𝙎𝙥𝙞𝙙𝙚𝙧! Nightwingˣ ᵐᵃˡᵉ ᵒᶜ

¹⁵

Nuestra adorable pareja había tomado una decisión, ir a vivir juntos a un departamento.

Bueno lo decidió Richard un día.

Despertó con ganas de comprar un departamento, teniendo veinte y su novio también, asumió que estaban grandes y debian dejar el nido, además así podrían tener intimidad con calma, sin interrupciones.

Además quería alejarse un poco de Bruce y su caótica vida, y sus reglas, y todo de el en general, no piensen mal, el ama a su padre, pero aún así tratar con ese hombre es agotador para el.

Lo único que extrañara de todo, serán las dulces galletas de Alfred.

Por eso compro un departamento con el dinero de su padre, dejando todo a su nombre, y a nombre del Quinzel.

Ambos van a ser una pareja feliz de justicieros que se amaran y mimaran mucho.

Además el ingreso económico no es un problema para nada, pues el trabajo de oficial de policía de Richard le paga lo suficiente como para mantener a dos adultos (uno con metabolismo mejorado), y las cuentas de agua junto a la luz, perfecto todo si le preguntan.

El departamento que había elegido el joven tenía dos habitaciones, tres baños, un salón y una cocina amplia.

Era perfecto para los dos y no había necesitado de mucha ayuda para decidir comprarlo, si hubiera vivido solo, quizás habría elegido una cosa más pequeña y con menos cosas, pero sabía que Apolo necesitaba todo el espacio posible y le gustaba tener habitaciones separadas.

La decoración y las habitaciones las dejaba al cargo de Apolo, Dick no era alguien al que le llamase mucho esas cosas, al menos no tanto como a Apolo.

La distribución de las habitaciones quedó establecida de una forma muy rápida, ya que el menor quería dormir en la habitación con mayor luz, así que su cuarto estaba orientado al sur, donde el sol brillaba más.

A Dick esta división le venía perfecto, prefería las habitaciones con menos luz, y que mejor que la orientada hacia el norte para poder dormir mejor, además así se le hacia más fácil salir por las noches a ser Nightwing sin que nadie lo notará.

Sip, lo considero todo, así que ahora se encuentra ahí, con su novio , tomados de la mano, ambos observando con unas sonrisas el nuevo departamento.

—Es tan perfecto, pastel—murmuró el rubio, mirando por toda la habitación y girando de un lado al otro cuando el contrario se lo permitió, hasta que terminó de nuevo mirando a su pareja y sonriendo ampliamente —Vamos a pasar tantos buenos momentos aquí, Dickie

La felicidad en su mirada era increíble y a Grayson no podía hacer otra cosa que seguirle mirando de vuelta mientras volvía a tomarle de la mano, entrelazando sus dedos con los del menor con suavidad, atrayendo su cuerpo en un abrazo acogedor.

—Claro que sí, Blondie—musitó Grayson, apoyando suavemente la mejilla en la cabeza del menor, cerrando los ojos por un momento al apoyar su cabeza contra la del chico y respirando profunda pero silenciosamente, estaba cansado del ajetreo de los últimos días, de los papeles, de los trámites, el trabajo, de todo siendo sincero.

Pero ahora , ahora se sentía como un hombre libre, no más reglas que sus propias restricciones, solo libertad.

Se sentía feliz y no podría estar más seguro que había tomado la decisión correcta aquel día, dejando que pasaran los minutos en ese estrecho abrazo antes de volver a hablar, su voz sonando ligeramente áspera por la emoción de ese día

—¿Qué te parece si cenamos afuera esta noche, Blondie?—

—Tal vez mañana Richie... Te ves muy cansado, y no quiero que sobrepases tus límites ¿Si? Haré la cena mientras tú te bañas, así cuando esté alisto y en pijama comeremos cómodos y calientes en el sofá.—Acaricio la mejilla del alto con tacto.—Tu sabes que más que nadie merece un descanso.