Леко опасен NamJin

XIX

Aunque Justin Kim era el hermano de Mowbury y respetaba muchísimo a este último, el cual estaba disfrutando esa mañana de la oportunidad de vagar por la biblioteca de Lindsey Hall, nunca había sentido mucha afinidad con el joven Kim.

Incluso había llegado a preguntarse con gran disgusto si los celos serían uno de los motivos de dicha antipatía, dada la amistad que lo unía a SeokJin Kim.

Había pasado toda la noche en vela, pensando.

Se levantó muy temprano y salió a dar un paseo vivificante durante el cual pensó un poco más.

Cuando regresó a la mansión aún era demasiado pronto, de modo que se había sentado en la biblioteca para seguir pensando.

De hecho, fue él quien manipuló la situación para que Justin Kim cabalgara a su lado de vuelta a Lindsey Hall, aunque era probable que el joven creyera justamente lo contrario.

-Attingsborough se está tomando su tiempo para despedirse -⁠comentó con voz gélida⁠- Ha tenido tiempo más que suficiente en el salón para decir todo que quisiera.

Se preguntó si esas palabras bastarían.

En caso negativo, estaba condenado a aguantar un tedioso regreso a casa a pesar de que sus hermanos habían intentado que cabalgara junto al señor Kim, igual que cuando salieron de Lindsey Hall.

Y en esa ocasión en concreto no podían estar haciéndolo en deferencia a Amy Hutchinson, porque la tía Rochester no estaba ahí para emparejarlos.

¡Por el amor de Dios!

¡Sus hermanos estaban haciendo de casamenteros!

-Attingsborough lleva años siendo uno de los libertinos más reputados de Londres -⁠replicó Magnus como si tal cosa mientras cabalgaban a cierta distancia del grupo.

Era la primera noticia que tenía sobre el tema.

Sabía que Attingsborough llevaba años siendo uno de los solteros más cotizados en el mercado matrimonial y dudaba mucho que hubiera llevado una vida monacal.

Pero... ¿un libertino?

Se limitó a soltar un gruñido evasivo.

Esperó para ver lo que llegaba a continuación.

-Sin embargo, sería injusto acusar a SeokJin de estar coqueteando con él -⁠prosiguió Magnus⁠- Aunque ha estado casado con un aristócrata y conoce en cierto modo la vida de la alta sociedad, en realidad no es un doncel adecuado para alguien como Attingsborough, ¿no le parece? Y supongo que es natural que el marqués lo haya elegido para conversar, ya que lady Muir es su prima, Whitleaf estaba monopolizando a la señorita Hutchinson y las restantes damas están casadas. Además, SeokJin es mucho más guapo y encantador de lo que cree.

-Ciertamente -replicó con fingido aburrimiento.

-Supongo que está molesto con él por el hecho de que le esté prestando tanta atención al marqués -⁠aventuró Magnus⁠- Es imposible pasar por alto, si me disculpa el atrevimiento, la admiración que usted le profesa. No le culpo por sentirse un poco irritado. Pero es mi mejor amigo y debo salir en su defensa. No debe culparlo cuando hombres como Kitredge o Attingsborough demuestran también un interés por él. No tiene la culpa. Es el efecto que siempre ha tenido sobre los hombres. No puede hacer nada para evitarlo. Oscar convirtió su vida en un infierno al acusarlo durante todo su matrimonio de coquetear e incluso de ir más allá del coqueteo. Hermione y Basil también le recriminaron lo mismo. Y, además, está el detalle de la cortina de humo que se ideó para justificar la muerte de Oscar, de la que también lo culpan. Pero él es inocente por completo. Quiero que le quede muy claro.