No quiero ser tu hermano (vinseo x Hanseok)

Capitulo 21

Han Seok fulminaba con la mirada al médico y a Han Seo, su furia contenida. —¡Te hice una pregunta! ¡Contesta!— gritó, aferrando el cuello de Han Seo.

El menor intentaba liberarse, aterrado.

—¡Contesta!— repitió Han Seok. El médico intervino, asustado.

—Señor, por favor...— Han Seok soltó a Han Seo, quien jadeaba.

—Lo siento...— tartamudeó Han Seo.

El médico habló rápidamente. —Parece que no ha comido bien últimamente... Fue eso lo que causó el desmayo— Han Seo suspiró aliviado.

—¿Crees que soy tonto?— preguntó Han Seok, enfurecido. —¿Querías escaparte, verdad?— Su mirada penetrante hizo que Han Seo se viera aterrorizado. —lárgate— dijo viendo al médico, a lo que este se largó inmediatamente.

Han Seok se acercó amenazante a Han Seo, su mirada encendida de furia. —Ahora te castigaré— dijo, con su voz baja y amenazante. Han Seo temblaba, rogando que su bebé no sufriera.

Han Seok lo tomó del mentón, besándolo con violencia, avanzando hacia el cuello. Han Seo se sometió, sabiendo que resistirse empeoraría las cosas. Su corazón palpitaba de miedo, protegiendo en silencio a su hijo no nacido. La oscuridad se cernía sobre ellos, mientras Han Seok afirmaba su dominio.  

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El día siguiente llegó, y la luz del sol se coló por las ventanas, iluminando la habitación. Han Seo despertó lentamente, sintiendo dolor en su cuerpo y alma. La noche anterior había sido brutal, y él sabía que las marcas en su piel y su corazón tardarían en sanar.

Se levantó con dificultad, mirando alrededor con ojos cansados. Han Seok dormía en la cama, su rostro tranquilo, sin mostrar señales de la furia que había desatado horas antes.

Han Seo se levantó y se dirigió al baño, necesitando un momento para sí mismo. Se miró en el espejo, y su reflejo mostraba ojeras y moretones. Suspiró, sabiendo que debía seguir adelante.

Regresó a la habitación, y vio a Han Seok despierto, observándolo con una mirada intensa.

Han Seok se levantó, acercándose a él. —¿Todavía crees que puedes escapar?— preguntó, su mirada penetrante.

Han Seo negó con la cabeza, sabiendo que la esperanza era débil. —No—

Han Seok asintió, su rostro suavizándose ligeramente. —Bien. Ahora, vámonos. Tenemos que hablar sobre tu... condición—

Han Seo se sorprendió, su corazón latiendo rápido. ¿Cómo sabía? ¿Qué haría?. La ansiedad lo consumió mientras seguía a Han Seok, sin saber qué destino le esperaba.

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Han Seok lo guió a una sala privada, donde un médico esperaba. —Examínalo— ordenó Han Seok.

El médico asintió, comenzando el examen. Han Seo se sentía incómodo, sabiendo que su secreto sería revelado.

Finalmente, el médico confirmó —Está embarazado, aproximadamente de un mes y medio— La habitación se oscureció, y la furia en los ojos de Han Seok aterrorizaba al menor.

—¿De quién es?— preguntó, con su voz baja y amenazante. Han Seo tembló, sabiendo que la verdad podría ser su condena. Han Seo seguía callado temiendo por su vida y la de su bebe.

Han Seok se enfureció, su mirada ardiente. —¿Es de él? ¿verdad? ¿Cómo te atreviste?— gritó. Han Seo retrocedió, aterrorizado.

Han Seok se acercó, su puño cerrado. —Eres mío— repitió. —y ese hijo... también lo será—