¿Fue casualidad? - BUDDIE[BUCK Y EDDIE]

Relación

BUCK

Después de seis meses, ya puedo decir que oficialmente estoy saliendo con Eddie. Hemos tenido citas, y solo Christopher y Maddie saben de nuestra relación.

Con respecto a los demás, no les hemos contado nada, aunque no creo que estemos siendo muy disimulados. Estoy seguro de que nos aceptarían, es más, sé que lo harán. Solo que no sé si estamos listos para mostrarnos de esa manera.

No puedo evitar sonreír al recordar nuestra última cita. Eddie me llevó a un lugar nuevo para cenar, uno de esos restaurantes escondidos que él jura que solo los locales conocen. No sé cómo lo hace, pero siempre encuentra esos lugares que me sorprenden. Después de cenar, caminamos juntos por la ciudad, su mano rozando la mía como si quisiera, pero no se atreviera a sostenerla. Esos pequeños momentos se sienten tan íntimos, tan llenos de algo que no puedo poner en palabras, pero que sé que es real.

A veces, cuando estamos en la estación, lo veo mirarme de esa forma especial, con una sonrisa que solo yo entiendo. Es en esos momentos cuando me pregunto si realmente estamos engañando a alguien. Chim ha empezado a hacer comentarios más sospechosos últimamente. Hen me lanzó una mirada divertida la otra vez que Eddie me dio su café cuando se le olvidó preparar el mío. Y Bobby... bueno, Bobby es Bobby, seguro que sabe más de lo que deja entrever.

Aun así, hay una parte de mí que disfruta de este pequeño secreto. Nos da algo solo nuestro, algo que no compartimos con nadie más. Pero entonces pienso en Christopher y en cómo se ilumina su rostro cada vez que me ve llegar a la casa. "¡Papá y Buck están aquí!", grita a veces, como si ya no hubiera distinción entre nosotros dos. Esa simple frase me hace sentir como si ya fuera parte de su familia.

Pero también me hace pensar... ¿Cuánto tiempo más podemos seguir así? ¿Cuánto tiempo más podemos mantener esto entre nosotros antes de que el equipo lo descubra? Y, más importante, ¿cuánto tiempo más quiero mantenerlo en secreto?

A veces pienso en cómo empezamos todo esto, en cómo lo que creíamos una amistad se transformó en algo mucho más profundo. Eddie no es de los que hablan de sus sentimientos fácilmente, y tampoco soy el mejor en eso, pero de alguna manera nos encontramos. A veces con pocas palabras, otras con miradas que parecen decirlo todo.

Me acuerdo de la primera vez que me di cuenta de que estaba enamorado de él. Fue en una tarde normal, después de nuestro turno. Estábamos los tres en su casa, viendo una película con Christopher. Eddie se quedó dormido en el sillón, y yo me encontré mirando cómo Chris apoyaba la cabeza en su pecho, sintiéndose seguro. En ese momento, pensé: "Quiero esto siempre. Quiero estar aquí con ellos dos, ser parte de esto". Y me asustó un poco, porque nunca había querido algo tan claramente en mi vida.

Ahora, seis meses después, tengo ese "esto" que tanto anhelé, aunque todavía no a plena vista. Cuando nos encontramos a solas en su casa o la mía, todo parece tan fácil. Me besa como si el mundo no existiera más allá de nosotros dos, y yo lo abrazo como si pudiera sostenerlo para siempre.

Pero cuando estamos en la estación, las cosas cambian. Nos limitamos a sonrisas rápidas y roces accidentales, como si todavía estuviéramos probando los límites. La otra noche, después de un rescate particularmente difícil, estábamos en la sala de descanso, los dos agotados. Eddie se apoyó contra mí por un segundo, dejando que mi mano se deslizara por su espalda. Solo duró un instante, pero fue suficiente para que Hen levantara una ceja y Bobby nos mirara con curiosidad. Me reí para disimular, pero el corazón me latía fuerte en el pecho.

Lo sé, va a ser imposible mantener esto en secreto por mucho más tiempo. Y no es que quiera esconderme, no realmente. Pero hay algo en la idea de exponer esta parte de nosotros que me hace sentir vulnerable de una manera que no esperaba. ¿Y si la dinámica cambia? ¿Y si empiezan las bromas? Sé que no sería con mala intención, pero Eddie es más reservado, y temo que pueda retroceder.

Aun así, no puedo evitar imaginar cómo sería. Nosotros, juntos, sin más secretos. Christopher corriendo hacia nosotros después de un partido, sin tener que fingir que solo soy el amigo cercano. Presentarnos como pareja en una cena con el equipo, recibir las sonrisas y los abrazos que sé que nos darán. Todo eso se siente tan cerca, pero todavía parece fuera de nuestro alcance.

Y entonces, la voz de Christopher me saca de mis pensamientos.

—Buck, ¿podés venir? —me llama desde la cocina.

Me levanto y lo sigo. Eddie está a su lado, sirviéndole un vaso de jugo. Ambos me miran, y de repente siento que los dos saben exactamente en qué estaba pensando. Eddie me sonríe, esa sonrisa suya, la que dice "sé lo que estás sintiendo, porque yo también lo siento".

—Estábamos pensando en invitar a Maddie este fin de semana —dice Eddie—. Christopher quiere hacer una cena familiar.

—Sí, una cena de familia —repite Chris, enfatizando la última palabra como si tuviera un significado especial.

Me quedo mirando a los dos, sintiendo un nudo en la garganta. Porque, aunque todavía no lo hemos dicho en voz alta, eso es lo que somos. Una familia.

Y quizás es hora de empezar a vivirlo plenamente.