Era una tarde tranquila en la biblioteca. TN estaba sentada en su rincón habitual, con la vista fija en un cuaderno en el que escribía desde hace años. El sonido suave de la lluvia golpeando las ventanas le proporcionaba la calma que tanto necesitaba, y le permitía concentrarse en las palabras que fluían desde su mente hasta el papel. Para ella, escribir siempre había sido una forma de liberación, una manera de expresar lo que no podía decir en voz alta.
Mientras anotaba los últimos versos de su nuevo poema, escuchó el tintineo de la campanilla de la puerta. No le prestó demasiada atención, sumergida en sus pensamientos, pero algo en su interior la hizo levantar la vista. Ahí estaba Namjoon, de pie en la entrada de la biblioteca, con su habitual aura tranquila, caminando hacia la sección de poesía.
TN intentó disimular su sorpresa y volvió la vista al cuaderno, pero justo cuando se inclinaba para guardar su lápiz en la mochila, el cuaderno resbaló de sus manos y cayó al suelo, abierto por la página de su último poema.
—¿Todo bien? —preguntó Namjoon con su tono calmado, ya inclinado para recoger el cuaderno. Al hacerlo, sus ojos se posaron brevemente en la página abierta.
Antes de que TN pudiera reaccionar, él ya había leído las primeras líneas.
—Este poema... —dijo en voz baja, levantando la mirada hacia ella—. ¿Es tuyo?
TN sintió su corazón latir más rápido. Sabía que sus poemas eran algo muy personal, algo que no compartía con nadie desde hacía mucho tiempo. La idea de que Namjoon, un extraño en ciertos sentidos pero también alguien con quien sentía una conexión reciente, leyera algo tan íntimo, la hacía sentirse vulnerable.
—Sí, lo es —respondió con una voz más suave de lo que esperaba.
Namjoon se tomó un momento, mirando el poema nuevamente antes de cerrarlo y devolvérselo con cuidado.
—Es hermoso. ¿Escribes mucho?
TN asintió, aún un poco incómoda con la situación.
—Solía hacerlo más, pero ahora es algo que hago cuando realmente lo necesito.
Namjoon la observó durante unos segundos, como si sus palabras hubieran despertado algo en él. Luego, sonrió con suavidad.
—Tu poema me ha recordado algo de mi propio pasado. —Se sentó frente a ella, apoyando sus codos sobre la mesa—. Cuando era más joven, solía escribir para expresar todo lo que no podía decir en voz alta. La poesía me salvó en muchos momentos.
TN sintió una conexión instantánea al escuchar eso. Aunque conocía la pasión de Namjoon por la literatura y la escritura, nunca se imaginó que algo tan profundo lo hubiera impulsado a escribir.
—Entiendo lo que dices —respondió ella, sintiéndose más cómoda al saber que compartían ese refugio emocional en la poesía—. Para mí, la poesía siempre ha sido una especie de escape... especialmente cuando las cosas eran más difíciles.
Namjoon la observó en silencio por un momento antes de hablar de nuevo.
—Tu poema... tiene una sinceridad cruda. Me recordó lo que escribía cuando trataba de darle sentido a las cosas en mi vida.
TN lo miró sorprendida. No esperaba que algo tan íntimo como sus escritos pudiera resonar de esa manera en alguien más, y menos en Namjoon.
—Gracias —dijo, finalmente sintiendo algo de alivio en su vulnerabilidad compartida—. Escribo para mí, pero es agradable saber que puede llegar a otra persona.
Namjoon asintió, y por un momento, ambos compartieron una conexión silenciosa, rodeados del suave murmullo de la biblioteca y el golpeteo de la lluvia afuera. Era como si en ese instante, a pesar de todo lo que ambos llevaban dentro, hubieran encontrado un pequeño refugio en la compañía del otro.
Finalmente, él rompió el silencio con una sonrisa leve.
—Deberías escribir más. No dejes que el mundo te robe eso.
TN sonrió tímidamente.
—Lo intentaré.
Mientras Namjoon se levantaba para irse, aún con el libro que había ido a buscar en la mano, TN lo observó con una mezcla de gratitud y asombro. Había algo en él, en la forma en que entendía las cosas, que la hacía sentir menos sola. Y aunque aún no estaba lista para abrirse completamente, sabía que había dado un pequeño paso en esa dirección.
Cuando Namjoon se dirigió hacia la puerta, se detuvo un segundo antes de salir.
—Ah, por cierto, si alguna vez quieres compartir más de tus poemas... estaré encantado de leerlos. —Sonrió antes de desaparecer tras la puerta de la biblioteca.
TN se quedó sentada en silencio, con el cuaderno ahora apretado contra su pecho. Algo en ese encuentro la había cambiado, aunque no estaba segura de qué. Lo único que sabía era que, por primera vez en mucho tiempo, se sintió vista. Y eso, de alguna manera, la hacía sentir más fuerte.
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Entre Versos y Destinos
FanfictionTras un encuentro inesperado en una biblioteca, TN y Namjoon descubren que comparten una conexión especial. Sin embargo, los fantasmas del pasado de TN y el peso de la fama pondrán a prueba su amor. Junto a sus amigos de BTS y su mejor amiga, TN enf...