13. 𑁍

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La mañana siguiente llegó con una calma engañosa. Doyoung despertó sintiéndose más agotado de lo habitual, pero se obligó a ponerse en pie. Tenía una misión: hablar con Jaehyun.

En la hacienda, Jaehyun se encontraba en el patio, dando instrucciones a los peones. Su presencia, fuerte y segura, llenaba el lugar, pero había un aire de tensión a su alrededor. El altercado con Ten aún lo molestaba, y estaba decidido a evitar cualquier nuevo conflicto.

Doyoung lo observó desde lejos, su corazón latiendo con fuerza. La imagen de Jaehyun, tan seguro de sí mismo, hacía que la noticia que llevaba se sintiera aún más pesada. Finalmente, respiró hondo y caminó hacia él.

—Jaehyun —llamó, su voz firme a pesar del nerviosismo.

Jaehyun se giró, y al ver a Doyoung, su expresión suavizó de inmediato.

—Doyoung, ¿todo bien? Pareces... preocupado.

Doyoung lo tomó del brazo, guiándolo hacia un lugar más privado, lejos de las miradas curiosas de los trabajadores. Jaehyun lo siguió sin cuestionarlo, aunque su preocupación crecía.

Cuando estuvieron solos, Doyoung comenzó a hablar, sus palabras atropelladas por la ansiedad.

—Hay algo que necesito decirte. Algo importante.

Jaehyun frunció el ceño, cruzando los brazos.

—Adelante, dime. Lo que sea que te esté preocupando, podemos resolverlo juntos.

Doyoung lo miró, buscando las palabras adecuadas. Finalmente, decidió ser directo.

—Estoy embarazado, Jaehyun.

El silencio que siguió fue ensordecedor. Jaehyun parpadeó, claramente sorprendido por la revelación.

—¿Qué? —preguntó, como si necesitara escuchar las palabras de nuevo para creerlas.

—Estoy esperando un hijo. Y es tuyo.

Jaehyun retrocedió un paso, llevándose una mano al cabello mientras procesaba lo que acababa de escuchar.

—¿Estás seguro? (No, broma te hace baboso. Ay, perdón, me tenté JAJSHFJF)

Doyoung asintió, mordiéndose el labio.

—La curandera me lo confirmó anoche. (Miami me lo confirmó 🎶)

Jaehyun dejó escapar un suspiro, pasando las manos por su rostro. Parecía luchar con sus pensamientos, pero después de unos momentos, levantó la mirada.

—Doyoung... —Su voz era suave, pero firme—. Esto cambia todo.

Doyoung sintió un nudo en el estómago.

—¿Lo dices en serio?

Jaehyun negó con la cabeza, acercándose a él y tomando sus manos entre las suyas.

—Lo que quiero decir es que ahora no solo tengo que protegerte a ti, sino también a nuestro hijo. Y no voy a permitir que nada ni nadie se interponga en esto.

Doyoung lo miró, sus ojos llenándose de lágrimas.

—¿Entonces... no estás molesto?

Jaehyun sonrió suavemente, limpiando una lágrima que caía por la mejilla de Doyoung.

—¿Molesto? Esto es lo mejor que podría haber pasado. Estoy asustado, sí, pero también estoy emocionado. No podría imaginarme haciendo esto con alguien más que contigo.

Doyoung dejó escapar un sollozo aliviado, y Jaehyun lo abrazó con fuerza, prometiéndole que todo estaría bien.

Doyoung dejó escapar un sollozo aliviado, y Jaehyun lo abrazó con fuerza, prometiéndole que todo estaría bien

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Pasión de un Gavilán (Jaedo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora