Capítulo 9: Confesiones entre Amigas

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El apartamento estaba en calma, con los chicos de BTS descansando después de una mañana llena de bromas y risas. TN se había mantenido un poco alejada, aún abrumada por todo lo sucedido en los últimos días. Mientras se refugiaba en la habitación de su primo Jungkook, su teléfono sonó, vibrando sobre la mesa de noche. Al ver el nombre de su mejor amiga en la pantalla, dudó un momento antes de contestar.
—Hola, ¿dónde estás? —preguntó su amiga con un tono preocupado—. Llevo horas tratando de hablar contigo.
TN respiró hondo, sabiendo que su amiga había notado su silencio. Con voz temblorosa, le explicó brevemente lo que había sucedido, desde el encuentro con su ex hasta el ataque de pánico y cómo Jungkook la había llevado al apartamento de BTS para que se quedara con ellos por seguridad.
—No puedo creer que lo hayas visto después de tanto tiempo —dijo su amiga con un suspiro—. ¿Estás bien? ¿Te han tratado bien los chicos?
—Sí, todos han sido muy amables. Jungkook ha sido un apoyo enorme —respondió TN, sintiéndose un poco más tranquila al hablar con alguien que la conocía desde antes de todo este caos.
—Voy para allá —dijo su amiga, con determinación en su voz—. No pienso dejarte sola en un momento como este.
TN no tuvo oportunidad de responder antes de que su amiga colgara. Minutos después, Jungkook, que había estado revisando mensajes en la sala, apareció en la puerta de su habitación.
—Tu amiga me llamó para preguntarme dónde estás —dijo él con una sonrisa—. Voy a recogerla. Quédate tranquila, ya casi está aquí.
TN asintió, agradecida por tener a su primo a su lado. Mientras él salía a buscar a su amiga, ella decidió intentar calmarse. Sabía que eventualmente tendría que hablar de lo que sucedió, pero no se sentía lista para enfrentarlo por completo.

Un rato después, Jungkook regresó con su mejor amiga. Al verla entrar, TN sintió una mezcla de alivio y vergüenza. No quería que su amiga la viera en ese estado, pero al mismo tiempo, sabía que necesitaba su apoyo.
—Hey, ¿cómo estás? —dijo su amiga suavemente, acercándose a abrazarla.
—He estado mejor —admitió TN con una sonrisa triste.
Las dos se sentaron en el sofá de la sala, mientras Jungkook se dirigió a su habitación para dejar que hablaran en privado. Sin embargo, Namjoon, que estaba leyendo en una esquina de la sala, no pudo evitar escuchar la conversación cuando TN y su amiga comenzaron a hablar más profundamente.
—¿Por qué no me dijiste nada antes? —preguntó su amiga—. No sabía que las cosas con Seojun te habían afectado tanto.
TN bajó la mirada, jugueteando nerviosamente con sus manos.
—Pensé que lo había superado —dijo en voz baja—. Pero cuando lo vi ayer... fue como si todo volviera de golpe. No sé por qué, pero no podía respirar, no podía moverme. Me quedé paralizada.
Su amiga la miró con comprensión, acercándose más a ella.
—Tienes que dejar de culparte por eso. No es tu culpa lo que él te hizo, ni lo que sigues sintiendo. Pero necesitas sanar, TN. No puedes seguir huyendo.
Namjoon, que fingía estar concentrado en su libro, frunció el ceño al escuchar esas palabras. Sintió una punzada en el pecho al darse cuenta de que TN había estado cargando con tanto dolor en silencio.
—Sé que tienes razón —murmuró TN—. Solo que es difícil. No quiero que Jungkook se preocupe por mí, ni que los chicos piensen que soy un problema.
Antes de que su amiga pudiera responder, Jungkook entró en la sala, como si hubiera estado esperando el momento adecuado para intervenir.
—No eres un problema para nadie, TN —dijo Jungkook con voz firme—. Y no voy a dejar que te enfrentes a esto sola. Te quedarás con nosotros hasta que encontremos un lugar seguro para ti. No vas a estar sola ni un minuto más, y no tendrás que preocuparte por encontrarte con Seojun otra vez.
TN lo miró sorprendida, con los ojos llenos de lágrimas. Jungkook había sido siempre su protector, pero escuchar esas palabras le dio una sensación de alivio que no había sentido en mucho tiempo.
—Gracias, Jungkook —dijo con un susurro.
—Lo digo en serio, prima —insistió él, acercándose para tomar su mano—. Aquí estás segura. Todos nos aseguraremos de eso.
Namjoon, aunque no quería interrumpir, no pudo evitar dejar su libro y acercarse al grupo.
—TN, lo que pasó con Seojun no fue tu culpa —dijo en voz baja, sorprendiendo a TN al unirse a la conversación—. No tienes que cargar con ese dolor sola. Estamos aquí para ti, no porque seas un problema, sino porque te queremos y queremos que estés bien.
TN, sorprendida por las palabras de Namjoon, se sintió abrumada por la emoción. No estaba acostumbrada a que tanta gente la apoyara de esa manera. Durante tanto tiempo había intentado manejarlo todo sola, creyendo que era lo que tenía que hacer.
—Gracias... a todos —murmuró TN, sintiendo cómo el peso de sus emociones comenzaba a aliviarse poco a poco.
El ambiente, que había sido tenso y lleno de preocupación, comenzó a relajarse gracias a las palabras de apoyo de sus amigos. Aunque aún quedaba mucho por resolver, TN sabía que no estaba sola, y eso era suficiente para darle fuerzas para seguir adelante.

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