𝙎𝙥𝙞𝙙𝙚𝙧! Nightwingˣ ᵐᵃˡᵉ ᵒᶜ

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Habían pasado dos días desde aquel encuentro curioso, dónde Noah no ha parado de pensar en lo guapo que era Nightwing, y se cuestiona ¿El alto pensará en el tambien?

Y todos sabemos la respuesta, es obvio que Richard Grayson desde el primer momento que conoció a Apolo Quinzel, supo que ese chico no saldría de su cabeza por mucho tiempo.

El pelinegro en esas dos noches de patrullas, no pudo evitar pensar en al adorable Apolo. Su rostro adorable y sus tiernos ojos verdes se le habían quedado grabados en su mente, y no paraba de pensar en él constantemente.

En medio de una noche de patrullaje, Nightwing había decidido tomarse un breve respiro, sentado sobre uno de los rascacielos de Gothan, con las piernas colgando desde el borde, sorprendiendose al ver que en el rascacielos del frente, se encontraba el invasor de sus pensamientos, sentado de igual forma que el.

Se quedó allí, mirando hacia él durante unos momentos, aún sorprendido por la inesperada coincidencia. Finalmente, no pudo evitar soltar un pequeño suspiro mientras esbozaba una sonrisa, aún observando al bajo sentado en el rascacielos.

El ojimar soltó un grito de sorpresa cuando se dio cuenta de que Apolo se estaba lanzando hacia él desde el rascacielos. Aún estaba completamente estupefacto, con los ojos muy abiertos mientras veía como se lanzaba hacia él, aferrándose a una telaraña para controlar su descenso.

Se sintió como si hubiera presenciado un salto de fe.

Y así fue, para el peli dorado, haberse lanzado desde tal altura, fue un salto de confianza en uno mismo, un gran paso en la aceptación de sus poderes, y en quien se iba a convertir.

Dick observó como el Quinzel seguía en descenso, aún colgando de la telaraña que usaba. Él notó como tenía una pequeña sonrisa en su rostro, aún cuando estaba a unos metros de distancia. Cuando finalmente estuvo cerca, Nightwing extendió las manos para agarrarlo y suavemente lo detuvo en el aire, aún sin soltarlo.

—Eso fue algo impresionante, dulzura.—Dijo él con una pequeña sonrisa, aún sujetando al blondo en sus brazos.

Él lo sostenía con cuidado, apoyando un brazo debajo de la espalda y con la otra mano ligeramente sosteniendo su cintura.

—Realmente lo fue— Dijo él, aún observando al bajito en sus brazos. —Fue muy valiente de tu parte. Y muy poco inteligente.

—¿Poco inteligente?—Pregunto el bajito—Tu eres el que estaba sentado en un rascacielos, siendo que no eres pegajoso.

—Bueno, yo no soy el que acaba de saltar desde un rascacielos. Y sí, no me consideraría pegajoso, más bien, simplemente tengo experiencia en esto.—Él hizo un gesto con la cabeza en dirección a las alforjas que tenía a la vista en su costado.—Gancho de agarre, muy útil.

Nightwing no podía evitar seguir manteniendo esa sonrisa en su rostro mientras sostenía a Apolo en sus brazos. Él observaba cómo el bajito lo miraba con esos grandes ojos verdes de él, mientras mantenía una expresión ligeramente avergonzada.

—¿Y qué haces aquí afuera a esta hora de todas formas?—Dijo él, aún con una sonrisa, y manteniendolo contra su cuerpo.—Por estás horas los chicos lindos deben estar en sus hogares, no en rascacielos.

Apolo se mantuvo en silencio unos momentos, aún en los brazos de Nightwing, antes de finalmente responder.

—Uh, bueno... Yo, eh... Sólo estaba... Tomando un paseo nocturno.—Dijo él, ligeramente avergonzado. —Quería tomar algo de aire fresco.

El alto eventualmente lo bajó suavemente al suelo, aún con una sonrisa en su rostro, observando como Apolo se sonrojaba al notar su diferencia de altura. Aunque en realidad el pobre se sonrojo al ver los hermosos ojos del Grayson, pues la máscara de dominó no los cubria mucho.