Dawn And Dusk -Vashwood - omegaverse

Capítulo 16: Amanecer, vientos alisios

El olor a jarabe de arce y tocino hizo que Nick despertara. Confundido, extendió la mano para sentir a Vash, solo para descubrir que no estaba allí. Bostezando, se sentó y se frotó el sueño de los ojos, examinando la habitación para ver que la prótesis de Vash aún estaba en la mesa de noche.

Se oía un chisporroteo en la cocina, y su estómago comenzó a gruñir. Siguiendo su olfato, vio a Vash, con el cabello despeinado, dando vuelta y haciendo los panqueques más feos que había visto en su vida.

Vash se había cambiado y debió haberse duchado, levantándose lo suficientemente temprano sin molestar a Wolfwood para hacerle el desayuno. Volteando a mirarlo, le sonrió.

— ¡Buenos días!

La alarma de incendio comenzó a sonar, robando la atención de Vash hacia los huevos quemados de los que se había alejado.

—¡Ups!

Vash los quitó del fuego y comenzó a buscar la alarma de incendio.

—Debí suponer que eras una persona mañanera. — gruñó Nick mientras iba al horno y encendía el ventilador de extracción. Tomó un plato y se acercó a la alarma de incendio para ventilar el humo.

— Ah... Estos eran los últimos huevos que tenías, lo siento.

Vash volteó los huevos demasiado cocidos en un plato, luciendo un poco decepcionado consigo mismo.

Una vez que la alarma dejó de sonar, Nick dejó el plato y se acercó a ver los frutos del esfuerzo de Vash. Su encimera era un desastre absoluto, los panqueques estaban cómicamente deformes, los huevos eran una mezcla entre duros y quemados, pero al menos el tocino parecía cocido a la perfección.

— Oh, vaya. — Nick se rió, levantando la mano y despeinando a Vash— ¿Cuántas veces has cocinado, rubio?

— ¿Cuenta macarrones con queso?

— Absolutamente no.

— Contando esta vez, una. —Vash se sonrojó al mirar el desayuno que había preparado — Vi algunos videos mientras dormías, tal vez debí ponerme el brazo.

Nick arqueó una ceja.

— No estoy seguro de que eso hubiera hecho alguna diferencia.

—Maldición... — suspiró Vash — Podría... hacer tostadas.

—Nah, aún se ve comestible — Nick comenzó a servir dos platos para ellos — Veamos qué tal te fue.

—¡No tienes que probarlo si no quieres! —Vash tomó su propio plato, cada vez más nervioso. Nick se sentó y se preparó para dar un bocado.

—Es la primera vez que alguien me hace el desayuno, ¡podría saber a tierra y no me importaría! — Era cierto, la abuela Lu lo hizo, pero ella no contaba. Esta comida podría haber estado hecha de ingredientes caducados, y probablemente aún así habría probado al menos un bocado para complacer a Vash.

No esperaba que toda la comida fuera la más sabrosa. Decían que no debías juzgar un libro por su portada, y eso era cierto para los panqueques, pero no tanto para los huevos.

Sentados uno frente al otro, comenzaron a comer. Los panqueques estaban deliciosos, el tocino estaba crujiente, pero los huevos... Los huevos. Nick dio un bocado y sintió un crujido entre sus dientes, mirando a Vash, que lo observaba con anticipación.

— Needles, ¿por qué los huevos están crujientes? —dijo Nick, continuando con la masticación, aunque el crujido no mejoraba.

— Bueno... son huevos.