La Corte del ZarcilloRoto (#14)

4 0 0
                                    



El tinte de lo que preguntas

La lancha cortaba la superficie oscura del Mediterráneo, dejando un rastro de espuma luminosa bajo la luz de la luna. El viento azotaba sus rostros y el rugido del motor se entremezclaba con el estruendo de las olas. La noche envolvía el mar en una negrura salpicada de reflejos plateados, una vastedad donde cada sombra parecía un enigma que los acechaba. Brent sentía la intensidad de la situación y no apartaba los ojos del libro que Antonia sostenía con firmeza, su dedo índice moviéndose lentamente sobre los párrafos antiguos, trazando un sendero de palabras que parecían susurrar secretos de eras pasadas.

Antonia murmuraba, escudriñando cada símbolo y anotación en el libro, buscando una respuesta oculta en el enigma del Aro de Poseidón. Brent notaba cómo cada palabra hacía eco en su mente, y seguía la línea que ella señalaba, memorizando los detalles, las curvas de las letras y el peso de cada frase.

Mientras tanto, Damiana, con una expresión tensa y fija, miraba hacia otro lado, escaneando el horizonte en busca de señales de peligro. A lo lejos, Clint y Daisy mantenían el ritmo de la lancha, deslizándose junto a ellos en sus motos acuáticas, sus siluetas firmes en la oscuridad como guardianes de una misión que apenas comenzaba.

Antonia acomodó el libro en su regazo con suavidad, ajustando la posición para encontrar más comodidad. Se recostó lentamente sobre Diego, buscando el calor de su presencia y el refugio en su cercanía. 

Brent, entrecerrando los ojos hacia el horizonte oscuro, susurró como si hablase consigo mismo, sus palabras arrastradas por el viento:

—Si la leyenda del Aro de Poseidón afecta a las espadas y huesos de sus descendientes... tiene sentido que esa oración en latín invocase el brillo de la estatua en lo profundo...

Damiana lo escuchaba en silencio, sus ojos captando cada sombra del océano, como si buscara en el horizonte la confirmación de aquella conexión mística. 

—Brilla una estatua... —murmuró Damiana, su voz sólida y decidida—las leyendas hablaban de la luz y la música... de las musas en los Laberintos, donde Medusa escondía el Esmeraldón...

La Medea avanzaba a toda velocidad, surcando las olas bajo el cielo estrellado. Brent y Damiana, en la proa, hablaban en voz baja, aprovechando la rara calma de la noche. Sonrieron al ver que, por fin, Antonia se había quedado dormida, arropada en el abrigo de Clint. Norman, al timón, mantenía el rumbo firme, vigilando en el radar que Diego los seguía a casi dos kilómetros de distancia, atento a posibles amenazas submarinas, como Brent había sugerido.

A pocos metros, Clint avanzaba en su moto acuática junto a Daisy, quien llevaba rato contándole sobre su perrito en Ontario.

—¡Estoy tan preocupada! Munchunk debe estarme extrañando —confesó Daisy, suspirando al mirar las estrellas— ¡y aquí estoy, rumbo a encontrar momias! realmente, tengo que elegir mis actividades de invierno con más cuidado

—¿Es uno de esos perros pequeños sin nariz, con nombre de fideo neoyorkino? —preguntó Clint, sin disimular una sonrisa— ¡vaya, sí que te debe extrañar!

Daisy rió, mientras observaba hacia el banco de niebla que se cernía sobre ellos—¿Ves a Diego por allá? —preguntó, preocupada

Clint asintió, señalando una sombra en la distancia —Sí, está justo detrás. Se ve pensativo... supongo que noches como esta dan para revolverle a uno el alma.

Norman, en la lancha, continuaba atento a la tecnología de navegación, sorprendido por sus detalles. Observaba los controles con cuidado, asegurándose de que el curso fuera seguro, y, de vez en cuando, echaba una ojeada al radar para asegurarse de que Diego los seguía sin problemas. Brent y Damiana, ajenos a todo, continuaban conversando en voz baja, sus suspiros y risas perdidos en la vastedad de la noche.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Corte del ZarcilloRotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora