Ok...~

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Paso un rato Onodera trato de aliviar el dolor, se dio una larga ducha antes de volver a salir del baño, Mientras Takano sacaba los cristales incrustados en sus manos al mismo tiempo que las curaba con alcohol y vendajes, ambas personas en ese departamento, tenían la cara en otro lado, como si no se pudieran ver. Cuando Onodera ya se sentía prácticamente "limpio" se cubrió con una gran toalla mientras se estaba en la tapa del inodoro a secar su cuerpo delicadamente, sintiéndose calmado, aunque sabía que la persona que ya decía odiar, estaba al otro lado de la puerta. Takano estaba sentado en el sofá de la sala, había un botiquín a su lado abierto, con alcohol y vendajes fuera, sostenía unas pinzas tratando de quitar todos los fragmentos de vidrio de cada mano, Cada tanto tenía que limpiar aquellas pinzas de la sangre que las cubría porque su ropa ya estaba lo suficientemente manchada. Cuando ya había terminado de quitar todo según él comenzó a desinfectarlo, mientras con dolor colocaba los vendajes.

Ambos, minutos después de "reparar" lo que habían hecho el otro se sentaron en una mesa que se encontraba justo en frente de la cocina, Ninguno decía nada Onodera solo se mantenía cruzado de brazos mirando a un lado, con un leve sonrojo en el rostro, con topa bastante acogedora, Takano tenía ambos puños en la mesa, se notaba como las vendas ayudaban, aunque se podía ver como habían manchas de sangre en las palmas de sus manos.

Onodera tenía dos sobres nuevos en sus piernas, ambos ni se miraban, después cuando sentía que la incomodidad no podía ser mayor, Onodera se sacudió algo molesto, quito un sobre de sus piernas y se lo entrego a Takano, Aunque sabía que Takano ya había leído esos papeles, quisiera que lo hiciera con más calma.

-Supongo que debes leerlo...- de nuevo miro a un lado indiferente, haciendo un leve puchero, no quería hablar con él, estaba muy enfadado como para pasar ese tiempo discutiendo con él-

Takano abrió el sobre viendo los mismo papeles que hace un rato había arrugado, lo que hizo pensar en algo, Onodera estaba muy organizado últimamente, al parecer su departamento se veía bien o mejor que el de él, estaba limpio y ordenado lo cual era extraño, estaba hablando de Onodera. Simplemente dejo eso de lado y comenzó a examinar los papeles, no había nada que no supiera ya, lo que de verdad quería ver eran las ecografías.

-Quiero las ecografías...- dijo colocando los papeles en la mesa, Ya entendía lo de la noticia, solo quería ver aquellas "fotos"-

Onodera sostenía el otro sobre levemente lo presiono contra sus piernas, no quería que Takano los mirara mal, o que los arrugara más de lo que están, quería negarlo a toda costa, pero templando levemente lo levanto de sus piernas y lo comenzó a arrastrar por la mesa en dirección a Takano.

-Cuida eso con tu vida-Onodera estaba molesto con él en muchos niveles, si es que dañaba eso de alguna forma definitivamente no lo perdonaría nunca, estaría enfadado con él hasta el fin de los días-

-Entiendo, entiendo...- dijo sin interés sacando eso del sobre con cuidado, de verdad que Onodera estaba siendo organizado con todo ¿Qué ocurría con él?-

Cuando Takano saco las ecografías del sobre de quedo mirando esa gran hoja por un buen rato, primero su cara era de desentendimiento, como si intentara buscar algo que demostrara que esos papeles eran falsos. Pero no, después de examinar la hoja varias veces con la mirada, llego a la conclusión que debían ser verdaderas ecografías, algo risueño veía ese pequeño bultito con apariencia humana. Como si de alguna forma estuvieran familiarizados.

-No sé qué decir...yo- nuevamente le entrego aquella hoja para apoyarse en la mesa y pensar un poco, ignorando el ardor que causaba el alcohol y los vendajes- ¿Qué quieres que haga?- Pregunto simplemente-

Onodera desearía haber respondido "que te alejes de mi" pero simplemente no podía negar la ayuda de Takano en esos momentos, gracias a ese bebé, no podría hacer su vida lejos de Takano, además de que no ha ido a trabajar por un tiempo, y seguramente ya ha sido despedido, necesitaba de la ayuda de Takano para mantenerse y mantener a su bebé. Por lo cual no se podía dar el lujo de alejarse de él para siempre. Con un nudo en la garganta comenzó a hablar, no le importaba si se veía patético.

-que...por favor estés a mi lado-

Incluso Takano se veía sorprendió por el repentino cambio de Onodera, pensaba que no lo querría ver nunca más y le tendría que rogar para que no lo alejara, al parecer las cosas serían más sencillas. Sonriendo por la confesión de Onodera rio levemente mientras rascaba su nuca nervioso, ignorando nuevamente el dolor que sentía por los cristales.

-definitivamente-

Onodera se levando de su silla con sus rodillas temblando, esto lo hacía por su bebé, por nadie más, si fuera por él ya estaría a miles de kilómetros alejado de Takano. Lentamente fue acercándose a él con los brazos abiertos esperando un abrazo, al mismo tiempo que Takano se levantaba de la silla para dárselo.

-perdóname...

-está bien...-

Ambos limpiaron la habitación con mucho cuidado, sin siquiera pensar en lo que había pasado antes, solo concentrados en limpiar todo lo que estaba en el suelo, simplemente no podían estar en un lugar tan peligroso. Después de eso ambos durmieron en la misma cama mirándose de frente sin querer ni tocarse, solo mirarse. Mientras pensaban en las miles de cosas que cambiarían entre ellos. Y como tendrían que esforzarse al máximo para ayudarse el uno al otro y a su bebé.

"Buenas noches"


.~Fin~.

(Ok, no es el fin :v)


*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

Ok mis amores, como dije todavia no termina, pero espero "ESPERO" que el final sea pronto, a menos que se me ocurra otra cosa que escribir... "espero que no" cuando vaya a ser el final les avisare con anticipación.

Y lamento la tardanza...

Yo se que me amas...(TakanoxOnodera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora