OSCURIDAD [ 2DO LIBRO]

Capítulo 10

Chicas, aquí el capítulo 10 espero les guste...

Quería recordarles lo importante que es para mí sus votos y comentarios por párrafo, así podré saber que piensan si le está gustando o que les gustaría cambiar algo de la trama.

Sin más, disfruten el cap.

Valka

Ayer maté a un hombre, y la culpa me carcome desde entonces. No puedo dejar de pensar si tenía una esposa, una familia... pero Hades me lo pidió, y no podía mostrarme débil ante él. Tenía que demostrar que soy digna del vestido que llevo puesto.

Estoy en mi habitación, frente al espejo, con un hermoso vestido blanco de encaje que cae en una larga cola. Mi madre me observa orgullosa desde una silla cercana, con una sonrisa serena que me recuerda cuánto esperaba este día.

—Sé que debes estar triste porque tu padre no podrá entregarte en el altar —dice suavemente desde su lugar—. Pero él te ama; nos lo recordó hace dos días. Está haciendo lo que debe y, apenas pueda, vendrá para compensarlo.

Hace dos días hablamos, y no puedo olvidar cómo su voz sonaba angustiosa atreves del celular, quebrada. Incluso podría jurar que se estaba despidiendo. Hubiera dado lo que fuera porque él estuviera aquí, para que me entregara al hombre que amo.

—Lo sé —respondo, obligándome a sonreír—. Sé que me ama y que le habría encantado estar aquí.

Mi madre se levanta, camina hasta quedar a mi lado, su reflejo apareciendo junto al mío en el espejo. Me toma las manos con fuerza, sus ojos brillan de emoción y orgullo.

—Prométeme que serás una reina siempre —me pide, mirándome con una mezcla de amor y exigencia—. Prométeme que llegarás lejos siendo la esposa del dios Hades.

Sus palabras me estrujan el estómago, porque, aunque amo a Hades, aunque quiero que me ame y me elija, hay algo más. Yo quiero ser la reina Valka, no solo por él. Quiero ser coronada por mi propio mérito, porque me lo he ganado, porque tengo el derecho y la fortaleza para portar esa corona.

La última capa de maquillaje está en su lugar, el velo cuidadosamente sujetado a mi cabello, y el vestido se ajusta perfectamente a cada movimiento. Tomo una última respiración frente al espejo y me doy un segundo para observarme. Hoy soy todo lo que mi madre y mi padre imaginaron que fuera. Mi madre se acerca, sus manos frías y elegantes, y con un gesto cariñoso, me engancha a su brazo.

Saliendo de la mansión de mis padres, siento cómo el aire fresco de la tarde de Londres acaricia mi rostro, elevando la emoción en mi pecho. Los escalones parecen infinitos y al mismo tiempo, fugaces; con cada paso, me acerco más a la vida que he elegido y a la que me he aferrado con cada sacrificio. La limusina está esperándonos, flamante y brillante, y me subo cuidadosamente con la ayuda de mi madre. Cuando la puerta se cierra, miro por la ventanilla y veo la ciudad de Londres desfilar ante mis ojos, majestuosa y vibrante, como si la ciudad misma compartiera mis nervios y mi emoción.

Las calles nos conducen directamente hacia la icónica catedral de Westminster. La limo frena, y me preparo. Los flashes de las cámaras de los periodistas me deslumbran tan pronto como las puertas se abren, y el murmullo de la prensa me envuelve. El evento del año, dicen todos los titulares.

"El gran Hades Zeuqram contrae matrimonio con la princesa del petróleo, Valka Nikolaev, diseñadora de modas."

El aire parece desvanecerse a mi alrededor, y el peso del vestido, que antes sentía ligero y perfecto, ahora me sofoca. Intento tranquilizarme, pero mi corazón late desbocado, como si estuviera preparándose para una carrera que desconozco. Los guardias de seguridad nos rodean, sus movimientos enérgicos tratando de bloquear a la prensa y a los curiosos. Miro a mis damas de honor, perfectamente alineadas, pero sus rostros también están teñidos de preocupación.