CELO [KOOKV]

Capítulo 11

Narrador omnisciente

El camino hacia la casa de Taehyung estaba envuelto en un silencio que no era incómodo, sino cargado de una tensión sexual palpable. Jungkook caminaba unos pasos detrás del Omega, sintiendo el calor que emanaba de él incluso en la fría brisa nocturna.

El aroma dulce de Taehyung se intensificaba con cada paso, haciéndole difícil pensar con claridad.

Jungkook mantenía la mirada fija en el suelo, sus manos temblorosas a los costados. No sabía qué decir, no sabía cómo actuar. Lo único que sabía era que estaba al lado de la persona que había deseado proteger con todo su ser.

Taehyung, por su parte, se giró para mirarlo cuando llegaron al umbral de su hogar. Era una pequeña casa acogedora rodeada de un jardín descuidado pero encantador. El lugar sería testigo de su amor está noche.

Sus ojos brillaban con una mezcla de nerviosismo y expectativa.

-¿Vas a quedarte ahí parado, Jungkook? -preguntó, ladeando ligeramente la cabeza.

Jungkook parpadeó, sintiéndose atrapado por la intensidad de la mirada de Taehyung. -Ah... sí. Perdón.

Taehyung soltó una risa suave, casi burlona, pero no había crueldad en ella. Era más bien cálida, como si intentara aliviar la tensión. Abrió la puerta y dejó que Jungkook entrara primero.

El interior de la casa era un reflejo del Omega: cálido, con detalles elegantes pero sutiles. Un sofá mullido estaba cubierto con mantas tejidas, y en una esquina había una estantería repleta de libros. Jungkook notó el aroma familiar de canela y algo floral, mezclándose con el olor natural de Taehyung.

También olía a su hermano Alfa, SeokJin. Pero el aroma que lo enloquecía era mucho más potente.

-Siéntate donde quieras -dijo Taehyung, quitándose la chaqueta y colgándola en un perchero.

Jungkook dudó antes de sentarse en el borde del sofá, tenso como una cuerda a punto de romperse. Su cuerpo todavía dolía por la pelea, pero eso era lo último en lo que pensaba. Lo único que podía sentir era la presencia de Taehyung, tan cercana y abrumadora.

Taehyung se sentó a su lado, sorprendiéndolo por la cercanía. Sus rodillas casi se tocaban, y cuando el Omega lo miró, Jungkook sintió como si todo el aire hubiera abandonado la habitación.

-No estás acostumbrado a esto, ¿verdad? -preguntó Taehyung en voz baja, sus labios curvándose en una ligera sonrisa.

-¿A qué te refieres? -murmuró Jungkook, sintiéndose torpe bajo la mirada penetrante del Omega.

-A estar así, tan cerca de un Omega.

Jungkook desvió la mirada, avergonzado. - Yo... No estoy interesado en estar de estar forma con ningún otro Omega. Lo sabés..

Taehyung alzó una mano y tomó la barbilla de Jungkook, obligándolo a mirarlo. -Jungkook, ¿crees que no vi lo que hiciste hoy? Peleaste por mí. No solo para impresionarme, sino porque realmente querías protegerme. Eso significa más para mí que cualquier otra cosa.

El Alfa tragó saliva, su corazón latiendo con fuerza. -Es que... tú podrías tener a cualquier Alfa. Yo soy solo...

-Tú eres el Alfa que quiero -lo interrumpió Taehyung, su voz firme pero cargada de emoción. -No necesito a nadie más.

Jungkook sintió como si el mundo se hubiera detenido. Las palabras de Taehyung lo envolvieron como un manto cálido, derritiendo poco a poco sus inseguridades.