Capítulo 42 Ella te ama

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- No! Te agradezco tu intención Kenny, pero ese asunto, lo arreglaré yo mismo

- Darien, qué estás diciendo, hijo?

- Voy a hacerle mierda la vida a ese maldito, lo voy a dejar en la calle literalmente y haré que se arrepienta cada día de su miserable vida el haber nacido

- ...!

- Hijo

- Ese maldito va pagar cada una de las lágrimas que ella derramó por su culpa, haré que quiera morir, pero no sé lo permitiré hasta que me sienta satisfecho

Los ojos dorados y brillantes de Darién se volvieron oscuros, todos lograron percibir el odio que sentía por Hamed Fayed en ese momento y sus padres que lo conocían mejor que nadie, sintieron temor de lo que su hijo sería capaz de hacerle a ese ho...

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Los ojos dorados y brillantes de Darién se volvieron oscuros, todos lograron percibir el odio que sentía por Hamed Fayed en ese momento y sus padres que lo conocían mejor que nadie, sintieron temor de lo que su hijo sería capaz de hacerle a ese hombre si lo llegase a tener enfrente.

Darien pasó días investigando la desaparición misteriosa de Elena y su pequeña hermana y descubrió que los sistemas de monitoreo vial habían sido hakeados y ni con la ayuda de Erick y Theo que eran mejores hakers que él, pudieron recuperar lo que fue eliminado.

- Es extraño, la persona que hakeó este sistema es de primera línea, dónde consiguió Elena alguien tan talentoso que la ayudara a desaparecer?

- No tengo idea, pero también se encargaron del sistema de aeropuertos, autobuses y trenes y lo hizo todo sin dejar rastro

- No existe un registro de vuelo de una mujer con una niña de la edad de la pequeña Miel, cómo diablos desaparecieron?

Los días pasaban y ni Dereck despertaba, ni Darien podía encontrar ningún rastro de su princesa saudí y ya estaba desesperado, el miedo de no volver a ver a Elena nunca más lo atormentaba y se sentía solo, sus hermanos tenían a sus mujeres para acompañarlos y consolarlos y él no tenía a Elena y pensaba y sentía que era todo por culpa de su estupidez. Sentía dolor solo de pensarla sola y con una pequeña a quien cuidar, en un lugar extraño, sin saber si tenía dinero o un lugar seguro donde resguardarse. Tenia mucho miedo de no verla otra vez y cada noche era un suplicio, no lograba conciliar el sueño porque las imágenes de Elena en sus diferentes facetas que él vio, le causaban un dolor insoportable y solo terminaba durmiéndose de madrugada y despertaba más cansado que el día anterior.

 Tenia mucho miedo de no verla otra vez y cada noche era un suplicio, no lograba conciliar el sueño porque las imágenes de Elena en sus diferentes facetas que él vio, le causaban un dolor insoportable y solo terminaba durmiéndose de madrugada y de...

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Elena Fayed, la viuda virgen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora