El aire apestaba a alcohol, nada más y nada menos que eso. Bueno, también había una que otra pizca de sudor en él y un olor desconocido que no quería descubrir. Las personas bailando en todas partes, literal, algunas estaban en la barra medias desnudas gritando estupideces que, debido a la alta musica solo los que estaban cerca podían oír. Adivinen que, yo estaba cerca, demasiado cerca.
_ ¡¿Acaso no se supone que esto era un bar?
_ ¡¿Qué los bares no son asi?_ Clear me miró con el ceño fruncido mientras tomaba su vaso con un contenido desconocido, bueno ella sabía lo que era al pedirlo, yo no tenía ni idea de que era.
_ Parece más una discoteca._ dije y de una patada aparte a un chico que descaradamente contoneaba su trasero muy cerca de mi. Hice una mueca, pareció no importarle que le pateara el trasero, porque volvió a recomponerse y se fue bailando mientras cruzaba la multitud.
_ ¡¿En serio hay alguna diferencia?
Me crucé de brazos, no queriendo seguir gritando por sobre la música. Clear estaba a un asiento de mi, porque un chico estaba sentado en medio de nosotras, medio muerto e incapaz de apoyarse en la barra, pero era un chico, mejor dicho, era Lyan. Si, en realidad no fue muy difícil encontrarlo. Hicimos un plan con tan solo llegar, déjenme y se lo cuento a mi manera.
Llegamos al bar-discoteca esperando encontrar hombres reunidos en grupos y cosas así, pero al parecer Ryan tiene un mal concepto de lo que es un bar. No pude ni escuchar mis pensamientos por el ruido de la música, entonces Clear, movida por una fuerza en su interior -palabras dichas por ella- corrió hacia la cabina de música y la apagó mientras luchaba contra el DJ. Luego me hizo una seña para que hiciera lo mío y grité con todas mis fuerzas.
_ LYAN RODOLFO GALLOWAY APARECE EN ESTE MISMO INSTANTE._ y con solo la mención de su segundo nombre el chico salió de entre la multitud borracha y desconcertada. Me miraba mientras se rascaba la cabeza, apenas podía mantenerse en pie. Pero todavía faltaba otra cosa, así que volví a gritar._ TU TAMBIÉN RYAN ADOLFO GALLOWAY, SINO QUIERES QUE LES GRITE A TODOS QUE VES A MY LITTLE PONY JUNTO A TU HERMANO MENOR.
Y este salió del segundo piso gritando y maldiciendo mi nombre. Por lo menos este si estaba conciente, porque ¿cómo lidiar con un par de mellizos borrachos?
A mi señal Clear volvió a poner la música, puesto que no queríamos que nos echaran del local y ahora estábamos los cuatro sentado en la barra llena de personas borrachas, Ryan murmurando maldiciones, Clear tomando un trago, yo perdida en mis pensamientos y Lyan... Bueno, él dejó de moverse tan pronto como Clear lo noqueó para que no hiciera ninguna estupidez.
Si lo se, mi amiga es genial. No tienen porque envidiarme.
_ ¡Macansy! Por fin te encuentro._ Cameron apareció ante mi visión. Su rostro brillaba entre las luces de neón de la discoteca, su rostro estaba todo sudado, supongo que había batallado mucho para llegar hasta la barra._ ¿Estas bien? ¿No te ha pasado nada?
Vamos, ni que le haya dicho que me estaba muriendo. - Le dijiste que estabas en un bar de mala muerte, que necesitaba tu ayuda. ¿Cómo crees que iba a reaccionar a eso?- me recordó mi conciencia. Repito, no le dije que me estaba muriendo.
Como vió que no respondí a sus preguntas, se enfocó en el único hombre consciente a mi lado y lo miró amenazadoramente.
_ ¿Qué le hiciste?_ le pregunto a Ryan mientras lo tomaba de la camisa obligándolo a ponerse de pie. Reaccioné y lo separé del rubio.
_ Oye calmate. No te llamé para que vinieras a defenderme._ le dije lo más calmada que pude para no comenzar a pelear con él como siempre pasaba.
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All for a Coffee
HumorEsta historia es para recordar que la vida es sólo para vivirla