7. Bomba de relojería.🧨

400 106 9
                                    

Aviso🔞: Este capítulo tiene una parte un poquito subida de tono.
Si esto no te gusta o te incomoda, por favor, no procedas a leer. Gracias!

---------------------🎪🎪🎪

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

---------------------🎪🎪🎪

Yoongi no amaneció en óptimas condiciones a la mañana siguiente. Dada la cantidad de horas que había dormido, tendría que haberse despertado descansado y con energías renovadas para un nuevo día; sin embargo, en lugar de sentirse fresco como una rosa, Yoon estaba mustio como una hoja de lechuga vieja.

Antes incluso de separar su cabeza de la almohada, le aquejó un pulsante dolor de cabeza y notó que sus ojos estaban algo irritados, como si tuviese alergia o hubiese llorado. Mientras se frotaba los párpados levemente hinchados, buscando fuerzas para levantarse, de pronto frunció el ceño ya que le extrañó sentir a Seok moverse a su derecha.
Qué raro, pensó, pues Hobi se había acostado a su izquierda.

Ladeó la cabeza lentamente esperando ver su propia cara, como los pasados días desde que Hoseok y él habían intercambiado sus cuerpos. Un suspiro se le escapó de entre los labios.
Ah, qué lindo se veía Seok recién despertado, con su cabello castaño todo desordenado y sus ojitos somnolientos...
Una sonrisita de bobo enamorado se dibujó en la boca de Yoongi viendo a su esposo; estaba tan embobado que se demoró casi un minuto entero en procesar lo que estaba ocurriendo, justo el tiempo que Hoseok tardó en asimilar que no estaba soñando y que la cara que estaba a un palmo de distancia no era la suya, sino la de Yoon.

Espantados como si hubiesen visto un fantasma en la cara del otro, ambos hombres salieron escopetados de la cama a tal velocidad que a Hoseok se le enredó un pie con la sábana y tuvo que agarrarse a la mesita de noche para no caerse, mientras que Yoongi se impulsó con tal fuerza hacia atrás que su espalda se golpeó contra la pared.
Se miraron con los ojos desorbitadamente abiertos durante unos segundos y, a continuación, el grito conjunto que lanzaron debió de escucharse en medio edificio por lo menos.

¡AAAAAAAAAGHHHH!

— ¡Hoseok, eres tú! — exclamó Yoongi a todo pulmón.

— Espera, ¿cómo que soy yo? — confundido todavía, Seok se pasó las manos por la cara y el cabello —. ¿No soy tú, hyung?

— No — el mayor negó con la cabeza y rodeó la cama para ir hacia Hoseok —. ¡Yo soy yo y tú eres tú!

— ¡No puede ser! — acostumbrado ya a verse como Yoongi, Hobi agarró el rostro del contrario y le pellizcó las mejillas —. ¡No me veo, hyung! Sólo te veo a ti, ¿dónde estoy?

Yoon soltó una carcajada, se estaba divirtiendo a más no poder por la reacción de su marido soñoliento y ya ni siquiera se acordaba del molesto dolor de cabeza que tenía al despertar.

— Estás de vuelta en tu cuerpo. ¡Volvemos a ser nosotros mismos, Hoba! — dicho eso, Yoongi cogió a Seok de la mano y se acercaron juntos al espejo de cuerpo entero.

Cambio Brusco [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora