Cocinando

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**EDDIE**

Mañana Chris tiene que llevar un pastel para compartir con sus amigos en la escuela, y digamos que cocinar no es mi fuerte.

—Oye, Chris, ¿el pastel tiene que ser 100% casero? —Chris soltó el juego un segundo y dijo:

—Sí, 100% casero.

No le dije nada más y volví a la cocina para intentar hacer un pastel desde cero.

                                            [...]

Repito: cocinar no es mi fuerte. Terminé con un pastel crudo en el medio, quemado en los bordes y completamente plano. Sin duda, decepcionaría a Chris... Necesitaba ayuda.

Así que llamé a Buck; él es como el "subchef" del capitán, así que creo que debe de saber cómo a

Llamé a Buck y le expliqué la situación. Al principio, se rio un poco (con razón, el pastel parecía una obra de terror culinario), pero enseguida me dijo que no me preocupara.

—Tranquilo, Eddie. Voy para allá. ¡Vamos a hacer que ese pastel sea el mejor de la clase de Chris!

No pasó mucho tiempo antes de que Buck tocara la puerta, cargando una bolsa con algunos ingredientes y lo que parecía ser... ¿una batidora profesional? No quería preguntar de dónde la había sacado, así que solo me encogí de hombros.

—¿Listo para convertirte en chef por un día? —dijo con una sonrisa de complicidad mientras me daba un delantal.

—Claro... aunque no te prometo nada —respondí, algo inseguro.

—Vas a ver, hacer un pastel no es tan difícil. Lo más importante es seguir las instrucciones y... —hizo una pausa, observando el desastre en la encimera— bueno, dejarme guiarte un poco —dijo, riendo mientras comenzaba a organizar los ingredientes.

Mientras trabajábamos juntos, Buck me iba explicando cada paso como si estuviera enseñando a un principiante (que, admitámoslo, era justo lo que necesitaba). Me hizo mezclar la masa con movimientos precisos y medir cada ingrediente con mucho cuidado. No sabía si era el aroma a chocolate o la tranquilidad que sentía al verlo trabajar a mi lado, pero me sentía... bien.

—¿Ves? Así, Eddie. ¡Estás haciéndolo perfecto! —dijo animándome mientras vertíamos la mezcla en el molde.

Apenas puse el pastel en el horno, Buck empezó a limpiar la cocina como si estuviera en un concurso de velocidad.

—Buck, puedes dejarlo. Yo me encargo de eso.

—¿Dejarlo? Claro que no. No puedo permitir que esta cocina quede como zona de guerra —respondió con una sonrisa mientras terminaba de limpiar el último rastro de harina.

Nos quedamos de pie, esperando a que el pastel se horneara, y me di cuenta de que, a pesar de las risas y el desastre, estaba agradecido por tenerlo aquí. No solo me había ayudado a salvar el día, sino que había hecho que todo fuera... especial.

Cuando el horno sonó, abrí la puerta y ahí estaba: un pastel esponjoso, dorado y perfecto. Sonreí, orgulloso.

—Listo. Ahora solo falta decorarlo. ¿Tienes idea de cómo quiere Chris que sea?

Solo lo miró con una expresión de complicidad, como si acabara de ocurrírsele algo.

—Bueno... Creo que te voy a dejar a ti esa parte, Buck. ¿Por qué no hacemos que sea una sorpresa?

Buck parecía emocionado con la idea de decorar el pastel. Sacó de la bolsa una manga pastelera, colorantes y un montón de dulces para que el pastel quedara "digno de Chris".

—Bien, Eddie, prepárate, porque esto es un arte —dijo con una sonrisa, como si estuviera en su elemento.

Empezamos a colocar una capa de crema en el pastel. Buck me explicó cómo alisarla con una espátula, pero, por supuesto, yo terminé haciendo un desastre. Él solo se rió y, con paciencia, me mostró cómo hacerlo correctamente, su mano guiando la mía para que el pastel quedara liso.

—¿Sabes? Creo que deberíamos hacer que sea de un tema que le guste a Chris. Algo con... ¿superhéroes, tal vez? —me sugiere mientras seguía decorando con detalle.

asintió, sonriendo como si se le hubiera encendido una idea.

—Le encantan los superhéroes. Tal vez podríamos hacer que parezca la ciudad de Los Ángeles y poner algunos edificios. Eso le gustaría.

Pasamos casi una hora decorando el pastel. Buck hacía las partes más complicadas, como los edificios y detalles de las ventanas, mientras yo me encargaba de colocar pequeños trozos de chocolate como "autos" y rociaba chispas para simular estrellas en el cielo.

Para cuando terminamos, el pastel realmente parecía una mini Los Ángeles. Chris iba a alucinar.

Justo en ese momento, Chris entró a la cocina, con los ojos bien abiertos y una sonrisa de oreja a oreja cuando vio el pastel.

—¡Papá! ¡Buck! ¡Es asombroso! ¿Lo hicieron ustedes?

Buck y yo intercambiamos una mirada cómplice, y él fue el primero en responder.

—Claro que sí, Chris. Todo por ti.

Chris corrió hacia nosotros, abrazándonos con fuerza. Sentí una especie de paz, una tranquilidad que pocas veces tengo. Fue un momento sencillo, pero lleno de algo especial. Estábamos ahí, los tres, como una familia.

Vi a buck mirar a Chris con una sonrisa que lo decía todo, y me di cuenta de lo mucho que significaba esto para él. Sin darme cuenta, también sonreí, sintiendo que todo ese caos en la cocina había valido la pena.

Me volteo hacia el y dijo, en voz baja:

—Gracias, Buck. En serio. No solo por el pastel... por estar aquí.

El me duele la sonrisa, sintiendo que esas palabras significaban más de lo que él estaba dispuesto a admitir.

—Para eso estoy, Eddie. Siempre.

¿Fue casualidad? - BUDDIE[BUCK Y EDDIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora