You Are Very Sexy- Los gemelos Weasley +18

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~1 de Septiembre de 1991~

Narra Irina

Después de tener un colapso mental al tener que decidir qué haría este año, decidí levantarme, bañarme, cepillarme tanto el pelo como los dientes y bajar hacia la cocina solitaria, donde había una nota con una letra claramente fina.

"Querida, tu padre y yo tuvimos que irnos; asuntos del ministerio, lo siento por no estar este día contigo cielo, espero que este año te vaya súper bien amor, te mando un gran beso.
Tu querida mamá, Ester"

Simplemente rodé los ojos y fui a desayunar, mis padres, Ministros del Ministerio de Magia, siempre estaban ocupados, nunca tenían el tiempo suficiente para estar conmigo, con su propia hija.

Acabe desayunando en la solitaria cocina, al acabar recogí todo lo necesario en las maletas y guardé a mi precioso gatito en el porta gatos.
-De nuevo solitos Calvin- Suspire y acaricie al pequeño gato, este maulló en respuesta.

Pedí a los elfos que llevaran todo al auto muggle, así que llevaron todo, me senté detras mientras Eros, mi chofer se montaba.
-Buenos días señorita Draculus. -Sonrio- Que tal su mañana?
-Jum bien...- Susurre mientras yo leía la carta de uno de mis mejores amigos, Blaise Zabini.

En una hora llegamos a la estación de tren y junto a mis pertenencias me dirigí al andén 9.3/4, traspasé la pared para llegar al tren, les di mis pertenencias a los elfos encargados y yo me subí a buscar un compartimiento solo.

Después de tanta busca encontré uno y me senté, mientras leía un libro viejo que me regaló mi tía Margaret llamado "Alicia y el país de las maravillas".

A los minutos vi como entraba Tom Riddle, un amigo desde que entré a Hogwarts.
-Buenos días Irina- Dijo cortante, como siempre.
-Buenos días Tom- Le di una pequeña sonrisa para luego seguir con mi lectura.

A la hora, acabaron entrando todos los integrantes de nuestro pequeño grupo.
-Irina joder, deja de cojer mis manzanas- Comento Draco Malfoy de mal humor, él acaba de ingresar como primera vez en el tren y alucinaba con todo, mientras yo, le robaba una manzana.
-Irina tengo chisme- Comentó Blaise Zabini, quien desde que nacieron fueron mejores amigos.
-cual cual??- me senté emocionada.
-He visto a Harry Potter- Se tapo la boca haciéndose el sorprendido.
-Que me dicessss- me sorprendí muchisismo, ya que hacia muchisismo que no se hablaba de el.
-Me tope con el antes de subir- Me tape la boca sorprendida. Theodore Nott dormia al lado mío, así que lo codee despertándolo- Escuchaste lo que dijo Blaise???-  Comenze a sacudirlo- Harry Potter esta aquii.
-ohh, que bien- Dijo y volvió a dormirse.
-Vago, estupido
-Podeis dejar de emocionaros por un niño tonto?- dijo Matheo Riddle
-No es un niño tonto, es Harry Potter- Volvi a repetir.
-Joder Irina, Callate- Dijo Lorenzo Bershkire.
Me eche hacia atrás y me calle triste y enfadada.
Vi como Rugulus Black de daba un collejon a Lorenzo.
-Dejala en paz idiota- dijo Rugulus.

Suspiré y crucé los brazos, volviendo la vista a la ventana. No quería que mi emoción por Harry Potter causara otra discusión en el grupo. Sabía que mencionar su nombre traía tensiones, especialmente entre aquellos que, como Tom y Matheo, despreciaban la atención que él recibía en el mundo mágico. Pero Blaise y yo no podíamos evitar la curiosidad. Harry Potter era, después de todo, el niño que sobrevivió, el protagonista de tantas historias que escuchamos de pequeños.

Lorenzo, a quien no le gustaba que le llevaran la contraria, me miró con desdén y rodó los ojos. Regulus, siempre protector, le lanzó otra mirada de advertencia antes de volver a sentarse junto a mí.

—Ya, no os peleéis por esto —dijo con calma mientras sacaba un viejo libro de pociones, intentando bajar la tensión en el compartimiento.

La emoción inicial por el avistamiento de Harry se fue apagando, y ahora cada uno parecía absorto en sus pensamientos o lecturas. Blaise, sin embargo, no tardó mucho en inclinarse hacia mí con una sonrisa cómplice.