Después de esa noche de tranquilidad, Onodera pensaba que despertaría con aquel chico a su lado, pero no, lo primero en pasar por su mente, es que dejo una nota, y que mientras menta a través de un pedazo de papel, en donde él estaba se estaba revolcando con alguien. Le entristecía que ya no le sorprendiera esa teoría. Se sentó en el borde de la cama, estirándose un poco para comenzar el día, pero cuando iba a salir de la habitación, se llevó un susto tremendo, al ver como Takano estaba en frente suyo, como su hubiera estado en frente de esa puerta toda la mañana esperando a que se despertara para sorprenderlo.
-Buenos días- se veía animad, corrió hasta la cocina, en donde había un delicioso desayuno obviamente preparado por Takano- Ven aquí, le prepare un desayuno especial-
Onodera no decía nada, ni tampoco se quejó por el susto de hace un momento, solo fue hasta a él, y se sentó en su lugar, viendo aquel apetitoso desayuno. Dando las gracias, sujeto los cubiertos y comenzó a degustar su desayuno, aunque estuviera delicioso, tenía un peculiar sabor, que hacía que su lengua ardiera al igual que su garganta.
-Gracias Takano- tocio levemente cubriendo su boca- esta delicioso, ¿Qué más le pusiste? ¿Salsa picante?- las primeras palabras que había dicho en el día-
-algo así- se apoyó en la mesa sujetando su cabeza, viendo a Onodera con una sonrisa- sigue comiendo, debes alimentarte por 2-
No sabía que más decir, no le agradaba ese otro sabor, además de que cada vez se iba esfumando, pero el ardor se volvía más fuerte. Pero no se quería quejar más de la cuenta, se veía que Takano se había esforzado mucho en hacer un desayuno solo para "ellos" y además, tampoco le quería hablar, no lo había perdonado por completo.
-Estaba...- tocio, esta vez con más fuerza, sujetando su garganta, tratando de detener el ardor- estaba delicioso, gracias, pero no le pongas más de esa cosa... me arde la garganta-
-Takano no tenía más que una sonrisa en su cara, como si la situación de Onodera no le importará en lo más mínimo, solamente se acercó a él, acaricio su cabello y beso su frente, mirándolo lo más cerca que podía, como si intentara ver más allá de su rostro- Eres tan lindo...No te preocupes, pero... ¿podrías regalarme una sonrisa?-
Onodera no estaba en una buena situación, aun así al verlo de esa manera tan dulce, un leve sonrojo cubrió su cara, regalándole una de las sonrisas más puras que podía hacer, como cuando solo era une estudiante de secundaria, y no hacía más que demostrar sus sentimientos.
-te adoro, adoro tu sonrisa... lamentablemente tal vez sea la última vez que la vea-
-Onodera sin entender mucho siguió tosiendo, cada vez con más brusquedad, temiendo por la salud de su bebé. Sujeto el brazo de Takano con fuerza, apoyando su frente en el mismo, cerrando sus ojos con fuerza, su cuerpo entero le comenzaba a doler, y al mismo tiempo a dormir- Doctor, llévame por favor...-
-Claro mi amor- sujetándolo de la mano comenzó a caminar hasta la puerta, salió de ahí, prácticamente con Onodera muy pálido, tocaba su frente cada tanto, para ver cuanta era su fiebre, la cual iba aumentando cada paso. Aun así, Takano no borraba la sonrisa de s rostro-
Ambos caminaron hasta el auto, Obviamente Onodera con más dificultad, ya que aparte de estar sufriendo, Takano se comportaba como si estuviera de lo mejor, como si se pudiera cuidar solo. Solo avanzo en el auto, sin siquiera miraren el estado en que se encontraba Onodera, su cuerpo se sentía pesado, le dolían todas las partes de su cuerpo, sudaba excesivamente y tenía la fiebre hasta las nubes. Aun así, Onodera estaba tan despistado, que ni se imaginaba por qué le estaba pasando eso.
Casi a mitad de camino Onodera se agacho, quedando bastante cerca del suelo, comenzando a vomitar con Ganas, haciendo arcadas como si se fuera a ahogar. Pero cuando se alejó del suelo para disculparse, "SANGRE" vómito y sangre, Onodera no estaba bien-
-Takano-san ayuda...- volvió a vomitar, mientras Takano solamente esperaba que el semáforo diera luz verde-
-Estoy conduciendo...-
-Mientras Onodera seguía devolviendo su desayuno y algo más, Takano estaba de lo más relajado conduciendo, como si Nada estuviera pasando- Takano-san, ¿Qué hiciste? ¿Por qué?...- sus zapatos estaban manchados con vomito al igual que su boca estaba llena de sangre- apresúrate...por fav...-
-salto un largo suspiro, como si lo que le decía costara mucho- Esta bien- como dijo aumento la velocidad, llegando en casi nada de tiempo al hospital –
Onodera bajo, pero se dio cuenta de que sus piernas no lo podían sostener, cayo rápidamente al suelo, estirando sus brazos a quien podría ser su salvación "Takano"- ayuda- pidió limpiando su boca de la sangre que aún seguía en ella-
Sujetando a Onodera en brazos comenzó a caminar hasta el hospital, con más rapidez que el auto cuando comenzó a conducir. Casi al instante en que entro al lugar, la gente comenzó a rodear a Onodera, colocándolo en una camilla, llevándolo lejos de la sala para ayudarlo, para que no le pasara nada...Por lo menos a él-
Takano-san...Idiota.
********************
Espero que me hayan extrañado, uvu lo lamento por tardar, supongo que no tenia ganas de escribir, pero "hey" ahora no me salio un capitulo tan mal ¿eh? :3
cualquier queja, duda o comentario, en mensaje privado o comentario
Oh, y el final del fanfic sera en 1 o 2 capitulos mas <3
ESTÁS LEYENDO
Yo se que me amas...(TakanoxOnodera)
FanficNo todos don rosas y besos en la vida de Onodera y Takano, obviamente ambos sabian que algo se interpondría entre ellos. La gente que lee el fic dice que tiene de todo -suspenso -violacion -engaños -amor -ehh no se que mas...pero les gustara Tambie...