XV. Artemis

58 13 0
                                    

---🍁---

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

---🍁---


La suave tela del ligero camisón de lino puro, se ciñe a sus curvas sobresalientes, acentuando su floreciente figura. Las yemas de sus dedos acarician suavemente su vientre en crecimiento. sintiendo la vida crecer en su interior.

Felizmente ha terminado de bañarse, mientras hacía más amena la espera de su alfa, quien había ido a cazar con sus guerreros.

Pero ha llegado ya, puede sentirlo antes de verlo entrar por la puerta.

Harry agradece internamente que su esposo haya regresado sano y salvo una vez más. Lo observa fijamente y aún está sonrojado después del baño caliente.

Louis le devuelve una mirada complacida, sus ojos azules y brillosos de hambre, de deseo y algo más.

Solo entonces Harry puede advertir la forma en que su virilidad le presiona contra los pantalones de

piel de caballo, bajo los pesados medallones de bronce que forman su cinturón.

Por increíble que pareciera, Harry sintió que se le aceleraba el pulso y que se le endurecían los pezones.

Entonces el omega desabrocha su camisón y lo abre, para exhibir su cuerpo desnudo frente a su pareja. El suave cuerpo limpio y esculpido, curvas tiernas, pechos hinchados y caderas suaves.

Louis lo contempla extasiado, su hombría haciéndose cada vez más evidente lo cual le avisa que esta ansioso por poseerlo.

El omega camina hacia él y lo ayuda a desvestirse con prisa, abriendo su cinturón y acariciando todo lo que puede rodear con su delicada mano. Un tanto avergonzado pues su hombría no hacía más que crecer, temeroso por lo que había causado y temiendo por el bebé, hizo ademán de retroceder, pero Louis lo detuvo, con una sonrisa misteriosa mientras recorría su cuerpo con sus manos ansiosas, acercandolo más a su piel caliente hasta que finalmente llevo sus manos a sus muslos, y coló un dedo con el que acabó penetrándolo.

Harry jadeó por la sorpresa mientras Louis le acariciaba el pene con su otra mano. Se agarró a sus hombros y negó con la cabeza, reacio a someterse al poder que el alfa tenía sobre él.

Lo penetró ansioso con dos dedos, frotando la palma de la mano contra su sexo hasta conseguir que arqueara las caderas en su afán por sentirlo aún más.

En cuanto la tuvo dura y estuvo lo suficientemente mojado y resbaladizo, Louis lo levanto suavemente para dirigirlo hasta la cama, lo recostó, le separó los muslos para ubicarse entre ellos y lo penetró hasta el fondo causandole placer pero también algo de dolor, pues hace mucho que no tenían intimidad por el largo tiempo separados y por el bebé en camino.

—Ahh... Louis. —Gimió como pudo. Mientras el alfa empezaba a moverse sin darle tregua. No pudo cerrar la boca aunque quisiera y Louis se tragó todos sus gemidos y los gritos que conseguía sacarle en cada embestida, besándolo con fuerza.

IMPERIO (L.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora