QUINCE

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Otro nuevo día en la preparatoria

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Otro nuevo día en la preparatoria. La rutina diaria empezaba a sentirse casi familiar, aunque esa mañana había algo en el aire, un pequeño cambio que me resultaba difícil de identificar. Me encontraba en la cafetería junto a mis amigos. El típico bullicio juvenil llenaba el ambiente. Sin embargo, había una silla vacía a nuestro lado, una ausencia que comenzaba a sentirse cada vez más palpable: Jimin, quien últimamente se había vuelto distante de nuestro grupo.

—¿Alguien sabe qué pasa con Jimin? —pregunté, intentando sonar casual mientras desviaba la mirada al vacío lugar en la mesa.

Bogum soltó un suspiro, encogiéndose de hombros.
—Creo que está ocupado con cosas de su club de baile… o tal vez con alguien. —Sus labios esbozaron una sonrisa, pero sus ojos delataban una mezcla de curiosidad.

Yo asentí, aunque la explicación no me convencía del todo. Jimin siempre había sido el tipo de amigo que se mantenía cerca, y esta distancia repentina me resultaba desconcertante. Decidí no darle demasiadas vueltas. Tal vez solo necesitaba algo de espacio, como todos a veces.

Mi teléfono vibró en mi bolsillo. Al sacarlo, noté el nombre de Taehyung en la pantalla. Últimamente habíamos estado hablando bastante, compartiendo mensajes durante las clases o al terminar la jornada. A veces, él me acompañaba a casa en su auto y luego se despedía.

Tengo que salir de clases antes
de que terminen. Lo siento, no
podré ir a dejarte en tu casa.

Fruncí el ceño, un poco desilusionado, pero decidí responder rápidamente.

No te preocupes por ello ¿Está
todo bien?

La respuesta no tardó en llegar.

Mi familia y yo iremos a cazar
ciervos u osos. ¿Nunca te conté
que Chanyeol era vegano?

Mi ceja se arqueó, y una pequeña sonrisa apareció en mis labios.

¿Vegano?

Sí, antes de convertirse en
vampiro.

Eso explica muchas cosas.

Exacto. Aunque ahora come
carne, a veces intenta volver a
su dieta vegana. Se frustra
porque no se siente lleno. Por
eso vamos de caza; necesita
sangre para equilibrarse.

La conversación se tornó ligera, llena de comentarios aleatorios y bromas. Aunque la explicación sobre Chanyeol era inesperada, tenía sentido. Continuamos hablando hasta que la alarma de mi celular me recordó que era hora de Geografía. Me despedí de mis amigos, agarré mi mochila y mordí una manzana de camino a clase. Aun así, una pregunta seguía rondando en mi mente: ¿Qué estaba pasando con Park Jimin?

🍂

La campana del final de las clases resonó por los pasillos, y mientras recogía mis cosas, no pude evitar mirar por la ventana. Había empezado a nublarse, las primeras señales de una tormenta asomaban en el cielo gris. Decidí caminar a casa. Con Taehyung ausente, el viaje me daría tiempo para despejar la cabeza.

La llovizna fina comenzó a caer sobre las calles, y mis pensamientos divagaron entre los últimos acontecimientos. Sin darme cuenta, mis pasos me llevaron hacia el bosque, guiados por una curiosidad inexplicable.

El sendero estaba cubierto de hojas mojadas, y el aire se tornó más frío. Recordé las palabras de un libro antiguo que había leído en la biblioteca: "En el corazón de su eterna caminata, estaba el pacto: un lazo que les prohibía acercarse a aquellos con sangre viva… a menos que estos les fueran entregados voluntariamente."

El crujido de una rama rota me detuvo en seco. De entre las sombras, apareció Taehyung.

—¿Qué haces aquí? —preguntó con seriedad, pero su voz era suave.

—No lo sé —respondí honestamente—. Sentí curiosidad.

—Es peligroso andar solo por aquí —murmuró, acercándose lentamente—. Jungwon tuvo una visión de ti en este lugar, así que vine para asegurarme de que estuvieras bien.

—Me estás cuidando demasiado, Taehyung.

Él suspiró, sus ojos oscuros centelleando con una emoción desconocida. —Quizás porque te has vuelto lo más preciado para mí.

Su confesión me golpeó como una ola. Los dorados de sus ojos parecían dos estrellas atrapadas en la noche, brillando con una intensidad que me dejó sin aliento.

—¿Por qué? —pregunté, mi voz apenas un susurro.

Él inclinó su rostro, sus labios a un suspiro de los míos.

—Porque después de más de un siglo, contigo vuelvo a sentir algo parecido a un latido.

No supe quién cruzó la distancia primero, pero antes de darme cuenta, mis dedos estaban enredados en su cabello oscuro y sus labios rozaron los míos con una delicadeza que me hizo olvidar el mundo.

Mi primer beso. Con un vampiro.

 Con un vampiro

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Escarlata | KTH + JJK (RESUBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora