Bajo la mirada del peligro.

Ajedrez.

Alessia, sintiendo la presión del momento, se dio la vuelta y comenzó a alejarse de la escena, sin una dirección clara en mente. La frustración y el enojo burbujeaban dentro de ella como un volcán a punto de estallar. Cada paso que daba era una mezcla de rabia y confusión, mientras su mente se llenaba de un torbellino de pensamientos caóticos. La imagen de Jungkook se desvanecía y luego regresaba, llenando su corazón de incertidumbre.

Se sentó en un banco cercano, la cabeza entre las manos, intentando encontrar un rayo de claridad en medio de la tormenta. ¿Por qué había permitido que su confianza se basara en lo que parecía un juego? ¿Había sido realmente tan ingenua? La sonrisa burlona de Namjoon seguía resonando en su mente, su voz llena de desafío, y esa idea de que Jungkook podría estar jugando con ella la atormentaba.

Fue entonces cuando su teléfono vibró en su bolsillo, sacándola de su espiral de pensamientos. Al sacar el dispositivo, vio el nombre de Jungkook iluminando la pantalla. Con el corazón en un puño, abrió el mensaje:

"¿Qué ha pasado? Estoy preocupado."

Sus dedos temblaron al leerlo, y una mezcla de alivio y desconfianza la inundó. ¿Por qué estaba preocupado? ¿Realmente le importaba lo que sucedía? Con la mente en un caos, Alessia miró a su alrededor, buscando a Jungkook entre las sombras de la noche y las luces titilantes de la ciudad. Su corazón latía con fuerza, deseando verlo, pero también temiendo que su presencia solo complicara aún más las cosas.

Al recorrer el lugar, cada rostro conocido que pasaba la llenaba de más ansiedad. Donde antes había esperanza, ahora solo había un vacío. No lo veía, no había rastro de él. La incertidumbre comenzó a consumirla. La posibilidad de que Jungkook estuviera involucrado en todo lo que estaba pasando la dejó helada. ¿Podía ser que él también formara parte del plan de Namjoon? ¿Era él el traidor que había delatado su misión?

Con cada segundo que pasaba, su corazón se hundía más. Cada vez que pensaba en lo que podía haber compartido con él, en lo que había creído que era una conexión genuina, su enfado aumentaba. Era una mezcla intoxicante de traición y confusión que no la dejaba pensar con claridad.

De repente, escuchó una voz familiar detrás de ella, rasposa y llena de confianza.

-¿Alessia? -era Namjoon, que la llamaba con ese tono que sabía usar tan bien para hacerse notar.

Ella giró la cabeza lentamente, dispuesta a enfrentar lo que estaba por venir. Namjoon la miraba con una sonrisa sardónica, como si disfrutara del desenlace de su juego.

-Te advertí, Alessia -dijo, su voz clara y controlada, mientras daba un paso hacia ella-, en este juego, yo siempre llevo la ventaja.

Las palabras resonaron en su mente, como un eco que no podía ignorar. Alessia sintió un escalofrío recorrer su espalda, y la frustración creció en su interior. No quería que él se sintiera vencedor, pero sabía que, en ese momento, estaba atrapada en una red que él había tejido con astucia.

- Esto es como el ajedrez, agente, yo soy el rey y yo decido como y hacia donde se mueve cada pieza - sonrió con una satisfacción que hizo a Alessia enojarse aún más.

- Y qué te hace pensar Namjoon, que solamente tú manejas este juego? - se acercó a él, hasta quedar a centímetros de su rostro, tuvo que levantar un poco su cabeza ya que él era mucho más alto que ella - si, está bien, tienes la ventaja, por ahora.

Ella sonrió, sarcásticamente y con una furia creciente dentro suyo.

- Pero, vas a ver qué el juego va a dar un cambio que te va a dejar desequilibrado...y eso es mucho para una persona calculadora como tú no?