Volví a tocar el timbre por sexta vez. Llevaba quince malditos minutos tocando el maldito timbre de la maldita casa de McCain. ¡Maldito director! ¡Maldita Clear! ¡Malditos todos! ¿Por qué tenia que estar aquí? ¿Por qué de entre tantas personas sobresalientes en esa escuela, tenia que ser él mi tutor?
Volví a tocar el timbre furtivamente, una y otra y otra vez. Estaba enojada, no podía culparme.
_ ¡He dicho que ya voy!_ la puerta principal por fin fue abierta, y quien lo hizo, no era nada mas y nada menos que Cameron McCain. Sin camiseta. -Uuh Macansy, esperabas a Patch o algo por el estilo- ironizó mi conciencia, que tenia varios capítulos que no aparecía._ Pero si es la pequeña señorita Whithe.
Cameron se apoyó en el marco de la puerta, mirándome de arriba hacia abajo, pero era yo la que estaba embobada mirando su sixpack, ignorándolo por completo. Si que era guapo, pero nunca lo admitiría en alta voz.
Cameron carraspeo, trayéndome de vuelta a la realidad.
_ ¿Te gusta lo que vez?_ preguntó con una sonrisa de superioridad.
_ No, solo contemplo los resultados del gym. Nunca tendrías esa figura sin el, ¿cierto? Oh McCain, eres tan superficial._ contraataque, y su respuesta fue fruncir el seño. Sonreí._ ¿Me vas a invitar a pasar o qué?
Se hizo a un lado para que pasara y eso hice.
Su casa era grande y moderna, tenia sillones tipo L, una enorme pantalla y una puerta de cristal que daba al jardín donde había una piscina. Comparada con la mía, era una casita de muñecas.
_ Puedes ponerte cómoda, la casa es suficientemente grande para ti._ dijo, presumiendo su lindo hogar y burlándose de mi tamaño
_ Lo intentaré, es que estoy acostumbrada a lugares mas espaciosos que este._ dije, sonriendo a modo de malicia.
El soltó un gruñido, era obvio que le molestaba que pudiera defenderme de sus ataques.
Me senté en uno de los muebles tipo L, puse mis libros y cuadernos en la mesita que adornaba el Living, haciendo tal y como él dijo. Poniéndome cómoda. Cameron volvió a donde yo estaba y se sentó justo a mi lado, muy, muy cerca de mi. Aun estaba sin camisa
_ Bien, entonces comencemos. ¿Qué es lo que no entiendes?_ preguntó.
Lo miré de una manera imposible de describir.
_ No es que me moleste, pero, ¿podrías ponerte una camisa?_ pregunté ignorando su pregunta, el me miró divertido, y, haciendo caso omiso a mi petición, me hizo la misma pregunta otra vez._ Nada, no se nada de la química._ respondí resignada.
_ Algo debes de saber, te haré una pregunta sencilla. ¿Qué es la química?_ Cameron me miró fijamente, esperando una respuesta de mi. Yo, me encogí de hombros y dije lo primero que me vino a la mente.
_ Una materia._ Cameron alzó una ceja claramente esperando algo más, pero mi cerebro no iría por más, con esto, era suficiente.
_ Se perfectamente que es una materia, pero quiero una definición de ella.
_ Cameron, ¿a quién quieres engañar? Sabes mejor que yo que es la química, así que no esperes otra definición de mi parte.
_ ¿Cómo rayos llegaste tan lejos en la escuela? Eso es algo que nos dicen en secundaria._ dijo, parecía algo frustrado.
Me levante del sofá y crucé de brazos.
_ Al parecer a mi no me lo enseñaron._ dije con calma.
_ Mas bien, no prestaste atención._ dijo él, casi en el murmullo, pero lo escuché, fuerte y claro.
Camine por el lugar, observado todo a mi alrededor. Escuché a Cameron protestar, pero le ignoré por completo, ya estaba cansada de estudiar y quería despejarme. En una pequeña repisa cerca de la puerta principal, habían algunas fotos de la familia de Cameron. Me sorprendió ver una en la que había un niño pequeño, como de 6 años y se me hacia extremadamente familiar. La tome para mirarla mas de cerca pero Cameron apareció tras de mi y me la arrebato.
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All for a Coffee
HumorEsta historia es para recordar que la vida es sólo para vivirla