_ Púdrete._ murmuré, y gracias al cielo nadie me escuchó más que él. Me estaba comenzando a cansar de ir todos los días a la oficina del director por culpa de ese... ese... de ese lo que sea. ¡Ah, ni siquiera puedo buscar una palabra lógica para describirlo!
Me fulminó con la mirada, luego se dedicó a mirar a Lucy Flicher. ¿En serio? A Lucy Flicher, la perra sin corazón, ¿Qué clase de persona es este tipo? Primero nos ponen juntos en clase de química por el maldito simple hecho de que es mi tutor y luego él mira a Lucy Flicher. -Este mundo esta perdido- me apoyó mi conciencia y le di toda la razón.
_ Bueno estudiantes, comencemos con el experimento. Recuerden, el liquido acido solo se tiene que poner rojo, sino lo hace, déjenmelo saber._ el maestro parecía asustado por alguna razón, se acercó Cameron y este desvió la vista de Lucy._ Por favor joven McCain, mantenga un ojo puesto en la señorita Whithe, no quiero ninguna explosión.
Rodé los ojos cuando la clase comenzó a reír a carcajada limpia y McCain le hizo caso al profesor y puso su vista sobre mi. Que poca confianza me tienen, solo paso una vez.
Comencé a hacer el experimento, y Cameron no separaba sus ojos de mi, sin hacer nada. Se supone que era mi pareja, tenia que ayudarme.
_ ¿Pretendes estar ahí toda la clase sin hacer nada?_ le pregunté mirándolo con una ceja alzada.
_ Si quieres que te vea toda la clase solo tienes que pedirlo._ dijo con una sonrisa coqueta y yo sonreí divertida.
_ El punto aquí es que no quiero que me veas._ espete, volviendo a mi quehacer. Pero él se acercó más a mi.
_ ¿Acaso te pone nerviosa que lo haga?
Más que por nervios, debido a la sorpresa mejor dicho, casi se me resbala uno de los recipientes con químicos extraños. Lo miré mal y él solo se divertía con el asunto, pero yo podía jugar al mismo juego.
Como él no apartó su vista de mi, fingí estar nerviosa por fu mirada. Entonces, accidentalmente introduje contenido de más a la mezcla, y accidentalmente esta se volvió púrpura, y accidentalmente se me olvidó decirle al profesor y accidentalmente un humo extraño se extendió por toda la clase. Prácticamente por accidente puede que haya incendiado el laboratorio de química por segunda vez.
_ ¿Qué demonios hiciste?_ escuché a Cameron decir entre el humo, subo sonaba extraña, puede que tuviera la nariz tapada.
_ Fue un accidente._ declaré, pero mi voz no se escuchaba normal. Sonaba distorsionada y estaba alargando las palabras, como cuando le robe una botella Whisky a papá del almacén de bebidas y me la bebí completa en el baño acompañada de Clear.
_ No fue un accidente, y ¿por qué demonios hablas así?_ quiso saber Cameron, pero debido a que su voz se escuchaba tan graciosa no le respondí, simplemente comencé a reír como retrasada mental. ¿Qué demonios me pasaba?_ ¿ Ahora por qué te ríes?
_ ¡Eres un cerdo!_ exclamé mientras me carcajeaba y lo señalaba con el dedo, ya el humo se había ido, la clase estaba vacía. Divisé al maestro de química acercarse a nosotros con una especie de máscara y mi sonrisa se borró._ ¡Un dentista!¡Auxilio!¡Un dentista quiere matarme!
Me levanté de la silla y comencé a correr por todo el salon.
_ ¡Señorita Whithe. Esta un usted en serios problemas!_ decía el profesor.
Si lo se. Se preguntaran como estaba conciente de lo que hacía mientras actuaba como una alcohólica sin remedio, si quieren saber la respuesta. No lo se, pero estaba conciente de todas las cosas que hacía. El problema era que lo hacía sin pensar, como lo que hice a continuación.
