chupistream

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Era viernes  después del programa a la noche y los chicos estaba listos para un chupistream en Twitch de Martí, Nico, Gian y Camila se acomodaban en el living de martina, donde ya estaba armado una setup bastante improvisada pero funcional. Entre luces LED medio chotas, un par de micrófonos que tenían que compartir, y una pila de birras y fernet, el stream arrancó con todo.

—Bueno, gente, arrancamos tranca hoy, pero ojo que después metemos jueguitos, shot por shot, como corresponde —dijo marti, mientras llenaba un vaso de fernet a ojo, sin mirar la proporción. La típica.

El chat estaba emocionado desde el principio. "¿Cuándo empiezan los shots?" "Aguante Cami, la más linda del stream." "Gian dámela toda hoy, ." Los comentarios volaban, y cada tanto Martí leía alguno al azar.

—Cami, te están tirando flores—dijo Martí, cebándola un poco.

— gracias amores y tienen razón —respondió Camila, tirándose para atrás en la silla y poniéndose los lentes de sol. El público explotó.

Mientras tanto, Gian estaba un poco callado, pero con una sonrisita. Cada vez que Camila decía algo, parecía que la miraba un segundo más de lo normal. El chat ya estaba oliendo algo.

—Che, ¿quién aguanta más chupando, Cami o Gian? —tiró Nico, reavivando la competencia.

—Yo, obvio —respondió Camila, mientras levantaba su vaso como si fuera un trofeo.

—Mmm, no sé, eh. Vamos a ver cómo terminás después del primer shot de tequila —desafió Gian.

El chat empezó a pedir un "mano a mano" entre ellos, y al toque marti armó la movida: shot por shot, el que se rinde pierde.

Primero fue tranca, risas y comentarios graciosos, pero a medida que los minutos pasaban, Camila y Gian empezaron a mirarse más de cerca. En un momento, Gian tiró un comentario medio al pasar:

—Che, me parece que ya te está pegando. Tenés como las mejillas más rojas que de costumbre.

—Vos hablás, Gian. Si ya estás mirando raro desde hace rato —respondió Camila, afilada.

El chat se volvió loco: "¡ Chapense loco !", " GIAMILA", "MARTINA NO  APAGUES EL STREAM". Martí, que era el encargado de leer el chat, empezó a tentarse fuerte.

—Boludos, el chat está diciendo que ustedes dos están coqueteando. ¿Qué onda, eh? ¿Se confirma?

Camila le tiró un almohadón a Martí para que se calle, mientras Gian, entre risas nerviosas, se acomodaba el pelo. Nico se dio cuenta de que la situación estaba subiendo de nivel y, como buen amigo, decidió meter más leña al fuego.

—Bueno, bueno, ya fue. ¿Qué hacemos, un beso en vivo o se resuelve fuera de cámara? —dijo Nico, haciéndose el canchero.

Camila lo miró, desafiante, y después miró a Gian, que ya no sabía si reírse o ponerse serio.

—Gian, ¿vos te animás? —preguntó Camila, picante como siempre.

Gian se quedó helado por un segundo, pero después, con esa sonrisa medio tímida que lo caracteriza, dijo:

—Yo siempre estoy listo para los retos camila.

El living explotó en risas, gritos y cánticos improvisados del chat. Nico, Martí y hasta Camila se mataban de risa, pero el momento ya había quedado registrado. Mientras tanto, el chat pedía que resuban el stream, y hasta hashtags y cosas de Twitter.

Fue una noche que ninguno olvidaría, sobre todo porque quedó grabado para siempre en YouTube cuando alguien resubió el clip.

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