VitalLata y Spark

capitulo 4: la entrevista

El brillo de las luces era implacable, reflejándose en el espejo frente a mí. Lady Selene estaba sentada, inmóvil, mientras un equipo de maquilladores y asesores se movía a su alrededor como un enjambre perfectamente coordinado. El polvo de los polvos de maquillaje flotaba en el aire, mezclándose con el leve aroma de los productos.

Una mano profesional aplicaba la base sobre mi rostro pálido, mientras otra ajustaba cuidadosamente los detalles del vestuario que llevaba. No había espacio para errores; cada detalle importaba. Esta no era solo una entrevista, era una prueba para mantener el control de la narrativa que se había desatado.

A mi lado, el líder del equipo de marketing, Jonathan, revisaba una lista interminable de posibles preguntas y escenarios. "Recuerda, Selene, la clave es ser accesible pero firme. Queremos proyectar empatía, pero sin comprometer nuestra posición. Si te preguntan sobre el apoyo a la comunidad LGBT, mantén el enfoque en la inclusión y en nuestra historia de apertura."

Suspiré internamente mientras asentía. Sabía que cada palabra debía ser calculada, que el más mínimo error podría tener consecuencias devastadoras. "¿Y si insisten en la autenticidad de mi cambio?" pregunté, sin apartar la mirada del espejo.

Jonathan hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas. "Tienes que ser convincente. Recuerda que esto no es solo sobre ti, sino sobre la empresa y todo lo que representamos. Haz que crean en tu historia."

Las palabras eran un recordatorio del peso que llevaba. Aunque sabía manejar la presión, había algo incómodo en mostrarme vulnerable, en tener que abrirme a un mundo humano que no comprendía del todo.

Los miré a todos mientras una de las estilistas peinaba mi cabello con movimientos precisos y calculados. Sentí el suave deslizamiento del cepillo, pero lo que más captó mi atención fue la expresión de asombro en el rostro de una de las maquillistas. No pudo evitar preguntarse, casi en voz baja, cómo era posible que tuviera el cabello tan liso y fino. "Es impresionante," comentó, con genuina curiosidad en su voz. "No muchas personas tienen un cabello así."

Sonreí levemente, sabiendo que el secreto era mucho más complicado de lo que cualquiera podría imaginar. El paso de los siglos, la genética vampírica y mi propio cuidado obsesivo con cada detalle de mi apariencia formaban parte de la respuesta. Pero, por supuesto, no podía compartir esa verdad con ellos.

"Un buen tratamiento y cuidado," respondí con calma, dejándola satisfecha con una respuesta que no revelaba nada y, al mismo tiempo, lo decía todo.

Cuando terminaron con el maquillaje y el peinado, me dirigí hacia el perchero donde colgaban cuidadosamente mis opciones de vestuario. Elegí el vestido más elegante que tenía en mi vasto repertorio, acumulado a lo largo de siglos. Cada prenda contaba una historia, un fragmento de mi vida en distintas épocas. Pero hoy no era momento de nostalgias; necesitaba un vestido que proyectara fuerza, sofisticación y control.

El tejido caía con suavidad sobre mi piel, envolviéndome con la sensación familiar de la opulencia que siempre había marcado mi estilo. Alisé el último pliegue con mis manos y me miré en el espejo. El reflejo mostraba a una mujer impecable, lista para enfrentarse al mundo, pero también a un ser que cargaba con el peso de mantener el equilibrio entre tradición y modernidad.

Sabía que, al entrar a esa entrevista, cada palabra, cada gesto y cada mirada serían analizados. Y mientras me preparaba para salir, sentí el peso de cada siglo que había pasado perfeccionando mi imagen y mi control. Todo estaba en juego, y debía estar a la altura.

Con todo listo fui a presentarme a mi entrevista sabía que iban preguntar sobre mi salida del closet porque Alguien como yo no tiene un puesto muy importante en la empresa vitallata spark sale ahora del closet .