Reencuentros Inesperados

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Un mes después, Carmen se sentía en un lugar completamente distinto. La tristeza seguía presente, pero había aprendido a convivir con ella y a encontrar maneras de dejarla ir poco a poco. El teatro se había convertido en su refugio, en un espacio donde podía ser vulnerable sin miedo a ser juzgada.

Fue en uno de esos ensayos donde la vida le dio una sorpresa inesperada. Después de una intensa práctica, Carmen estaba sentada en una esquina del salón, repasando mentalmente sus líneas. Cuando levantó la vista, se encontró con la figura de Sergio en la puerta. La sorpresa fue tal que, por un instante, no supo cómo reaccionar. Sergio estaba ahí, mirándola con una mezcla de nostalgia y timidez.

Él se acercó, con una sonrisa tímida en el rostro.

—Carmen... ¿podemos hablar?

La voz de Sergio le sonó diferente, más pausada, casi arrepentida. Carmen asintió, y ambos salieron al pasillo. Durante unos segundos, hubo un silencio incómodo, hasta que Sergio comenzó a hablar. Le explicó que había pasado el último mes reflexionando, intentando entender sus propios sentimientos y sus decisiones. Le confesó que había sentido un vacío desde la ruptura, y que necesitaba pedirle perdón por haberla lastimado.

—Carmen, sé que no puedo cambiar lo que pasó, pero quiero que sepas que aprendí mucho contigo, y que lamento no haber sido más honesto con mis propios sentimientos.

Carmen lo escuchaba en silencio, y aunque las palabras de Sergio le removían emociones antiguas, sentía también una especie de paz que no había experimentado antes. Finalmente, después de todo el dolor, sentía que podía perdonarlo, y que el proceso de sanación estaba realmente cerca de completarse. Con una sonrisa tranquila, le respondió:

—Gracias, Sergio. Ambos hicimos lo que pudimos, y ambos aprendimos. Ahora entiendo que cada experiencia nos enseña algo, y no me arrepiento de lo que vivimos.

Ambos se despidieron en buenos términos, y cuando Sergio se fue, Carmen sintió que el peso en su pecho finalmente se había desvanecido. Había cerrado un capítulo, y estaba lista para seguir adelante, para descubrir nuevas pasiones y redescubrirse a sí misma en el camino.

Entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora