Space - Ranma 1/2

VIII - No importa, ¿verdad?

—¡Oigan, vengan a ver, Saotome va a pelear!

Todos empezaban a reunirse alrededor del campo e fútbol, se corrió la voz de que Saotome pelearía.

—¡Anda, amigos, hagan sus apuestas! ¡Pasen amigos y apuesten al mejor! ¿A quién le van a votar, a Ryoga o a Ranma? ¡Amigos, apuesten al mejor! ¿A quién le van?

Por supuesto que Nabiki no podía estarse quieta y debía abrir su negocio, este momento era tan beneficioso para ella que exprimiría hasta el último centavo.

—¿Así que el de allá es tu prometido, Minako?— el novio de Kagome señala a Saotome y yo asiento. —¡Hm, finalmente veré si puede ser digno oponente para mí!

Inuyasha también era un buen luchador, su fuerte es la espada, pero al yo conocer las habilidades de Saotome no sabía quién sería tan fuerte entre Inuyasha y él.

—Min me ha dicho que siempre está relajado y tiene una variedad de técnicas, ¡me muero por verlo!— Kagome sonríe y abraza con fuerza el brazo izquierdo de su novio, viéndose tan emocionada con el enfrentamiento.

Pues a mí me preocupaba más la clase de historia que ver quién ganará en la pelea.
Hibiki en un momento empezó a atacar a Saotome con su sombrilla y éste lo esquivaba de nuevo, ambos se elevaron por el cielo hasta tocar tierra de nuevo.

Mientras que Ryoga iba enserio, Saotome parecía relajado.
Se escuchaba a los demás hablar sobre la pelea, pero ciertamente me irritó oír a unos alumnos del club de química susurrar sobre Saotome y yo, diciéndose que si Saotome perdía, yo lo rechazaría por ser débil y me uniría al club de química.

Me doy un poco la vuelta, mirando a esos cinco compañeros del club que en ese momento me miraron.

—Sigan soñando, odio la química— observo sus rostros desfigurados de la sorpresa y desilución cuando les aclaro eso.

Sí, química era de mis materias menos preferidas y batallo mucho con esa materia para pasarla bien, le tengo odio y más odio cuando una vez el maestro de química no me subió mi 9.5 a 10.

Hibiki abre su sombrilla y la lanza hacia Saotome como distracción, luego empieza con más técnicas, empezando por esposar la muñeca derecha de Satome a su muñeca izquierda. Ahora estando los dos así, Saotome empezaba a tomarlo enserio y también atacaba sin limitarse tanto a bloquearlo y esquivarlo.

La sombrilla que Hibiki lanzó llegó hasta cerca de donde estamos sentados y quedó tirada. Cuando murmullos se hacían presentes sobre el mismo nivel de pelea que Hibiki mostraba a comparación de Saotome, algún estudiante aprovechó para intentar levantarla, lo sorprendente fue que les costaba hacerlo y no lo lograban.

—Miren, no pudo levantarla— Kagome señala a ese estudiante con la sombrilla.

Mi melliza que estaba sentada cerca junto a sus amigas, también intentó alzar la sombrilla, sorprendentemente no lo logró y me extrañaba porque ella realmente era fuerte.

—Inuyasha— miro fijamente a la sombrilla.

—¿Qué pasa?— responde aún cuando se estaba atragantando de tantas papas fritas.

—Tenemos una misión— me levanto del pasto y camino hacia la sombrilla, Akane estaba pensativa, así que decidí agacharme a su lado. —¿Realmente pesa?

—Mucho, y pensar que Ryoga puede sostenerla con una sola mano— ella suelta la sombrilla.

—Déjenme ver— Inuyasha limpia sus manos y toma la sombrilla levantándola sin tanto esfuerzo. —¡Ja, soy digno de levantarla!

—Sabemos que eres fuerte como para levantarla. Hibiki es fuerte, no sé si al nivel de Saotome o si es más que él— miro pensativamente la sombrilla. —¿Puedo tomarla?