Narrador omnisciente
Años atrás.
Oh Jung, el líder de la manada, se encontraba en su oficina, sentado detrás de su escritorio. Frente a él, estaba una joven mujer, la madre de Jungkook, que había venido a hablar con él.
Se suponía que una criada no podría estar en la oficina del líder, pero ella tenía otros tratos diferentes.
Jung la miraba y veía la mujer más hermosa de todas, ni si quiera su propia pareja podía llegarse a comparar.
La madre de Jungkook comenzó a toser un poco, sacando de pensamientos al mayor.
-Alfa, no puedo seguir callando- dijo la mujer, con lágrimas en los ojos. -El niño es tuyo. Jungkook es tu hijo-
Oh Jung se quedó en silencio por un momento, convirtiendo la escena más incómoda de lo que era. Luego, asintió con la cabeza.
-Lo sé- dijo finalmente. -Lo supe desde el principio-
La femenina se sorprendió.
-¿Por qué no me dijiste nada?- preguntó, volvió a toser pero se cubrió con un pañuelo.
El lider se levantó de su asiento y se acercó a ella.
-No podía- Le respondió acariciando suave una mejilla, ella estaba muriendo y él no podía hacer nada para evitarlo. -Mi posición como líder de la manada no me permite tener una amante o un hijo fuera de matrimonio. Pero te prometo que siempre cuidaré de él-
La mujer asintió, entendiendo.
-Gracias- dijo. -Pero debes prometerme que nunca le dirás la verdad a Jungkook. Sehun lo matará si se entera, no quiero que ni pequeño corra ese riesgo -
Oh Jung se detuvo un momento antes de asentir. Era obvio que si Jungkook es su hijo, cuando sea mayor, podía llegar a pedir ser el próximo líder de la manada, quitándole el puesto a Sehun.
-Lo prometo- dijo. -Nunca le diré la verdad.
La mujer se fue, dejando a Oh Jung solo en su oficina. Miró una foto de Jungkook, sonriendo. En la foto, Jungkook estaba jugando con un pequeño gatito que se crío en los establos.
-Mi hijo- susurró.
Desde ese día, Oh Jung siempre cuidó de Jungkook (o al menos eso intentó), asegurándose de que tuviera todo lo que necesitaba. Sabe que podría haber hecho más por el chico, pero no quería levantar sospechas. Nunca le reveló la verdad sobre su parentesco. La única persona, además de él, que sabían era uno de sus hombres de confianza, Park Jinyoung.
Y ahora, en la Noche del Celo, Jungkook iba a luchar por reclamar a ese Omega llamado Taehyung, quién lamentablemente era el mismo Omega que deseaba su otro hijo.
Tal vez, después de todo, no iba a poder evitar que los hermanos se maten entre sí.
[.....]
Habían pasado varios días desde la vez en que Jungkook salvó a Taehyung en la pequeña clínica.
Por supuesto, Jeon se acercó nuevamente al Omega, pero este lo evitó excusándose de que no quería meter en problemas a Jungkook.
Taehyung sabía que Sehun no se quedaría con los brazos cruzados luego de lo sucedido, pero tal vez si el Omega evitaba públicamente al joven Alfa, Sehun podría olvidarlo todo.
Por supuesto, estaba equivocado.
Sin mencionar que no pasó una noche en la que Taehyung no se masturbara pensando en Jeon. Lo quería tan mal, que se sentía un perverso, no podía dejar de recordar la forma en que Jungkook lo salvó de Sehun, fue tan masculino, tierno, y romántico. Jungkook enojado ocasionaba que su ano se sintiera vacío, necesitaba llenarlo con ese pene grueso que se cargaba el menor. Era obvio que el celo estaba muy cerca.
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CELO [KOOKV]
General FictionLa alocada temporada de celo de los Omegas está muy cerca. Como cada año en la manada, los Alfas solteros se disputan en peleas territoriales con otros Alfas para poder ganar el puesto de un macho fuerte, poder mostrarse como viril y dominante. Todo...