Capítulo 12

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Narrador omnisciente 

"Te vas a convertir en mí pequeña perra obediente y desesperada por mí polla, Omega"

La promesa del Alfa ocasionó que Tae jadeara aun más alto -Sí, por favor - Rogó el Omega levantando más su culo.

Jungkook soltó su propia polla y llevó las manos alrededor de la cintura de Taehyung, sosteniéndolo con fuerza mientras el Omega movía sus caderas con más desesperación y a su vez tomaba con sus manos ambas nalgas para separarlas y dejar que su goteante agujero este a la vista del ajeno.

-Mira nada más -Susurró Jungkook - Este agujero me ruega que lo llene. ¿Verdad que si, cariño?- Acto seguido alineó su polla y empujó hasta que el glande ingresó por completo. 

Le iba a dejar unos segundos a Tae que se recupere por la intrusión, pero el Omega llevó su cuerpo hacia atrás y en una estocada se ingresó por completo. Se empezó a mover y Jungkook lo dejó tomar el control, disfrutando de cada gemido que escapaba de los labios de su Omega. Los ruegos, gemidos, el aroma, todo lo que era Taehyung lo envolvía por completo, despertando su lado más primitivo.

El cuerpo de Taehyung temblaba con cada movimiento, y el calor que se acumulaba en su vientre lo hacía gemir de manera incontrolable. 

-Mi Alfa es tan grande...- Susurró Tae y cerró sus ojos porque el pene del contrario no dejaba de dar contra su punto de placer. 

-¿Es eso cierto?- Pregunta Jungkook y le da una nalgada fuerte - Pues, creí escuchar de tu propia boca que era un Alfa tonto y sin nada de experiencia -

-No...yo no - Jungkook le volvió a golpear, ahora más fuerte, en la nalga restante interrumpiendo su balbuceo.

-Por supuesto que lo hiciste - Responde y acerca su pecho a la espalda de Tae, su boca contra su oreja - Pero no importa, mí amor. Te perdono todo. Sé que querías esto tanto como yo-

El aire estaba cargado de feromonas que embriagaban a ambos, el ambiente lleno de gemidos y jadeos que se mezclaban con la tensión de sus palabras. Taehyung apretó los puños contra las sábanas, su cuerpo completamente entregado al Alfa que lo llenaba con cada movimiento.

-No quería decir eso...- jadeó, intentando recuperar algo de control sobre su voz, pero era imposible concentrarse cuando Jungkook golpeaba con precisión su punto más sensible una y otra vez.

-Lo sé cariño. Lo sé- replicó Jungkook, mordiendo con fuerza la parte sensible de su cuello, justo donde su marca brillaba como una promesa eterna. - Entonces dime, mi Omega, ¿A quién perteneces?

-Tu... tuyo, Jungkook... Solo tuyo - gimió Taehyung, sintiendo como el Alfa lo envolvía aún más, su calor y fuerza haciéndolo perder cualquier rastro de orgullo.

Jungkook sonrió satisfecho, sus colmillos rozando la piel de Taehyung antes de lamerla con una suavidad que contrastaba con la intensidad de sus movimientos.

-Mi Omega - murmuró con voz ronca, apretando más las caderas de Taehyung contra él, asegurándose de que no hubiera espacio para dudas ni distancia entre ellos. - Nadie más puede tocarte, nadie más puede oírte gemir de esta manera. ¿Lo entiendes?

-Sí... sí, mi Alfa - respondió Taehyung, las palabras escapando de sus labios como una súplica desesperada.

Las manos grandes de Jungkook lo sostenían tan fuerte que marcaban la piel. Finalmente, su espalda se arqueó mientras un grito desgarrador llenaba la habitación, anunciando que había llegado al clímax. Su cuerpo se relajó, y sus piernas comenzaron a temblar alrededor de Jungkook.

CELO [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora