Cuando el reloj marco las doce de la noche, me levante con cuidado y saque debajo de mi cama mi mochila en donde guarde todas las cosas que me llevaría. También coloque mi botella de agua y unas cuantas galletas para comer.
Luego de eso me puse mi casco de cartón que milagrosamente no fue chancado por mi padre y por último ente al cuarto de mi madre para dejarle mi carta de despedida en su cama... aparte esa fue la última vez que la vería o eso creí.
Después de despedirme regresé a mi cuarto, abrí mi ventana y salí por ahí, rodie toda mi casa y abriendo la puerta de rejas que tenía, me fui para no volver jamás.
Cuando salí para mi mala suerte hubo una gran lluvia, decidí ir a un parque que tenía cerca de casa, pero sabía que ese lugar no sería seguro, así que camine por las calles hasta encontrar un lugar en donde refugiarme.
Honestamente no tenía planeado a donde ir, comencé a arrepentirme mientras más me alejaba de casa, pero no podía volver y no quería.
Así que luego de unos minutos, logre ver un almacén al que mis amigos decían que estaba abandonado, entonces subiéndome a unas cajas, logre meterme por un hueco que tenía al costado, decidí mantenerme ahí escondido hasta que pasara la lluvia, aunque aún tenía frio.
Ahora... ¿Qué haría afuera?
¿A dónde voy?
¿Cómo viviré ahora en adelante?
¿Como empiezo?
Era tan joven para asumir todo eso yo solo. No tengo ni idea de cómo enfrentaría todo esto, pero no, no volveré ahí... al menos experimentare algo nuevo.
La lluvia comenzó a bajar con el paso de las horas y para dormir mejor decidí meterme en el almacén, aproveché que una reja estaba rota y me metí.
Cuando entre, note que el lugar era grande y muy espacioso, aparte de eso note varias cajas de metal, pensé que se trataba de comida o algo así, entonces intenté abrir una y me tope que no se trataron de alimentos sino de armas.
Creo que estaba en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Ya que escuché unas voces a lo lejos y con mucho miedo me escondí en cualquier parte.
En eso entraron unos hombres que parecían malos, estos hablaban de mercadería y cosas de negocios. Estaba aterrado en ese momento, intenté no moverme de donde estaba a pesar de que escuchaba sus pasos más cerca, me quedé un momento en silencio y cerré los ojos para no verlos... hasta que...
Una mano me agarro del polo y me levanto de un jalón.
—¡Hey! ¡Hey! Miren, encontré una pequeña rata aquí jaja.
Los demás hombres me vieron y comenzaron a acercarse a mí, en ese momento súper que era mi muerte y mi corazón estaba a mil por hora.
—¿Quién eres tú? Como llegaste aquí ¿ah? — dijo otro mientras me miraba extrañado
—Carajo, este niño nos dará problemas, hay que acabarlo— menciono otro tipo.
— No... por favor... Yo yo...
—¡Entonces dinos quieres eres! — grito uno mientras me agarraba del polo bruscamente.
— Yo...yo.
Cerré mis ojos para no ver al tipo de frente a los ojos, mientras de mis ojos salían lágrimas. El hombre me soltó haciendo que me caiga al suelo.
Retrocedí como pude y noté como los hombres sacaban sus armas de las cajas de metal. Otro hombre me agarro por detrás e intento quitarme la mochila.
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Jacked, el carrerista inalcanzable
AventuraJack, es un joven que tiene como sueño convertirse en un gran piloto de carreras, este tras muco esfuerzo lo logra, pero al final le esperaria un cambio que lo marcaria de por vida.