TN caminaba por las calles de Seúl mientras el viento frío del otoño agitaba su cabello. Había sido un día largo en el trabajo, pero a pesar del cansancio, decidió dar una vuelta antes de llegar a casa. A lo lejos, divisaba su edificio, donde encontraría por fin un poco de paz y tranquilidad. Sin embargo, algo en el ambiente parecía diferente ese día.
Pasó junto a un par de edificios en los que se estaban arrendando departamentos. El sonido de un camión de mudanza y personas moviendo muebles era evidente. No les prestó mucha atención, pero su corazón comenzó a acelerarse sin razón aparente. Trató de calmarse, respirando profundamente como solía hacer cuando la ansiedad aparecía, pero esta vez algo estaba mal.
De repente, un rostro familiar cruzó por su visión periférica. Parpadeó rápidamente, esperando que fuera solo una ilusión. No podía ser él, no aquí, no ahora. Se detuvo en seco, y sus piernas se sintieron como si estuvieran ancladas al suelo. Giró lentamente, rezando para que lo que había visto fuera un malentendido, una alucinación pasajera.
Pero no lo era.
Entre la gente que descargaba cajas y muebles, estaba Seojun. Su exnovio. El hombre que había causado tanto daño en su vida. El hombre que había robado sus poemas y su confianza.
El mundo pareció detenerse por un momento. Las voces de la calle se apagaron y lo único que TN podía escuchar era el latido acelerado de su corazón. Su pecho se apretó con fuerza, y una ola de pánico comenzó a recorrer su cuerpo. Era como si todo el aire hubiera sido succionado de sus pulmones, y no podía moverse, no podía pensar.
Seojun no la había visto, estaba demasiado ocupado hablando con alguien del personal de mudanza. Pero eso no alivió el terror que sentía TN. Todo lo que había hecho para escapar de él, toda la distancia que había puesto entre ellos, de repente parecía insuficiente. No podía creer que él estuviera en Seúl, y mucho menos tan cerca de su hogar.
Sin pensarlo dos veces, TN sacó su teléfono con manos temblorosas y llamó a su primo Jungkook. Le costó marcar los números correctamente debido al temblor en sus dedos, pero finalmente lo logró. Puso el teléfono en su oído, rezando para que Jungkook contestara rápido.
—¿Hola? —La voz de Jungkook resonó por el teléfono, tranquila y despreocupada.
—J-Jungkook… —La voz de TN salió rota, apenas un susurro.
Hubo una pausa al otro lado de la línea, como si su primo hubiera percibido instantáneamente que algo no estaba bien.
—¿TN? ¿Estás bien? —preguntó con urgencia.
—N-no… no estoy bien —respondió ella con un hilo de voz—. Necesito que vengas. Por favor, ven a buscarme… está él… Seojun… aquí, cerca de mi casa.
La respiración de TN era rápida y entrecortada, y sentía que el suelo se tambaleaba bajo sus pies. El simple hecho de decir el nombre de su ex hacía que el pánico creciera aún más. Le parecía increíble que estuviera tan cerca de él de nuevo, después de todo lo que había pasado.
—Estoy yendo, no te muevas de donde estás —respondió Jungkook, claramente preocupado—. No dejes que te vea, TN. Estoy a unos minutos.
TN colgó la llamada y se alejó lo más rápido que pudo, escondiéndose en una esquina del edificio. Se apoyó contra la pared, su respiración aún entrecortada y el pecho apretado como si el aire no quisiera entrar. Cerró los ojos con fuerza, intentando controlar el pánico, pero los recuerdos de su tiempo con Seojun comenzaron a inundarla.
Las peleas, las mentiras, la manera en que él la había manipulado. Todo lo que había hecho para hacerse con sus poemas y presentarlos como suyos. TN había intentado convencerse de que había dejado todo eso atrás, pero ahora se daba cuenta de que el pasado no se quedaba atrás tan fácilmente.
Minutos después, escuchó el sonido familiar de un auto. Abrió los ojos y vio a Jungkook llegar corriendo hacia ella, con una expresión de alarma en su rostro. Se veía diferente cuando estaba preocupado; su usual sonrisa despreocupada había desaparecido, reemplazada por una seriedad inusual.
—¡TN! —exclamó cuando llegó a su lado, envolviéndola en un abrazo protector—. Estoy aquí, no pasa nada. Estoy aquí.
TN lo abrazó con fuerza, sintiendo que sus piernas finalmente cedían bajo el peso del miedo. Era un alivio saber que estaba a salvo con su primo, pero su corazón aún latía con fuerza. Jungkook la guió suavemente hacia el auto, mirándola con preocupación mientras ella intentaba controlar su respiración.
—No puedo creer que esté aquí… tan cerca —dijo TN, su voz apenas un susurro mientras se subía al auto.
Jungkook frunció el ceño, claramente furioso.
—No tienes que preocuparte, ¿de acuerdo? No dejaré que te haga daño otra vez. Si está aquí, me aseguraré de que no se acerque a ti.
TN asintió, aunque el miedo seguía presente en sus ojos. Mientras Jungkook conducía, ella no podía evitar mirar por la ventana, buscando el rostro de Seojun en cada esquina. No sabía qué hacer, ni cómo enfrentarlo si volvía a aparecer en su vida. Pero sabía que, por ahora, solo quería alejarse lo más posible de él.
Mientras el auto se alejaba de su vecindario, TN apoyó la cabeza en el respaldo del asiento y cerró los ojos. Jungkook seguía hablando, tratando de tranquilizarla, pero todo lo que TN podía pensar era en cómo su vida parecía estar desmoronándose de nuevo.
El pasado había regresado. Y no estaba segura de cómo enfrentarlo.
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Entre Versos y Destinos
FanfictionTras un encuentro inesperado en una biblioteca, TN y Namjoon descubren que comparten una conexión especial. Sin embargo, los fantasmas del pasado de TN y el peso de la fama pondrán a prueba su amor. Junto a sus amigos de BTS y su mejor amiga, TN enf...