situaciónes Giamila

ignorando a Gian

Eran las 5 de la tarde en el departamento de Gian, y Camila ya tenía su plan en marcha. Con el celular en mano, miró a la cámara y comenzó el video con una sonrisa 

-Hoy se viene un desafío que me pidió un montón de gente… Voy a ignorar a Gian por 24 horas No tienen idea de lo difícil que va a ser porque este chico no se da por vencido fácil. Va a hacer todo lo posible para que le dé bola literalmente chicos- Camila mirando directamente a la cámara

Camila acomodó la cámara en un rincón de la cocina y esperó a que Gian se levantara. Sabía que su novio se iba a dar cuenta al toque, porque siempre eran inseparables después de todos los programas, pero quería ver hasta dónde llegaba antes de que él explotara por la bronca.

Pasaron solo unos minutos y Gian, todavía medio dormido, apareció en la cocina.

—amor. ¿Merendamos? —preguntó, dándole un beso en la frente.

Camila, con esfuerzo, evitó mirarlo y empezó a revolver el café como si no lo hubiera escuchado. Gian quedó parado en el lugar, extrañado, y le volvió a hablar.

—¿Cami? ¿Qué te pasa? ¿Estás enojada?

Ella se levantó de la mesa y se fue sin decir una palabra, dejándolo con cara de “¿qué hice ahora?”. Gian se quedó mirándola en silencio, intentando entender si había dicho o hecho algo mal. Aun así, decidió seguirla por la casa.

Para la noche, Gian estaba confundido y un poco fastidiado. Camila seguía ignorándolo, y él había intentado de todo para llamar su atención: le había mandado mensajes, le había hecho chistes y hasta había cantado su canción favorita en voz alta. Pero nada. Cami ni siquiera le dedicaba una mirada.

—¿Qué onda, Cami? No entiendo, ¿de verdad estás enojada? —le preguntó mientras la seguía por el pasillo.

Camila siguió con su plan y fingió que estaba acomodando unos platos en la estantería. Gian se paró frente a ella y le hizo señas con las manos, como diciendo: “¿Hola, me ves?”. Ella, conteniendo la risa, simplemente lo esquivó y se fue hacia la sala.

Ya cansado, Gian cambió de táctica. Decidió que iba a hacer algo que ella no pudiera ignorar: cosquillas Sabía que ese era su punto débil, así que se le acercó por detrás y le hizo cosquillas en los costados, mientras ella trataba de aguantar la risa y de no ceder.

—Vamos camilaa, decime algo ¿Qué te pasa? —insistió él, entre risas, mientras intentaba hacerla hablar.

Camila apenas pudo escapar y se encerró en el baño para tomar aire y evitar romper su personaje. Miró a la cámara y susurró:

-No sé cuánto más voy a aguantar sin reírme, es demasiado insistente.-

Pasaron las horas, y Gian empezó a sospechar que algo raro estaba pasando. Intentó con todas sus fuerzas no enojarse, pero estaba empezando a frustrarse. Para las 10 de la noche, él estaba sentado en el sillón, con los brazos cruzados y cara de ofendido, mientras Camila seguía grabando sin que él se diera cuenta.

—Bueno, ¿sabés qué? Si no me querés hablar, yo tampoco te voy a hablar. Voy a jugar con nico y espero que te des cuenta de lo que te estás perdiendo, Cami. —dijo, haciéndose el ofendido.

Camila aprovechó la situación para relajarse un poco y comerse una galleta en silencio. Gian, desde el sillón, miraba de reojo, claramente molesto pero aún curioso por entender qué estaba pasando.

Para más tarde tipo una de madrugada, Camila decidió que ya era momento de revelar la broma. Entró al living y se paró frente a él, con el celular en la mano y una sonrisa en la cara. Gian la miró confundido y, antes de que pudiera decir algo, ella dijo:

—Amor, te estaba ignorando porque… era una broma para el canal mío Estaba grabando casi todo el día. Te ignoré 10 horas. Por ahí porque me quedé dormida con vos y no pude hacer un 24 horas  ¿Y Caíste?

Gian la miró con los ojos abiertos, y después soltó una carcajada.

—Sos terrible Camila jara Estaba a punto de volverme loco. ¿En serio te pareció gracioso? Porque yo estuve al borde de irme a vivir al sillón.

Ambos rieron mientras él le daba un abrazo. Terminaron el video juntos, con Gian jurándole a la cámara que algún día se la iba a devolver.

—Esperá que ya se me va a ocurrir algo, eh. No te vas a escapar tan fácil —le dijo, guiñándole el ojo.

Camila rió y cerró el video diciéndoles a sus seguidores que se prepararan, porque con Gian cualquier broma podría volverse aún más divertida.