Black

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TOM

Me quedé mirando de lejos la escena, no podía entender lo mucho que había cambiado Bill, él pasaba de Geo sin más, como si fueran solamente amigos, aún cuando el castaño si lo miraba de vez en vez, buscando una mirada que nunca llegó.

Estaba conciente de que lo había lastimado Pero… carajo que culpa tenía Sussane, ella siempre fue una chica muy linda, recuerdo que cuando presente a Bill con todos ellos, fue precisamente la rubia dequien de inmediato lo acepto.

Menos entendía en qué momento Georg hubiese aceptado tal situación; podía recordar lo enamorado que estaba de la chica, se conocían desde los catorce años y desde el primer momento jamás se dejaron.

Aún así no podía reprocharle nada a Geo, él al igual que yo habíamos caído ante Bill, era imposible negar que mi hermano era una hermosa Pero peligrosa tentación; ¿Quien coño era yo para reclamarle algo a Geo ? cuando, yo mismo estaba comprometido con una gran mujer y ya me había puesto a follar con mi hermano, apenas había dejado a mi prometida en el aeropuerto.
Al menos el castaño no estaba cometiendo nada monstruoso…a diferencia mía.

Regrese a casa sin acercarme a los chicos necesitaba ponerle un alto a Bill. Lo difícil sería acercarme a el, mi hermano tenía una barrera muy bien puesta, a eso se sumaba el hecho de que no podía pensar claramente teniendolo de frente, no podía seguir negandolo. Bill me volvía loco, sin duda preferia su verdadera esencia esa de la que me enamore Pero también era cierto que este nuevo Bill me fasinaba aún cuando también me doliera en el alma su actitud.

Bill llegó muy entrada la madrugada, me había quedado dormido en el sofá cuando escuché el portazo y los pasos toscos de Bill; encendí la lámpara y el me miró, esta vez su mirada era tranquila.

_ Tom… aúnnn, aún estás despierto! No hacía falta que me esperarás…

Arrastraba las palabras a causa de lo alcoholizado que estaba, intentó avanzar Pero tropezó con el sillón, me levanté de inmediato en un movimiento rápido tomándolo por su pequeña cintura, él me miró con los ojos enrojecidos por su ebriedad.

_ Tom, que bonitos ojos tienes

Otra vez Bill lograba sorprenderme, solo que está vez para bien, le sonreí pero cuando él me miró hacerlo frunció el ceño, apartándose.

_ ¿ Qué haces?, ¿porque me tocas? 

_ Estabas a punto de caer, déjame ayudarte y llevarte…

Intenté acercarme, pero de nuevo retrocedió, me señaló con el dedo

_ Tu… jamás, jamás vuelvas a tocarme, tú no tienes derecho a…

Su voz se quebró y sus ojos comenzaron a llover

_ Tu eres el único culpable Tom, mi vida se fue a la mierda cuando saliste de esta casa, yo… yo te ame como jamás he amado a nadie, jamás me importo lo que alguien dijera, yo era feliz si tú me querías.

_ Bill, eras muy joven, eras tan inocente, jamás viste lo mal que nos hubieran tratado si yo me quedaba a tu lado, te hubiera jodido la vida.

_ Eres un cobarde, lo fuiste antes y lo eres ahora, eres un maldito cobarde maricon, porque te faltan los huevos para admitir que estabas y estás detrás del culo de tu hermano.

_ y por eso follas con Georg? Dime Sussane sabe que tú y él son amantes?

Lo encare y levanté la voz reclamandole su actitud

_ ¿ Que te duele Tom, que le estamos ocultando a la rubia que a su novio y a su amigo les encanta follar? O lo que te puede es que Georg, me folle y me haga gritar su nombre ¿ Ah?...

Aquellas palabras Bill las decía lo más consciente posible, ya no parecía tan ebrio, mientras se limpiaba las pocas lágrimas que habían comenzado a salir.

_ Dime Bill si tanto me odias porque no solo te desquitas conmigo, ¿porque les haces daño a los demás?

Mi hermano me miró, sus ojos está vez brillaban llenos de puro odio

_ ¡ Yo no estoy dañando a nadie!, Georg es quien tendría que respetar su relación, en cambio, él fue quien dió el primer paso, él fue quien me busco y siempre ha sido así, él es quien va detrás mío, yo solo le doy lo que pide… y Tú… tú, también me deseas, bastó con que me arrojará a ti en un beso, para que me follaras; apenas se fuera Ría.
Así que dime hermanito ¿ Por qué le haces esto a tu prometida?

Me quedé plantado, sintiendo el peso de sus palabras, las cuales estaban llenas de razón. Los únicos culpables éramos Georg y yo quienes les estamos faltando a nuestras parejas. Me quedé sin argumentos, mi hermano lo entendió y con pasos más coordinados pasó de largo yendo directamente a su habitación.

Sentía un nudo en la garganta, al final era yo el único culpable, yo había orillado a mi hermano a todo esto. Lo peor era que ahora que lo había probado de nuevo, mi cuerpo me pedía más de él.

¿ Quién es el villano aquí?

¿ Bill?... No, él también había sido mi víctima.

Aquí el único villano soy
Yo.

Pasado un rato fui de nuevo hasta la habitación de Bill, la puerta estaba abierta, se había dejado caer boca arriba, el sueño ya se había apoderado de él; me acerque con cuidado para no despertarlo, estaba tan hermoso, mirándolo así en ese estado su aspecto era aún más angelical.

No pude contenerme y me acerque para poder besar sus suaves y perfectos labios, fue solo un instante, pero ese contacto movió en mí, más que solo deseo, sentí que el corazón quería salir de mi cuerpo para ir a lado de su único dueño. Al lado de mi hermoso Bill.

Susurré: Te amo Bill

Lo que pasó después me dio una esperanza, pues él se removió un poco formándose una leve pero inocente sonrisa en sus labios y también susurro:

_ Yo también te amo Tom…

Así con esa nueva esperanza salí de su habitación para ir a dormir con una sonrisa.

Él aún me ama.