Capítulo 14

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Chicas, aquí el capítulo 14 espero les guste...

Quería recordarles lo importante que es para mí sus votos y comentarios por párrafo, así podré saber que piensan si le está gustando o que les gustaría cambiar algo de la trama.

Sin más, disfruten el cap.

Hades

"Un día, en un rincón del universo, la Muerte observa a la Vida. La Vida es radiante, libre y caótica. Siempre rodeada de un torbellino de energía y de colores, provoca en la Muerte una extraña fascinación, un anhelo por comprender lo que nunca ha experimentado. La Vida, en cambio, conoce la Muerte, aunque siempre la ha percibido como un espectro distante. La Vida acepta a la Muerte como parte de su ciclo, pero su impulso por crear y renacer constantemente hace que nunca se detenga demasiado a pensar en ella."

La historia de la Muerte y la Vida es un cuento estúpido de lo imposible. Soy Hades Zeuqram, no hay nada imposible para mí. No hay reglas que no se puedan romper, ni promesas que no puedan ser deshechas.

—¡Tengo su ubicación! —grita Gabriele, y el brillo en los ojos de los demás es casi patético.

No es alegría por haberla encontrado. Es un alivio mezquino, una chispa de esperanza, porque cada día que pasa sin verla, me cargo siete de ellos. No tienen derecho a respirar y vivir mientras yo me retuerzo con el puto dolor en el pecho.

—Partimos en dos horas —grito, mi voz retumbando en el silencio—. Hill, encárgate de que todo salga bien. Pueden morir todos si quieren, pero quiero a la pelirroja viva.

Me levanto de la silla, y Ethan me sigue de cerca, como una sombra.

—Sheol, deberías quedarte —dice de pronto. Sus palabras me hacen detenerme en seco.

—No estoy para tus estupideces, Ethan.

—Lo digo en serio. Llevas cuatro dias sin dormir, no paras de beber, y no dejas de matar gente. No estás en condiciones.

Lo agarro del cuello y lo empujo contra la pared con una fuerza que hace eco en mis manos. Mis dedos se clavan en su piel, y mi mirada es pura amenaza.

—Cuatro días, Ethan. Cuatro días en los que he estado a punto de destrozarte—le gruño, dejando que mi furia se desate—. Así que, no me toques los huevos y no se te ocurra decirme que no vaya, porque se me va a olvidar quién eres.

Mi primo forcejea, pero nadie se atreve a intervenir. Aun así, mantiene la mirada fija en mí, desafiante.

—Tú mismo la pones en peligro, Hades. ¿No te das cuenta? Estás a punto de hacerle daño... no ves el riesgo.

"¿Hacerle daño?" Eso es lo que he querido desde el primer día, hacerle daño, y no ha servido de nada.

—A Miller la voy a buscar yo mismo. Nadie la toca más que yo.

Lo suelto de malas y el me suelta a mí, llevo cuatro días al borde de un puto coma etílico, tragando alcohol para adormecer este dolor que me devora por dentro. 96 horas, repitiendo grabaciones de la hija de puta como un imbécil, intentando arrancarle algo de calma.

Camino hasta las duchas y dejo que el agua caiga con fuerza sobre mí. Estoy a tope; en mis veintiséis años jamás había sentido este nivel de furia y desesperación. Ella tiene el poder de calmar a la bestia... y a la vez hacerla arder con más intensidad.

Salgo del agua, apenas siento el frío en la piel cuando mi teléfono vibra. Miro la pantalla, y un clic se enciende en mi cabeza al ver quién es. Durante estos días, he hablado con Chan-Yeol. Me he jactado de decirle que no me importa la pelirroja, que puede quedarse con ella si tanto la quiere. Pero no es idiota. Japón, Filipinas, México, Estados Unidos, Londres, Escocia... Los he arrasado sin piedad, y él lo sabe.

OSCURIDAD [ 2DO LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora