Cuenta la historia de dolor y sufrimiento de una hermosa joven, que perdió a su madre, quien murió dando a luz a su pequeña hermana y fue olvidada por su padre, que se enfrasco en un amor del pasado. Elena vivió un infierno al lado de su nueva famil...
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El hombre, al sentir el impacto se giró para encontrarse con una hermosa jovencita que él ya conocía y ella al ver el rostro gentil del hombre sonrió sorprendida.
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- Señor Fraser!
- Señorita Elena, que gusto verla...! Espere, está enferma, por qué está en este hospital?
- Jejeje estoy bien, vine a visitar a una amiga
- Ya veo, que bien, me preocupé por un segundo
- Jejeje es usted igual a Any
- Jejeje de verdad?
- Si. Cómo está ella?
- Preocupada por usted y la bebé
- Dígale que no se preocupe, Miel y yo estamos bien, dígale también que la extraño muchísimo al igual que Miel
- Ella también las extraña, ha estado un poco triste desde que su hermano la echó
- Me imagino, yo hubiese querido despedirme de ella, pero ni siquiera puedo llamarla
- Él la vigila
- ...!
- Ella me lo contó
- ...
La expresión de Elena cambio a una de tristeza, ella realmente quería a Any al igual que su pequeña hermana, pero Hamed le había quitado todo, hasta el derecho de estar cerca de las personas que ella amaba. Fraser notó la tristeza y el pesar en los ojos de la hermosa joven y extendiéndole su mano, le ofreció su celular.
- Por qué no la llama?
- ...! D... de verdad, puedo?
- Jejejeje por supuesto, mi Any estará feliz de escucharla
- Muchas gracias
- Al contrario, gracias a usted por querer a mi Any
- Jejeje
Con una enorme sonrisa en su rostro, Elena llamó a Any y habló unos minutos con ella, hubiera querido que fuera más tiempo, pero no podía decirle tantas cosas, ni lo de su plan ni tampoco otras tantas cosas que la asfixiaban, así que solo se limitó a desearle felicidad y pedirle que estuviese tranquila y prometerle que se cuidaría a sí misma y a Miel.
