Debajo de lo Debajo

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22: Tormenta eléctrica
N/A: Bueno, aquí está el capítulo 22. El último capítulo fue bien recibido, ¿no? Es el capítulo menos reseñado de la historia por una cantidad notable, lo cual es extraño considerando su importancia, por lo que es un poco difícil evaluar la recepción general. No es una crítica pasivo-agresiva hacia ustedes, solo una observación interesante. Odio cuando los autores presionan al lector para que deje una reseña. Así que, a cambio, nunca te sientas presionado a dejar una reseña sobre mis capítulos. Escribo porque lo disfruto, no porque anhele grandes números. Si lo hiciera, me estaría concentrando en mi otra historia.

Este capítulo es muy divertido. Hay muchísimas cosas interesantes. Así que no te desanimes y abróchate el cinturón. En este capítulo habrá muchas peleas, algunas estrategias al azar y, en verdad, un pequeño recordatorio del trabajo ninja tradicional, táctico e inteligente.

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Naruto reprimió una maldición decididamente poco caballerosa mientras esquivaba otro proyectil afilado como una navaja, y el pelo de su cabeza se le volvió un poco más corto. Si Weiss estuviera allí, lo tendría agarrado de la oreja. Instintivamente, el rubio miró a su derecha, justo a tiempo de ver a Blake desviar otro fragmento de hueso por los pelos.

Había perdido la noción del tiempo (no podía haber pasado mucho tiempo), pero este Grimm les había estado disparando como a un pez en un barril. Lo que más le preocupaba era el objetivo de la bestia. Habían sido testigos de su velocidad de disparo máxima cuando los atacó por primera vez, pero ahora estaba usando sus ataques a distancia con más liberalidad por una razón desconocida.

Tal vez eso hablaba de un objetivo. Tal vez era una limitación del lado de los Grimm. Pero dada su inteligencia sobrenatural, y si se parecía en algo al último con el que luchó, apostaría la razón a que era lo primero.

Otra mirada breve a Blake lo hizo fruncir el ceño. La chica estaba corriendo como loca, tratando de seguirle el ritmo y, posteriormente, a su enemigo. No era sorprendente, dada la naturaleza de este monstruo en particular. Era rápido, ágil, malditamente invisible para los Kami y lo suficientemente silencioso como para darle una buena pelea incluso a él.

Lo cual realmente decía mucho sobre la capacidad de Blake para seguir el ritmo en primer lugar. Aunque tal vez estuviera jadeando ferozmente y sudando a un nivel preocupante, estaba viva. Gruñó de frustración mientras se secaba el sudor de la frente. Todavía tenía Aura, pero eso no evitó el agotamiento.

—¿Alguna idea de cómo salir de ésta? —preguntó la pelinegra cínicamente.

Naruto hizo una mueca. No exactamente. Todavía estaba tratando de entender el asunto. Pero simplemente esperar tener un respiro no era un gran plan. Y no era algo que pudieran permitirse, especialmente Blake.

"Estoy trabajando en ello", susurró la rubia.

Sinceramente, luchar contra esa cosa era más como luchar contra un shinobi que contra un Grimm. Se sintió fuera de su elemento por primera vez en mucho tiempo. Irónico, dado que debería haber estado más acostumbrado a luchar contra un ninja que contra un monstruo. Casi se sentía pequeño. Como si tuviera 12 años otra vez, de pie ante el Jutsu Kirigakure de Zabuza.

Kami, ahora que lo pienso, ¿cuándo fue la última vez que realmente peleó como un shinobi? ¿Cuándo fue la última vez que su solución inmediata fue algo distinto a "spamar el área con clones de sombras" o "destruir el campo de batalla con jutsus de alto octanaje"?

La respuesta fue mucho tiempo, probablemente desde que era un niño.

...

Esperar.

¿Quizás fue eso?

Tal vez ya tenían la respuesta a su problema desde el principio. Si este Grimm mejorado quería jugar a ser un ninja, ¿por qué tendría alguna ventaja frente a dos ninjas entrenados desde la infancia?