-¿Podrías pedirle a Futaro que me enseñe de nuevo? Por favor.
Ese pedido de Ichika y el buen gesto de hermana por parte de Yotsuba serán los ingredientes que desencadenarán una sucesión de hechos lamentables y tal vez sangrientos. Estos eventos exp...
El ambiente era frío, y la oscuridad en la habitación casi total. Yotsuba, aún desorientada, intentaba averiguar dónde estaba, cuando escuchó una voz familiar.
—Hola, Yotsuba…
Girándose rápidamente, lo vio. Una pequeña luz en la penumbra revelaba a Futaro, que la saludaba desde la distancia.
Ella se acercó tambaleante, susurrando su nombre:
—Uesugi... san.
Al llegar hasta él, apoyó las manos en su pecho y recostó su cabeza. Futaro le rodeó la espalda con sus manos en un intento de consuelo, pero, antes de que pudiera reaccionar, Yotsuba, en un movimiento rápido y violento, lo sujetó del cuello y lo empujó contra la pared. Era una ventana, o algo que se sentía como tal, lo que estaba a su espalda.
—¡Uesugi-san! —gritó Yotsuba, con una voz llena de amargura—. ¡¿Cómo pudiste…?! ¡Soy Yotsuba! ¿Recuerdas? ¡Tu amor!
Sus manos apretaban su cuello mientras él, apenas capaz de respirar, murmuraba en voz débil:
—Per… per…
Entonces, la luz se apagó definitivamente, sumiéndolo todo en una oscuridad total.
Yotsuba abrió los ojos y se encontró en la habitación de la casa de huéspedes de su abuelo. Estaba acostada.
—Ah… otra vez ese sueño… —murmuró, cubriéndose los ojos con una mano.
A su alrededor, la noche seguía siendo densa y oscura, pero al menos sabía dónde estaba; en la casa de su abuelo. Solo debía seguir durmiendo.
Cerró los ojos lentamente, tratando de dejar atrás aquel mal sueño.
—¡Hola, Futaro! ¡Mi amor! ¡Necesitaba verte!
De repente, Yotsuba abrió los ojos de par en par. La voz de Ichika, proveniente de otro cuarto, rompió el silencio de la noche.
—¿Eh? ¿Uesugi-san? —dijo, sobresaltada.
“No puede ser… es otro sueño, ¿verdad?”, pensaba para sí misma, intentando convencerse. La voz de Ichika venía claramente del pequeño living.
Sin pensarlo dos veces, se levantó. ¿Cómo era posible que Futaro estuviera aquí? Era imposible…
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