O12

164 22 0
                                    

Satoru se recargó en la entrada de su salón de clases mirando hacia el jardín cercano donde se encontraba Megumi jugando con Yuuji y Nobara, apretó sus labios notando como el omega pelinegro era quien comenzaba el jugueteo y reía felizmente, se le...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Satoru se recargó en la entrada de su salón de clases mirando hacia el jardín cercano donde se encontraba Megumi jugando con Yuuji y Nobara, apretó sus labios notando como el omega pelinegro era quien comenzaba el jugueteo y reía felizmente, se le veía de buen humor... y tan lindo.

Sonrió un poco, enternecido por lo lindo que se veía Megumi de esa manera, nunca creyó verlo así. Sintió como alguien subía a su espalda y supo de inmediato que se trataba de Yu.

― Haibara, esto es extraño.

― ¿El qué?

― Megumi está de muy buen humor.

― Oh... tal vez su lobo está feliz, o su celo está cerca, los omegas no podemos resistir al buen humor cuando nuestro lobo se encuentra emocionado ― posó su mejilla contra los blancos cabellos de Satoru.

― Megumi acaba de salir de su celo, dudo que sea por eso...

― Entonces es la primera opción, su lobo está de buen humor ― Aseguró el omega castaño aferrándose a su amigo al sentir como este caminaba un poco ― Usualmente los omegas nos ponemos muy sensibles cuando eso sucede, y nuestra resistencia a la voz de mando de un alfa es nula ― Explicó ― Nanami aprovecha cuando eso pasa, con una sola orden me tiene a sus pies... es un pervertido.

Mientras Haibara se comenzaba a quejar de su pareja y sus mañas, Gojo miraba con ansias al omega que se mantenía jugueteando con sus amigos.

― ¿En serio?

― Sip, Kento siempre se aprovecha de eso.

¡Es mi oportunidad! Gritó su subconsciente siendo manejado por completo por su lobo.

Sonrió emocionado y comenzó a saltar en su lugar, mostrando su entusiasmo, pero, por consecuencia los gritos del omega castaño resonaron por todo el lugar.

― ¡Bájame alfa idiota! ¡Ayuda! ― Gritaba el castañito cerrando sus ojos con fuerzas, asustado en espera de un golpe al caer de la espalda de aquel alto alfa.

Pero Satoru se detuvo de inmediato al percibir al alfa rubio frente a él.

― Baja de una vez a mi omega, idiota ― Gruñó esperando a que Gojo acatará su orden, y este no dudó en dejarlo en el piso con cuidado.

― Ya... ya, alfa gruñón.

El omega castaño corrió a los brazos de su alfa mientras que este se frotaba un poco contra él en un intento de dejar su aroma impregnado.

Satoru hizo una mueca molesto por eso, pero aun así se mantuvo en silencio mirando al omega quien saltaba un poco en su lugar, se veía tan tierno.

No iba a perder su oportunidad.

Gojo se asomó por detrás de un árbol viendo como Megumi caminaba con calma con sus auriculares puestos mientras tarareaba por lo bajo una canción, sonrió pues sintió mucha ternura, pero aun así no bajó la guardia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gojo se asomó por detrás de un árbol viendo como Megumi caminaba con calma con sus auriculares puestos mientras tarareaba por lo bajo una canción, sonrió pues sintió mucha ternura, pero aun así no bajó la guardia.

Megumi pertenecía a la manada "Zen'in", Satoru pertenecía a la manada "Gojo", y si lo descubrían entrando sin algún permiso sería echado de ambas manadas pues estaba rompiendo una de las reglas más importantes.

No invadas tierras que no sean de tu manada sin autorización.

Suspiró sabiendo que se estaba metiendo en problemas pero no quería perder su oportunidad para tener al omega, así que no le importó mucho.

Miró como Megumi se adentraba a una pequeña casa la cual tenía un bonito color verde, al frente había un pequeño jardín el cual poseía flores blancas con algunas rosas rojas entre ellas, totalmente el estilo del omega, a los minutos Gojo fue hasta ahí y olfateo el interior desde fuera, se colocó el gorro de su sudadera notando como en el lugar estaba el aroma del omega.

Vive solo, genial.

Pensó y tocó de inmediato la puerta.

Habían pasado algunos minutos desde que el omega había entrado, en el momento que este le abrió la puerta pudo notar la expresión de asombro e incrédulidad al verlo ahí, pues Megumi era consciente de que no eran de la misma manada.

― Tu... ¿Qué... qué haces aquí? No, no, no deberías estar aquí ― Habló con un suave tartamudeo mostrando que estaba nervioso y asustado por verlo ahí.

― ¿Puedo pasar? ¿Si? Gracias.

Satoru se hizo paso al interior de la casa, todo era pequeño y acogedor, había armonía ahí, le parecía un lugar lindo, se giró viendo al omega quien cerró la puerta; pudo notar que este llevaba puesta una camisa grande y un short corto.

― ¿Qué haces aquí?, tu no eres de la manada Zen'in.

― Si, lo sé... quería visitarte.

Gojo se quitó su sudadera.

― Vete, yo no te quiero aquí, llamaré al alfa líder ― Amenazó apuntando al alfa.

― ¿Harías eso? ― Preguntó indignado llevando una de sus manos a su pecho ― Que cruel.

El alfa comenzó a caminar con suavidad hacia el omega quien se pegó a la puerta sintiéndose nervioso de tenerlo a escasos centímetros de su cuerpo.

― Mejor disfrutó la visita, ¿no? ― Susurró Gojo posando una de sus manos en la puerta al lado de la cabeza del menor quien lo miraba con sus ojos bien abiertos, sorprendido por lo que estaba sucediendo ― Vamos a jugar omeguita.

Fushiguro tragó saliva sintiendo como su cuerpo entero reaccionaba al fuerte aroma del alfa. El deseaba ser tomado por Satoru, pero no se sentía listo, aunque una gran parte de él quería entregarse por completo al alfa.

 El deseaba ser tomado por Satoru, pero no se sentía listo, aunque una gran parte de él quería entregarse por completo al alfa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


sexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora