Capítulo 2: Conversaciones en el Dormitorio

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Después de su visita a la biblioteca, Namjoon no podía dejar de pensar en lo pacífico que había sido estar allí. En medio de la lluvia, los estantes llenos de libros y la quietud del lugar le ofrecieron un respiro de la agitada vida que llevaba como líder de BTS. Esa tarde, de vuelta en el dormitorio, estaba sentado en el salón común con algunos de los chicos, disfrutando de un rato de descanso después de una larga semana de ensayos.

—¿Qué te pasa, hyung? —preguntó Taehyung, notando que Namjoon parecía ensimismado mientras revisaba su libro nuevo—. Llevas todo el día perdido en ese libro.

Namjoon sonrió y cerró el libro por un momento.

—Hoy fui a una biblioteca increíble. No la conocía, pero me encontré con ella por casualidad mientras llovía. Es el lugar perfecto para relajarse y desconectar un poco de todo.

Jin, que estaba sentado comiendo una manzana, lo miró con interés.

—¿Una biblioteca tranquila? Eso suena como algo que necesitamos más seguido. Estoy cansado de que todo el mundo nos reconozca en cada esquina.

—Exacto —dijo Namjoon, mirando a los demás—. No había mucha gente. Nadie me molestó. Solo era yo, los libros y el sonido de la lluvia. Además, hay una buena selección de lecturas. Me llevé este libro y ya estoy enganchado.

—¿Te reconocieron? —preguntó Yoongi, levantando la mirada de su teléfono.

—Bueno, había algunas personas, pero nadie se acercó. Una chica me miró, creo que me reconoció, pero no dijo nada. Eso me hizo sentir bastante cómodo, la verdad. A veces, solo queremos ser nosotros mismos, ¿no?

—Suena como un lugar perfecto para ir a relajarse —dijo Hoseok, con una sonrisa—. Creo que necesito algo así en mi vida ahora mismo.

—¿Vamos mañana? —sugirió Jungkook, siempre dispuesto a hacer algo nuevo—. Si es tan tranquila como dices, tal vez podamos pasar desapercibidos.

Namjoon asintió.

—Sí, les va a encantar. Aparte, si les gusta leer, es el lugar ideal. No es muy grande ni famosa, así que es perfecta para desconectar.

—A mí me vendría bien algo de inspiración para escribir —añadió Yoongi, pensativo—. Tal vez encuentre algo interesante entre los libros.

—Y si no es por los libros, al menos podemos disfrutar del café cerca de allí —bromeó Jin, sonriendo—. Me apunto.

—Yo también —dijo Taehyung, estirándose en el sofá—. Quiero ver qué tiene de especial esa biblioteca que ha dejado tan impresionado a Namjoon.

Namjoon sonrió ante la emoción de sus amigos. Parecía que la biblioteca iba a convertirse en su nuevo rincón de paz.

—Entonces, mañana vamos todos —concluyó Namjoon—. Ya verán que no se arrepentirán.

Mientras los chicos seguían charlando sobre lo que leerían, Namjoon no podía evitar pensar en la chica que había visto en la biblioteca ese día. ¿Quién sería? ¿Qué estaría leyendo? Aunque no había intercambiado palabras con ella, su presencia tranquila había resaltado en medio de la quietud de la biblioteca.

Mañana, quizás, tendría la oportunidad de volver a verla.

Entre Versos y DestinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora