Becky estaba sentada en su parque favorito, con una carta doblada entre las manos. Sentía el corazón latiendo fuerte mientras esperaba a que Freen llegara. Había escrito y reescrito esas palabras tantas veces, buscando expresar lo que Freen significaba para ella.
Cuando Freen finalmente llegó, Becky le sonrió nerviosa y le extendió la carta.
Becky: Esto... es para ti. Sé que no soy buena hablando de mis sentimientos, así que pensé que escribirlos era la mejor forma de hacerlo.
Freen la miró sorprendida y tomó la carta con delicadeza. Empezó a leer en silencio, sus ojos recorriendo cada palabra que Becky había plasmado con tanto cariño y honestidad. En la carta, Becky hablaba de cómo su vida había cambiado desde que conoció a Freen, cómo ella le había mostrado un amor profundo, genuino, y la había hecho sentir lo suficientemente valiente para ser ella misma.
Freen comenzó a llorar, pero su sonrisa era suave y llena de amor.
Freen: Becky… esto es hermoso. Nadie me había dicho algo tan… tan profundo, tan especial. No sabía que sentías tantas cosas.
Becky bajó la mirada, sonrojándose un poco.
Becky: No siempre sé cómo decirlo. Pero todo lo que puse ahí es verdad. Me haces sentir tan… completa. No sé qué haría sin ti.
Freen tomó las manos de Becky entre las suyas, mirándola con ternura.
Freen: Tú me has enseñado tanto sobre amar sin miedo, Becky. Nunca pensé que podría amar así, y mucho menos sentirme tan aceptada. Cada día que paso contigo me haces ver lo hermoso que puede ser el amor.
Becky sintió un nudo en la garganta. Sus ojos se encontraron, y se quedaron mirándose en silencio, como si sus almas estuvieran hablando por ellas.
Finalmente, Freen se inclinó y le dio un beso suave. El mundo a su alrededor pareció desaparecer, dejando solo ese instante de amor y paz. Cuando se separaron, ambas se sonrieron, sabiendo que habían compartido algo que iba más allá de las palabras.
Al despedirse esa noche, Becky guardó la carta en una cajita especial que había comprado, prometiéndose que ahí guardaría cada recuerdo importante de su relación, para recordar siempre lo que significaban la una para la otra.
Freen: Gracias, Becky. Nunca olvidaré este día.
Becky: Yo tampoco, Freen. Te amo.
Ambas se abrazaron una vez más, sabiendo que con cada momento especial, su relación solo se hacía más fuerte.
Después de intercambiar sus palabras de amor, Freen tomó las manos de Becky y la miró a los ojos, con una sonrisa traviesa.
Freen: ¿Sabes? Esto merece una celebración. ¿Te gustaría ir por un helado?
Becky rió, sintiendo cómo toda la tensión desaparecía de su cuerpo.
Becky: Claro, ¡pero solo si tú invitas!
Caminaron de la mano hacia la heladería cercana, disfrutando de la tranquilidad y la complicidad que sentían entre ellas. Cuando llegaron, se sentaron en una pequeña mesa junto a la ventana, y Freen pidió dos copas de helado, una para cada una, sin soltar la mano de Becky.
Becky: Hoy fue un buen día. Aunque estaba muy nerviosa de darte la carta… me alegra que te haya gustado.
Freen: Me encantó, Becky. Cada palabra que escribiste me hizo sentir que somos aún más especiales la una para la otra.
Ambas comenzaron a comer sus helados, riendo y hablando sobre momentos divertidos que habían vivido juntas en la universidad y las primeras veces que compartieron como amigas antes de convertirse en pareja.
De repente, Freen se detuvo y, con una expresión pensativa, miró a Becky.
Freen: Sabes qué? Creo que debería escribirte una carta también.
Becky: ¿En serio? Nunca he recibido una carta tuya. Me encantaría.
Freen sonrió, y sus ojos brillaron con una mezcla de emoción y nervios.
Freen: Entonces lo haré. Quiero que tengas algo especial de mí, como el regalo que tú me diste hoy. Quizá no sea tan buena como tú para poner en palabras lo que siento, pero voy a intentarlo.
Becky tomó la mano de Freen y la apretó suavemente.
Becky: No tienes que preocuparte, Freen. Cualquier cosa que venga de ti será especial para mí.
La tarde continuó con risas y miradas cómplices, ambas sintiéndose aún más conectadas. Al salir de la heladería, Freen decidió caminar un poco más con Becky, recorriendo calles iluminadas por los faroles de la ciudad.
De repente, se detuvieron frente a una tienda de artículos románticos y recuerdos. Freen, entusiasmada, entró y se dirigió a una sección de pequeñas cajas decorativas. Encontró una caja color azul con detalles de estrellas y lunas, y se la mostró a Becky.
Freen: Mira, esta caja sería perfecta para guardar tu carta y cualquier cosa que quiera darte en el futuro.
Becky asintió, encantada con la idea.
Becky: Es hermosa! Sí, me encantaría tener algo así. Prometo que ahí guardaré cada recuerdo especial que tengamos.
Freen compró la caja y se la entregó a Becky con una gran sonrisa.
Freen: Aquí tienes, entonces. Nuestro primer recuerdo para guardar.
Becky abrazó la caja contra su pecho, sintiendo cómo el amor y la ternura de Freen llenaban cada rincón de su corazón. Al salir de la tienda, ambas caminaron de regreso al parque donde habían comenzado el día, y se sentaron juntas en la misma banca.
Becky: No puedo imaginarme la vida sin ti, Freen. Quiero que estemos juntas, sin importar lo que venga.
Freen: Y lo estaremos. Esto es solo el comienzo, Becky. Nuestro amor es especial… y vamos a seguir creando recuerdos y escribiendo nuestra historia, paso a paso.
Se quedaron en silencio, mirando las estrellas que ya comenzaban a brillar en el cielo. En ese instante, ambas sintieron que su amor era más fuerte que nunca, y que cada momento compartido las unía aún más.
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Holi como estan ... Aqui les dejo es capitulo 16 ....
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" Me gusta mi mejor amiga " G!P Freenbecky.
Romantizm-seras mia solo mia ok - susurra en mi oído - si sere solo tuya ... ----------------------------- Personaje G!P Becky todos los creditos al autor original