Reencuentro

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Pasaron unos días desde aquella noche en que vi las figuras de Akatsuki en el pueblo, y aunque no podía dejar de sentir cierta inquietud, decidí retomar mi entrenamiento. La bestia en mi interior no daba tregua; necesitaba controlar su poder, dominar esa energía salvaje que parecía escaparse de mi control. Mi madre intentaba no mostrar su preocupación, pero sabía que cada vez que salía al bosque, se quedaba rezando para que todo estuviera bien.

Esa mañana, el aire estaba fresco y el cielo cubierto por un velo de nubes, perfecto para entrenar sin ser vista. Caminé por los senderos que rodeaban el pueblo, adentrándome en el bosque en busca de mi lugar habitual. Pero al cruzar una pequeña colina, me detuve en seco. Allí, frente a mí, estaba él.

Kakashi Hatake, acompañado por tres jóvenes ninjas. Lo reconocí al instante, aunque había pasado tanto tiempo. Él parecía estar dándoles instrucciones, hablando en su tono calmado y serio, mientras los tres lo miraban con atención. No podía creer que estuviera allí, justo en el mismo lugar, tan cerca de mí. Sentí una mezcla de emociones que me invadían: alegría, sorpresa… y un doloroso recuerdo de todo lo que habíamos compartido y perdido.

Él y yo cruzamos miradas por un instante. Fue breve, pero suficiente para que ambos sintiéramos esa conexión del pasado. Fingí que no lo había visto, tratando de pasar desapercibida, pero sentía su mirada siguiéndome mientras me alejaba lentamente.

No había dado muchos pasos cuando escuché sus pasos detrás de mí. Sabía que me estaba siguiendo. No pude evitar que mi corazón comenzara a latir con fuerza.

-Rin…- dijo en voz baja, deteniéndome con su voz.

Me volví para mirarlo y, al verlo de cerca, el peso de todos esos recuerdos cayó sobre mí. Kakashi estaba en silencio, mirándome como si no pudiera creer lo que veía. Sus ojos reflejaban una mezcla de asombro y dolor. Dio un paso hacia mí, con duda en sus gestos, como si temiera que al acercarse yo pudiera desvanecerme.

-¿Eres… realmente tú?- preguntó, su voz entrecortada. Sus ojos parecían buscar algo en los míos, buscando una confirmación, alguna señal de que esto no era un espejismo.

Asentí, sintiendo un nudo en la garganta.

-Sí, Kakashi. Soy yo…- le respondí, tratando de mantener mi voz firme, aunque una emoción inexplicable amenazaba con quebrarla.

Al escucharme, su expresión se transformó por completo. Sus ojos, que casi siempre parecían ocultar cualquier emoción, se llenaron de lágrimas. Dio un paso adelante y, sin decir nada más, me abrazó. Me quedé inmóvil, sorprendida, pero luego le correspondí, sintiendo el calor de su abrazo y todo el dolor contenido que compartíamos.

-No sabes… -dijo en voz baja, su voz rota por la emoción. -No sabes lo feliz que me hace saber que estás bien… que no estás muerta. Todos estos años pensé que te había perdido para siempre.-

Sentí cómo una lágrima resbalaba por mi mejilla. Ese abrazo significaba tanto; era como si todas las heridas, todo el dolor que había guardado, se abrieran de nuevo y, al mismo tiempo, comenzaran a sanar. La presencia de Kakashi, su calor, me hacía sentir de nuevo la joven que alguna vez fui, la que aún albergaba sueños y esperanza.
Nos quedamos en silencio, sin necesidad de palabras. En ese abrazo estaban todos los años perdidos, todos los momentos que nunca pudimos compartir.
Mientras me encontraba en los brazos de Kakashi, un recuerdo profundo y doloroso se apoderó de mí. Obito. Su rostro vino a mi mente, y junto a él, todo el peso de la promesa rota de protegernos. Me pregunté qué pensaría de mí si estuviera aquí. ¿Me reconocería después de todo lo que había cambiado? No pude evitarlo; las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. A pesar de los años, la tristeza de haberlo perdido aún me pesaba, aún me rompía. Sentí que Kakashi se daba cuenta de mi emoción, y poco a poco, él también aflojó el abrazo, separándose suavemente. Alzó su mano para secar mis lágrimas, y su mirada seguía siendo la de aquel joven que siempre parecía llevar el peso del mundo sobre sus hombros.

Volverte A Ver [ObitoXRin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora