"rostros nuevos,viejos fantasmas"
Nadine
Cuando se levanta, mis ojos se abren con sorpresa. Es un poste en el buen sentido de la palabra; es demasiado alto, su figura corpulenta y masculina con esa esencia de misterio que es fascinante.
—Un placer conocerlo, vecino.—
Cuando nuestras manos se sueltan, el frío golpea mi palma; su calidez embriagaba mis sentidos. Soy muy sensorial, y él me genera una sensación extraña, no negativa, de que quiero más.
—Lo mismo digo, señorita —responde, enseñándome una sonrisa radiante.
—¿Cuándo se mudaron ustedes? ¿Todo se ve muy nuevo?—pregunto.
Suspira cansado.
—Ayer estaba tieso de viajar desde Austin. ¿Eres de este estado o también venías entumida?—
Suelto una risa sincera, demasiado sincera como si el no ameritara que fingiera comodidad simplemente la siento.
—Soy de Boston; también venía entumida.—Acarició mi cabello tratando de apaciguar los nervios, vamos Nadine tú puedes con todo.
—Quería quedarme en la mitad de la nada con tal de no estar más tiempo encerrada en un auto.—.pero no con todo a la vez.
Compartimos una risa juntos; estamos en una situación similar: lugar extraño con gente aún más extraña.
—¿Has visto a Jeremy? Lo dejé hace un rato afuera y no ha entrado.—
Me mira confuso.
—Está con Marcus; no se han separado desde hace dos horas. Ya comparten información genética a este punto.—
Asiento con esa sonrisa estúpida, la voz en mi cerebro grita "eso Nadine no disimules" .
—Muchachos, ya la cena está servida, pasen.—
Al llegar al comedor, la estética es lo que menos me sorprende: madera cruda con sillas de cuero fotos de caballos y algunas de la familia una llama mi atención en específico Caín con un sombrero vaquero y con un porte digno de una portada de Calvin Klein.
La comida es una caricia para el paladar; el pollo es el mejor pollo que he comido en mi vida, sin dejar atrás el puré de papas y el gravy.como sin vergüenza, el hambre ya me tenía confundida.
—Jeremy, ¿no piensa aparecer?—dice mi madre.
—Yo voy por él.—adios puré de papá volveré a terminar lo nuestro
Caín se levanta al tiempo.
—Yo te acompaño.—
Caminamos por la casa hacia el que supongo es el cuarto de Marcus; escuchamos un pequeño ruido, como ¿jadeos?.
Virgen del agarradero, ágarrame a mí primero.
—¿Tú vas a tocar?—Niego. —Eso creí.—
Aclara su garganta.
—Marcus Evans, trae tu trasero aquí afuera en este momento.—
Una carcajada se reprime al ver la puerta abrirse; el anterior mencionado pálido y mi hermano poniéndose su camisa.
—A cenar y ponte hielo; vas a armar una tienda de campaña.—
Las risas por la situación perduran aún después de la cena y más aún cuando los antes mencionados aparecen en el comedor con chupetones que casi hacen que mi madre sufra un ictus. Recién logra comprender que su hijo es gay; ahora, para ver qué estaba haciendo "cosas de mayores" con su nuevo vecino.
No me sorprende; mamá es una señora a la antigua; le cuesta entender cosas de los jóvenes, y para ella, todo es inadmisible. Con el tiempo, se dará cuenta de que ahora no solo se coge para tener hijos.
Mantengo una charla con Caín bastante animada; me explico la diversidad de flores que hay en su jardín y que él mismo las sembró.—Mis favoritas son las escabiosas; su color es como sangre pura.—
Me señala unas hermosas flores de pétalos pequeños y delicados.—Lo único que no tengo por ahora son claveles negros; son escasos y dolorosamente caros.—
—¿Por qué flores? ¿Y no zanahorias o cebollas?—.Me mira con una mano en su cintura con clara indignación.
—Las flores son bonitas y difíciles de cuidar; necesitan tu atención. Si las cultivas de manera correcta, vas a tener la más hermosa recompensa.—
Me fascina su conocimiento de flores o tal vez es su voz o su forma de explicar .
—Y las zanahorias me dan alergia, y las cebollas huelen terrible; además, no atraen mariposas —dice con una sonrisa.
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SCARY LOVE
Rastgele-Si nos desmoronamos Tal vez, no estaba destinado a ser-le digo con el corazón pendiendo de el hilo que ella sostiene -Si nos desmoronamos Entonces fue nuestro sueño favorito-