Después de correr como por cinco minutos alrededor del laboratorio de química, me detuve frente a Cameron, que no había salido del salón, dejando al profesor exhausto tras de mi cerca del escritorio.
_ He querido hacer esto desde hace varios días._ dije, mientras ponía mi rostro serio. Sus manos ya no cubrían su nariz y me miraba sin entender absolutamente nada.
No le di más explicaciones y me puse a su altura, tomé su rostro entre mis manos y lo acerqué al mio, plantandole el beso más sexy que pude haber hecho con toda la experiencia que tenía. Puesto que no tenía ninguna. Inesperadamente, él me devolvió el beso y me acercó más a él para profundizarlo. Aunque estaba fuera de mi, no se lo permití, me separé de él dejándolo con las ganas. Luego le di una cachetada y lo golpee, por tercera vez desde que lo conozco, en sus partes intimas antes de salir corriendo del salón.
Mientras corría por todo el pasillo, gritaba absurdas palabras haciendo que alguno estudiantes salieran fuera de sus clases o se asomaran por las ventanas del pasillo para ver qué sucedía. Comencé a correr más deprisa, cerré los ojos y levanté mis brazos hacia arriba como si estuviera en una montaña rusa, y volví a gritar con todas mis fuerzas.
_ ¡Mis panties son rosas!_ luego choque contra una pared y caí de bruces al suelo. -Me he golpeado con una pared- pensé.
_ Así que eres toda una Barbie._ la voz que oí me pareció haberla escuchado antes. Abrí los ojos y me encontré con unos ojos amarillos. -¿Por qué siempre confundes a ese tipo con objetos o animales?- me preguntó mi conciencia y o me encogí de hombros._ ¿Quieres que te ayude?
Asentí con la cabeza y él extendió su mano hacia mi, la tome y sin hacer absolutamente ningún esfuerzo, me ayudo a levantarme del suelo.
_ ¿Por qué tienes cara de león?_ pregunté todavía fuera de la realidad por lo que sea que me haya hecho el gas del laboratorio. El, en vez de mirarme raro como hacía la mayoría de personas por las cosas que decía, comenzó a reír como loco.
_ ¿Acaso te parezco un león?_ dijo cuando termino de reir, puse mis brazos en jarras y lo miré mal.
_ Eso no responde a mi pregunta.
_ Es que no hay manera de responder a tu tonta pregunta._ sonrió con superioridad antes de continuar._ Esa es mi cara y es la más hermosa que verás en toda tu vida.
No pude acusarle de idiota porque otro idiota se interpuso en mi asuntos.
_ Descuida, ya ha visto la mia._ dijo Cameron uniéndose a la conversación.
-Estoy viendo rayos a nuestro alrededor- Vale, conciencia, eso fue raro.
_ No tienen nada de qué preocuparse._ dije, haciendo que ambos dejaran de matarse con la mirada, todavía estaba un poco perdida._ Me veo todos los días en el espejo. Ahora, ¿tienen pastel? ¡Quiero comerme un pastel entero!_ exclamé.
_ ¿Qué tal si vamos a la pastelería juntos?_ preguntó el chico de ojos amarillos algo coqueto. - ¡Está coqueteando contigo!- informó mi conciencia, pero yo comencé a reír como retrasada mental al escucharla. Lo malo es que lo hice en voz alta.
Cameron volvió a meterse en la conversación entre risas.
_ Conociendo a esta loca, no creo que quiera ir contigo. Iria con.mi.go._ dijo, remarcando las palabras.
De repente el mundo comenzó a girar y volví a caer al suelo. De seguro un idiota apagó la luz porque todo se puso oscuro.
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¿Me extrañan? No respondan, se que si lo hacen...
Aqui esta el cap, espero que les guste.
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All for a Coffee
HumorEsta historia es para recordar que la vida es sólo para vivirla