Sueño

37

Aquel rubio observo con total confusión la devastación de aquella zona. Era como si alguien se hubiera desquitado y luego peleado con alguien más, esto último debido a la enorme planta partida a la mitad que había devastado parte del bosque

Entonces noto algo o más bien a alguien,  dentro de aquella devastación. Al acercarse divisó una figura por lo que aumento la velocidad llegó a su lado notando que era una chica, una diosa menor más específicamente. Una dato que sabía por su nivel de divinidad

Está se removía y sudaba a mares. Con cuidado acercó su mano a la frente de la chica con el objetivo de despertarla solo para recibir una descarga de relámpagos negros dejándole saber que al parecer alguien la había maldecido

Se debatió por unos momentos que hacer antes de dar un suspiro y cargar a la diosa menor en brazos, sabiendo que no se despertaría hasta que pudieran revertir la maldición

—Heimdall! Regrésame!!– exclama el rubio justo para que una columna de luces arcoiris callera sobre él llevándoselo y dejando ciertas marcas runicas en el suelo

Entonces, una paloma que había estado siguiendo a la castaña desde hace algún tiempo en dirección a su amo con tal de informarle de la nueva situación

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—Así que el pequeño Thor encontró a Perséfone luego del combate con Chiara y se la llevó a Asgard para ver cómo eliminar su maldición– comenta la rubia para si misma acariciando suavemente la paloma blanca

—Qué haremos madre?– pregunta el rubio moviendo sus alas con suavidad

—Seguiremos y cumpliremos con el pedido de Chiara Eros. Es lo menos que podemos hacer– responde –esto solamente facilitará las cosas– le asegura

—Entonces utilizaremos a Thor?– le pregunta

—Así es. El Gran hijo de Odin, el Dios del rayo se enamora de una diosa maldita y mueve cielo y tierra con el objetivo de salvarla. No te parece eso una gran historia de amor?– le pregunta divertida con sus ojos brillando en color rosa debido a su divinidad