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En otra parte, Sasori y Deidara regresan a la base tras haber reunido la información necesaria sobre el Jinchuriki del Cuatro Colas. Sin perder tiempo, ambos se unen a una reunión con Pain y los demás miembros de Akatsuki, listos para informar.

—Pain, encontramos la ubicación del Jinchuriki del Cuatro Colas —anunció Sasori, con su tono habitual y calculador—. Está aislado, lo que debería facilitarnos la captura.

Pain asintió lentamente, evaluando la información.

—Bien. La orden es traerlo con vida. Necesitamos extraer al Bijuu, y eso solo funciona con el Jinchuriki vivo —afirmó Pain con firmeza, mirando a cada miembro presente.

Hidan, que hasta ese momento había escuchado en silencio, soltó una risa irónica.

—¿Con vida? Tsk. Es más fácil simplemente matarlos, ahorramos tiempo —dijo Hidan, cruzando los brazos con una sonrisa burlona.

Itachi, quien había estado observando la reunión en silencio, decidió intervenir, lanzando una mirada fría hacia Hidan.

—No tiene sentido discutirlo, Hidan. La extracción requiere que el Jinchuriki esté vivo, o todo nuestro esfuerzo será inútil. Si quieres ser efectivo, sigue las órdenes —replicó Itachi con voz serena pero firme, dejando claro que no toleraría insubordinaciones.

Hidan frunció el ceño, pero no dijo nada más, resignado a cumplir con las instrucciones a regañadientes. Deidara rodó los ojos y murmuró para sí mismo, claramente irritado por la insistencia de Hidan en siempre querer resolverlo todo de forma violenta.

Pain, satisfecho con la determinación en el grupo, dio un breve asentimiento.

—Entonces está decidido. Sasori y Deidara, ustedes se encargarán de esta misión. Traigan al Jinchuriki del Cuatro Colas a la base. ¿Alguna otra pregunta?

Los miembros guardaron silencio, aceptando el plan. La reunión terminó, y Pain los despidió con un último recordatorio de la importancia de la misión. Mientras se dispersaban, Sasori y Deidara se lanzaron una rápida mirada de complicidad

Mientras Sasori se preparaba para su misión, buscó a Sakura para entregarle un pergamino. Ella lo tomó en silencio, mirándolo con curiosidad.

—Estúdialo bien —dijo Sasori con su tono característico—. Será tu primer entrenamiento bajo mi guía. No es un jutsu sencillo, así que no esperes dominarlo rápidamente.

Sakura asintió con seriedad, consciente de que Sasori no era un maestro común. Sabía que cualquier técnica que él le enseñara sería avanzada y, probablemente, peligrosa.

—Lo entenderé. Gracias, Sasori —respondió, manteniendo su tono respetuoso.

Sasori asintió antes de girarse para irse, dejándola con el pergamino. Sakura se dirigió a su habitación con una mezcla de emoción y nerviosismo. A pesar de las circunstancias, la idea de aprender técnicas nuevas y poderosas tenía un extraño atractivo, un escape en medio de la confusión y la presión.

Una vez en su habitación, desplegó el pergamino y comenzó a leer. Inmediatamente, se dio cuenta de que no sería nada sencillo. Las instrucciones del jutsu detallaban complejos sellos de mano y una manipulación precisa de chakra, algo que requeriría toda su concentración.

Nᴇᴡ ᴅᴏʟʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora