📍Los Ángeles, California
Han pasado seis meses desde aquel malentendido que llevó al fracaso a mi relación. Lanzamos $B4LII y aunque fue todo un éxito, siento que nada de esto ha valido la pena porque no tengo a María a mi lado.
La ansiedad y los recuerdos me consumen por las noches, nada de esto está siendo lo que soñé cuando quería que llegara más fama.
- Apachino, vamos a comer - escuché a Pantera entrar a mi habitación para despertarme.
- A donde? - pregunté.
- Bueno, podemos reservar el mismo restaurante de siempre - asentí.
- Solo dejen me baño rápido y salgo.
Lo vi salir de la habitación, me estiré e hice lo que hago todos los días desde hace unos meses, revisé mis redes sociales con la esperanza de estar desbloqueado y poder enviar el mensaje que llevo escribiendo desde entonces.
Nuevamente no tuve suerte, aventé el celular a la cama y me metí a bañar, no quería hacer esperar a mis amigos.
Me apuré y cuando bajé a la sala todos revisaban algo en el celular de alguno e inmediatamente cambiaron su mirada cuando me vieron.
- Que pedo, que ven? - dije y negaron.
- Nada wey, estábamos esperándote - contestó Duarte - Ya vámonos o se nos hará tarde.
Todo el camino los sentí nerviosos como si estuvieran esperando a que algo no pasara. No entendía, pero decidí no preguntar o posiblemente se enojarían.
Llegamos al mismo restaurante que hemos concurrido desde hace años, aquí veníamos a celebrar logros o simplemente cuando se nos antojaba un buen sushi.
Siempre reservábamos la misma sala privada, pero esta vez nos avisaron que estaba ocupada y que tendríamos que ocupar la otra.
- Solo que tendrán que pasar por la que está ocupada para ingresar a la otra, hay un pequeño muro casi cerrado y quienes están ocupándola no tendrán problema - dijo el mesero.
Todos asentimos y comenzamos a caminar detrás de él. Mis amigos me miraban mientras pasábamos y cuando voltee para husmear me di cuenta el porqué de su comportamiento tan raro desde que salimos de la casa.
- No mames - dije apenas llegamos a nuestra sala, sentí como el corazón me palpitaba rápidamente y no era para menos.
- No queríamos decirte porque pensamos que ya no estaría aquí para cuando llegáramos - alcancé a escuchar a Pantera decirme.
Mis pensamientos no eran claros, tenía muchas dudas en la cabeza y sentía la vista nublada. Maldita sea, pensé.
- Me vio? - pregunté.
- No, aunque estoy seguro de que su amiga sí.
- Que chingados hace acá? - vi llegar al mesero que iba a atendernos - Oye, una pregunta.
- Dígame - estaba aliviado de poder hablar en español aquí, porque no tenía ni cabeza para pensar en inglés ahorita.
- Quienes son los que ocupan el otro salón?
- No los conozco, es su primera vez aquí por lo que me dijo mi compañero y parece que están celebrando un cumpleaños - contestó y asentí para después oírlo tomar nuestra orden.
Vi al joven salir y dirigí mi mirada seria a mis amigos.
- Hubiera preferido que me dijeran y cambiábamos de lugar, no quiero que piense que la estoy siguiendo o algo así.
- Pensamos que no estaría aquí para entonces, la historia que vimos la subió su amiga hace casi dos horas y sería lo más lógico - ahora fue Chris quien me contestó.
- A ver - pedí y lo vi sacar su celular.
Ahí estaba mi preciosa, sonriendo para la foto. Traía puesto un conjunto que resaltaba perfectamente a su cuerpo y mi miraba se desvió a su muñeca, portaba el reloj que le regalé un día antes de que termináramos.
Suspiré y le devolví el celular a mi amigo, tenía los nervios de punta porque seguramente ya sabía que también estoy aquí. Lo último que quería era incomodarla o que pensara algo que no es.
Apenas y si pude probar la comida, lo único que entraba a mi sistema era el alcohol pues ya tenía varias copas encima. Pronto sentí a mis amigos avisarme que ya podíamos irnos.
- Ya se fue? - asintieron y me levanté sintiendo que ya había perdido el equilibrio.
Llegamos a casa y dirigí mi paso a la cocina buscando una botella de tequila para bebérmela en mi cuarto a solas y poder desahogarme.
- Todo bien chamaco? - preguntó Carmen mientras me veía subir la escaleras.
- No, pero no se preocupe que voy a estar bien para mañana.
- Seguro? - asentí - Te beberás todo eso tu solo?
- Puede ser, pero ya puede irse a descansar. Tranquila - volví a bajar para darle un abrazo que sinceramente yo estaba necesitando.
Abrí la aplicación de notas y a mi mente llegó la frase "Cómo decir que te extraño sin decir que te extraño? Esto no se pude morir", mire la botella y comencé a beberla.
Comencé a recordar aquel día que la perdí.
* La mañana siguiente después del after.
- Esto que es? - la escuché gritar y ponerse frente a mí mostrándome un video en su celular.
- De que ha.... - abrí más los ojos cuando noté el encabezado.
"El cantante de regional mexicano, Junior H, fue visto anoche muy bien acompañado por quien no parecer ser su novia. Los asistentes del evento nos confirmaron que estuvieron cariñosos todo la noche"
- Déjame explicarte, no es lo que parece.
- Qué vas a explicarme? Si basta con buscar tu nombre en tiktok para que me salgan todos los videos - seguía gritando mientras lloraba - Por eso no pusiste pero cuando te dije que no quería ir al after.
- Vamos a hablarlo, no pasó nada - intenté detenerla cuando la vi comenzar a hacer su maleta - Escúchame.
- Jódete! No quiero saber más de ti - se soltó de mi agarre y cerró la puerta del clóset.
Inmediatamente agarré mi celular y vi un montón de llamadas perdidas y mensajes de amigos. Busqué los dichosos videos y efectivamente, había uno en el que estaba besando a una chica rubia que ciertamente no recuerdo.
- Puta madre - murmuré.
Sentí un balde agua fría caerme encima, como iba a explicar esto si ni siquiera recuerdo lo que había pasado. Oía sus sollozos detrás de la puerta y unos minutos después la escuché abrir con sus maletas en mano.
No dije nada, solo sentía como el corazón se me destrozaba. La vi salir de la habitación mientras pedía un uber y no pude hacer nada para detenerla, parecía que tenía el cuerpo paralizado.
Me aventé a la cama y no supe más de mi.
* Actualmente.
- Si tan solo me hubiera dejado explicarle lo que pasó - dije tomando de la botella y sintiendo como el tequila quemaba mi garganta.
Al poco tiempo caí rendido en la cama de lo borracho que me puse.
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ENTRE NOSOTROS / JUNIOR H
Teen Fiction"Bailemos un ratito entre nosotros. Nada serio, pues soy peligroso, te puedo dejar el cora' roto"