Prologo: Los dragones jamás serán esclavos

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Cuando Aegon l llego a Westeros, quedo sorprendido con el caos, los reinos peleaban entre sí por poder y dominio, las casas mandaban a sus hombres a morir por sus señores.

Todo eso termino cuando El Conquistador, justo a sus esposas, llegaron a poner orden y domino por sobre seis de los siete reinos.

Todos los grandes señores doblaron la rodilla, jurando lealtad ante la amenaza de Fuego y Sangre. Aegon tomo las espadas de cada uno de los señores de Poniente como muestra juramentada y con ella forjo lo que actualmente se conoce como el Trono de Hierro.

Claro que Aegon tuvo problemas al inicio, muchos señores se negaron a arrodillarse, es entonces que les tocaba rendir cuentas a su amada esposa, la favorita de las dos, Visenya.

Su hermana y esposa, Su omega.

La ultima Omega de sangre Valyria. Westeros jamás había visto tal ferocidad, salvajismo y sadismo en una Omega.

Pronto los señores que se rebelaban ante la conquista de Aegon, sucumbían ante el filo de Dark Sister. Los grandes señores no eran ajenos a los Omegas, había algunos entre las nobles familias y usualmente eran educados y utilizados como moneda de cambio por alianzas entre familias.

Pero los Omegas de Westeros eran recatados, sumisos… débiles.

Temerosos de reprimendas y delicados físicamente, dedicados a complacer a Alfas y Betas.

Cuando Aegon mando a su esposa Visenya a tratar con los señores rebeldes, estos la miraron con burla, uno incluso tuvo la osadía de soltar comentarios vulgares, pero esos señores, no tuvieron la respuesta típica de un Omega de Poniente, cabeza y mirada gacha a manera de sumisión.

No, claro que no. Lo que obtuvieron fue una media sonrisa.

—Mi Lord, podría hacerme el favor de acercarse—. Pidió la mujer con voz calma. El Lord nombrado sonrió, y sin tapujos se acerco a la Omega, tratando de lucir imponente y soltar fuertes feromonas para doblegarla. Pero la Omega alzo el mentón y no sucumbió ante el Alfa frente a ella.

El hombre la miro con ceño fruncido, que un Omega no sucumba ante la presencia de un Alfa, era extraño para ellos. —Así que… mi Lord ¿Usted y sus seguidores no doblaran la rodilla ante mi hermano? —. El hombre sonrió burlón y se acerco casi hasta rozan la nariz de la Omega con la suya.

—Tu y tu puto coño de hermano pueden chuparme la verga—. El Alfa esperaba que aquellas palabras y el aura dominante fuera suficiente, pero eso solo causo una sonrisa sádica en la Omega.

—Bien—. Y entonces se escucho un gruñido. El grupo de hombres retrocedió ante lo que veían, una enorme bestia salía desde detrás de aquellos reyes, un enorme dragón respondió ante el llamado de su jinete. —Vhagar—. Dijo, la bestia respondió, la mujer podía ver el miedo en los ojos de esos hombres insolentes y no había nada que la excitara tanto como eso. —Dracarys—. Y los gritos fueron como música para sus oídos.

Después de esa muestra de poderío, las rebeliones cesaron, temerosos del salvajismo de la Omega con sangre Valyria.

Cuando llego el periodo de paz, Visenya bendijo al Rey Aegon con un hijo, el Alfa que heredaría su lugar como rey de los seis reinos de Westeros.

Y después llego otro Alfa con sangre Targaryen, que también heredo el reinado, y otro Alfa y otro Alfa y otro Alfa después de ese.

Visenya pereció siendo la ultima Omega de sangre Valyria dentro de la dinastía Targaryen. Su sangre Omega perdiéndose en el tiempo y entre tantos descendientes Alfas. Hasta que se creyó que la casa del Dragon no engendra Omegas, los señores de Westeros lo tomaron como una señal de que los Targaryen en verdad eran hechos para gobernar.

Entonces después de cien años. La princesa Rhaenyra Targaryen da a luz a un bebé adorable.

Le nombran Lucerys.

Y solo los dioses saben las dificultades que este pequeño dragón será para los enemigos de la princesa.

Porque los Omegas de sangre Valyria, son dragones en forma humana.

Y los dragones jamás serán esclavos.

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Omega con sangre Valyria (lucemond) HOTD[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora