Un novio para Nanon || Ohmnanon

Diez.

Ohm.

Suspiro deteniendo mi auto frente a casa, y Nanon todavía se ve confundido.

—¿No vas a regresar? —pregunta al ver que me quito el cinturón.

—No.

Al bajar, veo a Jimmy casi corriendo para ayudarlo.

Probablemente estaría dispuesto a ser su alfombra, si Nanon se lo pidiera.

Me adelanto yo, para abrirle la puerta, no necesita hacer eso.

Se detiene haciendo una reverencia al verme.

No sé porqué tengo que lidiar con esto, parece que un día desperté, todos están interesados en Nanon, y yo no me había dado cuenta.

—Estaciona —le digo tirándole las llaves y estiro mi mano, para que Nanon la tome.

Sé que puede solo, pero no me importa.

Entra conmigo a la casa, mirándome raro.

—Ohm —susurra cuando estamos solos, cerca de las escaleras— ¿Qué pasó?

—¿Qué crees que pasó?

—¿Por qué estás molesto? —me pregunta con la voz abajo.

—¿Por qué estabas sonriéndole a ese hombre?

—¿Qué?

Estiro la mano a su mejilla derecha y presiono mi dedo ahí.

—Estaba tocándote así, escuche ese discurso patético.

—Bueno, me sentía mal, estaba animándome.

—¿Y?

Él sube a nuestra habitación ignorándome, así que resoplo, caminando tras él.

—Nanon —le digo, pero no se detiene.

Tiro la puerta detrás de mí, cuando entro también.

—Nanon, te estoy hablando.

—¿Qué estás intentando decirme? —suelta girando.

—No quiero que vuelvas a permitir algo así.

Hace una mueca, sentándose en la cama.

—Estaba llorando ahí por ti.

—¿Y vas a coquetearle a ese idiota por eso?

—¿Coquetearle? —dice negando con la cabeza— no puedo creer que estés acusándome a mí de algo así.

Suspiro intentando acercarme, pero se levanta alejándose.

—¿Acaso no ves que yo si me muero de amor por ti? —me pregunta— ¿No te ha quedado claro después de todos estos años que te amo más de lo que me amo yo?

—Nanon —susurro tratando de agarrar su mano, pero no me deja.

—No, Ohm —me interrumpe antes de respirar profundo— parece que no eres consciente de lo loco que estoy por ti, yo jamás voltearía a ver a otro hombre de esa manera, soy tu Omega y estoy tan enamorado…

El latido de mi corazón está asustándome por la fuerza con la que golpea mi pecho.

Me sentía tan mal por la manera en que le hablé en la clínica.

Corrí a disculparme, porque dijo que iba a irse, y sentí que se me cortaba el aire cuando lo vi sonriéndole a Joong.

No me siento capaz de soportar algo así, nunca pensé que le permitiría a otro Alfa estar cerca.

Agarro su rostro, cuando todavía esta hablando, y le doy un beso.

Mis dedos bajan por su cuello, acariciando su marca, mientras muerdo sus labios.

Llevaba tanto tiempo sin sentir su lengua tocando la mía.

—¿Estás muy enamorado? —le pregunto dándole un poco de espacio y asiente lento, mirándome a los ojos.

Trata de recuperar la respiración y aclara su garganta.

—Y-Ya no sé de qué estaba hablando —se queja mirándome mal.

Sonrío, porque es bastante expresivo, cuando está protestando por algo.

—No es gracioso, Ohm —agrega cruzando los brazos.

—No, no es gracioso.

Estoy sonriendo, porque es lindo.

Quiere dar un paso atrás, pero agarro su cintura, porque no quiero.

Atrapo sus labios otra vez, con los míos.

—Nanon —le digo y me mira agitado— lamento no haberte dado las gracias hoy.

—Si no quieres…

—Si quiero —respondo acariciándolo.

—Puedo hacerlas de nuevo si quieres, puedo llevarte algo siempre, me preocupa que no comas bien.

Mi corazón está de nuevo al borde de saltar, y no quiero solo darle un beso ahora.