Las Jovencitas Diminutas y Milagrosas

Bosque

El grupo se tomó un momento para descansar y recuperarse. Las chicas, aunque cansadas, estaban llenas de una energía renovada por la victoria. El bosque alrededor parecía haber vuelto a la calma, y la amenaza del gigante se había desvanecido.

Marinette con una sonrisa cansada, se acercó a Kagami y le dio una palmada en el hombro.

Marinette: -Gracias por cubrirme cuando lo necesitaba. No sé qué habría hecho sin tu valentía-

Kagami sonrió, con una mirada de complicidad.

Kagami: -Lo haría una y otra vez. No estamos solas en esto-

Alya, que estaba limpiando su flauta, se unió a la conversación.

Alya: -No olvidemos que cada una de nosotras jugó un papel crucial en esta victoria. Desde las ilusiones hasta los ataques, todas aportamos algo único-

Socqueline, aunque aún un poco agitada, asintió.

Socqueline: -Nunca había estado tan unida a un grupo como a ustedes. Nos entendemos y apoyamos mutuamente. Eso es lo que nos hace fuertes-

Juleka y Rose intercambiaron sonrisas de satisfacción, mientras Fei se estiraba, recuperando su postura.

Fei: -Y lo hicimos con valentía. Demostramos que no hay desafío demasiado grande cuando estamos juntas-

El grupo comenzó a avanzar hacia el camino de regreso al castillo, sus pasos reflejando la confianza renovada en sí mismas y en su amistad. Cada una sabía que su viaje no había terminado y que nuevos desafíos podrían surgir, pero ahora estaban más preparadas y unidas que nunca.

El grupo se dirigió al gran salón del castillo, donde los preparativos para la celebración comenzaron de inmediato. Las chicas se pusieron manos a la obra, decorando con luces mágicas y preparando la comida mientras los habitantes del castillo ayudaban a organizar todo. Con la noche avanzando, el salón se llenó de risas y música. La fogata en el centro del salón proyectaba una cálida luz, y las historias de valentía y amistad comenzaron a fluir entre las presentes. Los bocadillos y dulces mágicos añadieron un toque especial a la celebración.

La noche continuó con alegría y celebraciones, y el grupo de amigas se sintió más unido que nunca. La batalla había sido dura, pero su éxito y la manera en que se apoyaron mutuamente demostraron que estaban listas para cualquier desafío futuro.

Cuando la fiesta comenzó a decaer, Marinette y Kagami se encontraron en un rincón tranquilo del gran salón, alejadas del bullicio de la celebración. La luz de las velas creaba un ambiente sereno y cálido, permitiendo que ambas disfrutaran del momento después de la intensa batalla.

Marinette: -¡No puedo creer que lo logramos! Cada vez que pienso en lo cerca que estuvimos de perder, me sorprende lo fuerte que fuimos juntas-

Kagami asintió, tomando un sorbo de su bebida.

Kagami: -Es increíble cómo cada una aportó algo único. Y ahora que hemos vencido al gigante, nos queda otro desafío: el trato con Adrien y Félix-

Marinette: -Sí, el trato con Adrien y Félix es algo que tenemos que manejar con cuidado. No quiero que sientan que hemos ignorado el trato-

Kagami: -¿Crees que sea hora de cumplir el trato?-

Marinette contempló la pregunta por un momento, luego asintió lentamente.

Marinette: -Sí, creo que es el momento adecuado para abordar el trato, pero debemos tener cuidado, no sabemos que nos espera en el bosque-

Kagami asintió, compartiendo la preocupación de Marinette. Aunque la idea de cumplir el trato con Adrien y Félix parecía inevitable, ambas sabían que había riesgos ocultos en el bosque que podían ser tan peligrosos como el gigante que acababan de vencer.