Amarte - ၄၃ - jongsang

၄၃ - seize

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Estoy tratando de completar el pequeño gran rompecabezas de nuestra situación actual.

Es fácil empezar por las esquinas, donde sé que el calor de tu cuerpo no abandona tus labios, al igual que una buena copa de vino, disfrutas acariciar el rubio de mis mechones entre tus dedos, mientras me miras con esos ojos que... me hacen sentir interesante, importante, como una joya.

Pasa a las piezas que unen los bordes, donde aclaras que tu hogar no es tan cálido como el mío, que si voy, esperas que la calefacción sea despedida en su trabajo de crear vapor en tu corazón con una mirada. Tus palabras no son explícitas, pero entiendo porqué buscas mi cintura por debajo de mi suéter cuando deseas sentirme más de cerca.

En la imágen del rompecabezas puedes notar las piezas que encajan a continuación, sabiendo que estoy consiente que jamás me he sentido igual, que tu observar es intenso, cuando hablamos tan de cerca, tu voz disminuye el tono siendo más tentador, y las caricias bajan de mi cabello a mis mejillas. Me encanta esto.

Por último, está el centro.

En donde la duda me carcome la mente.

Pálpitos resuenan en mis oídos cada noche, mientras intento calmarme en el revoltijo de emociones generadas por las dulces frases sinceras que regalas en los días de visita. Me avisan que mi latir se acelera cuando pienso en ti, en como vuelcas mis pensamientos hacia tu recuerdo, en como estoy seguro de que estoy sintiendo cosas que antes no podía percatarme.

No puedo evitar querer tirar mi proceso, lanzarme hacia ti y decir que estoy confundido. Me confunde tu toque, tus palabras, y lo varonil de tu apariencia que me recuerda a la primera vez que nos vimos a oscuras, alentándo a nuestros labios a unirse.

Ahora estoy aquí, debajo del árbol de confesiones, donde sus hojas rosas que caen por el suelo de asfalto junto al atardecer. Mi respirar es indeciso, cada pétalo sobre el césped es un color más a la paleta.

Mi deseo por buscar respuestas en mi corazón es enorme, pero, creo que me has dado demasiado espacio para pensarlo atentamente, y más cuando me percato que mi mente divaga libremente mientras en la ventana del salón observo tu figura, bajo el mismo árbol en el que quiero estar junto a ti.

Debo mencionar, te luce estar ahí, rodeado de un color que representa lo que está pasando en mi interior.

Antes, pensaba que solo trataste de hablar conmigo por compromiso, que los primeros días fueron una prueba de lo que querías observar de mí, y si te ibas, serías uno más del montón que me dejó por otros individuos.

Me sorprende que aún cuando te dije que me gusta pintar la piel con marcadores de agua, decidiste ser un lienzo de carne y hueso para complacer mis impulsos. Me sorprende que seas atento, pero muy decidido a respetar mis gustos por el té aunque te guste el café amargo.

Te encanta, estoy seguro de aquello.

Al igual que tú, confié mis sentidos en la copa de licor que evito con regularidad, porque mis acciones son libres, y el arriesgar de mis permisos en dirección a tu piel rojiza no fue un error, porque, la curiosidad penetró tan fuerte en preguntarme qué tan bueno eres demostrando amor por los labios.

Por la forma en que me quieres, se siente perfecta en mi piel, en nuestra muestras de querencia sin palabras de juicio, sentenciados a conocernos sin ser uno sólo. Por la forma en la que me miras, me siento necesitado.

Estoy a la deriva, tus brazos son el sostén del barco al rescate que me obligan a aferrarme hasta encontrar tierra firme, tu interés.

Es ahora, cuando quiero ser la cara de la moneda que te quiere enamorar, aunque estoy seguro que tu situación y la mía son gemelas asertadas.

Jamás te apartas, jamás me detienes, de tu boca no sale un "No" para mí.

Me asusta, y me gusta a la vez.

Sencillamente quiero conocerte más, conocer todas tus facetas, salir y conocer los detalles del mundo que me hacen pensar en tu persona, para el final, unirnos como dos gotas de agua cristalina en un estanque de deseos.

Mis sentimientos quieren expresión, florecen.

Así como mis ganas de que estés junto a mí, Jongie.

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con amor,
- kor ☁️